Normas y fórmulas dialogadas. Zer arrangura duk?

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Generalmente, en caso de contacto con alguna ánima, el recurso más utilizado es acudir donde el cura en busca de ayuda. Este suele dar instrucciones concretas y precisas sobre la manera de comportarse ante el ánima y la forma de solucionar el asunto.

Ante la aparición del difunto suelen utilizarse fórmulas fáticas o de contacto, ya fosilizadas. Se recomiendan las de este tipo: ¿Qué desea?, ¿Qué se le ofrece?,... En narraciones: «Le preguntó que si necesitaba algo de parte de Dios».

En zonas vascófonas, los testigos también recurren a preguntar si se trata de un espíritu benigno (parte onekoa, onezkoa,...) o maligno (parte txarrekoa, gaiztokoa,...), al igual que en todos los casos de contacto con seres mitológicos o fantásticos. A la vez que se decía esto había que santiguarse, según se recoge en algunas localidades. De ser maligna, esta alma desaparecería inmediatamente[1].

Las fórmulas utilizadas seguidamente en lengua vasca denotan cierto cuidado en el lenguaje, ya que se emplean registros elevados: «Zer ofrezietan jatzu?», «Zer ofrezidu bear dot?» (¿Qué se le ofrece? ¿Qué debo ofrecer?), «Zer arrangura duk?» (¿Qué pena tienes?), «Zer duzu mentsa?» (¿Qué le hace falta?). Suele utilizarse en algunos lugares, según los casos, el tratamiento de respeto o el tuteo. A veces se indican explícitamente normas sobre el uso del uno o del otro.

En Moreda (A) señalan que hay que preguntar en el nombre de Dios si el aparecido necesita algo. Si la respuesta es afirmativa hay que cumplir con lo demandado, diciendo los rezos y oraciones obligados.

En Nanclares de Gamboa (A), ante una aparición de luz el cura recomendó al testigo, un viudo que cuando se le manifestara le preguntara qué deseaba. Cuando volvió a tener la visión siguió el consejo del sacerdote, y la luz le contestó que era el alma de su mujer y que le dedicara una misa. Cumplió su promesa el viudo y no volvió a suceder nada anormal.

En el relato del sacerdote que muere teniendo pendiente de celebrar una misa, en Amorebieta Etxano (B), éste pregunta: «Badago eleixa onetan mezia erosoko leuketenik niri?» (¿Hay alguien en esta iglesia que pueda ayudarme a decir la misa?). El sacristán responde: «Parte onekoa bada, bai fauna» (Sí señor, si sois un espíritu bueno). El agradecimiento del cura aparecido es evidente: «Ogetamar urte daroadaz meza baten faltan zeruen sartzeko, ta auxe meziau akabetan dodanien sartzen naz zerure» (Llevo veinte años a falta de una misa para poder entrar en el cielo, y lo haré en cuanto acabe de celebrar ésta).

En los relatos de Bermeo (B), tras cumplir la promesa, un aparecido dice adiós al testigo con estas palabras: «Agur eternidaderartien» (Adiós hasta la eternidad).

En Orozko (B) se recoge la siguiente recomendación: «Urteiten badeutsu, esaiozu aber parte onetik badator zer ofreziten jakon, ta parte txarretik badator zazpi estatuzko zeugana eztadila arrimau» (Si se te aparece un ánima, pregúntale qué se le ofrece, si viene de parte buena, y si viene de parte mala, [dile] que no se te arrime en una distancia de siete estadios). También se ha constatado la fórmula: «Zer ofrezimentu dakastezu?» (¿qué se le ofrece?). En Busturia (B), la expresión registrada es: «Zer ofrezidu bear dot?», ¿qué debo ofrecer?

En uno de los relatos de Zeberio (B), el testigo divisa un ánima en el pórtico de la iglesia. Hace el signo de la cruz, por si acaso, y le dice: «Nor zaran beist, zer ofreziten jatzu» (¿Quién es y qué se le ofrece?). Y después de que haya formulado su petición agrega: «Ori baiño ez bada egingo jatzu» (Si no es más que eso ya se le cumplirá). También en esta localidad, un sacerdote recomienda preguntar al aparecido cuál es su deseo, «esan egiozu la zer deseetan jakon».

En Elosua (G) se utiliza una pregunta directa: «Zer nahi dezu?», ¿qué quiere?

En Ezkurra (N) se recoge la consabida fórmula de confirmación, tuteando al aparecido: «Onezko baaiz, mintza ari, gaiztokoa baaiz, onda ari» (Si eres de buena parte, habla; si eres maligno, desaparece de mi vista).

En Zugarramurdi (N) se recoge también la consigna de tutear en todo caso a los aparecidos[2].

En las encuestas de Baja Navarra recogen la obligación de responder, en todo caso, a los aparecidos, argi-egiliak. Se debe expresar, sin embargo, que se intentará cumplir su deseo, ya que no siempre es posible, «argi-egileek norbaiti zerbait galdegiten zakotenean, harek errepostia eman behar zien, ez eginen ziela, bainan entseatuko zela. Zeren etzen beti segur eginen ahalko ziela».

En Baigorri (BN) se pregunta por la queja o arrepentimiento del aparecido, «hea ze arrangura zien».

En Donoztiri (BN) también se utiliza la misma fórmula, con tuteo: «Zer arrangura'uk?» (¿Qué pena tienes?).

En Liginaga (Z), Barandiarán recogió la siguiente fórmula: «Huna bazia mintza zite, zer plazer duzu? Eta gaixtua bahiz, aparta'di hemeti» (Si es usted bueno, hable, ¿qué desea? Y si eres malo, apártate de aquí). En este caso se observa en las formas verbales la diferencia entre el tratamiento al espíritu bueno, el voseo «de respeto», y al espíritu maligno, tuteo[3].


 
  1. Stith THOMPSON. Motif-Index of Folk­Literature. Bloomington & London, 1966, 2ª ed. E433.5.
  2. José Miguel de BARANDIARAN. “Contribución al estudio etnográfico del pueblo de Ezkurra. Notas iniciales” in AEF, XXV (1988) p. 61 y “De la población de Zugarramurdi y de sus tradiciones” in OO.CC. Tomo XXI. Bilbao, 1983, p. 333.
  3. José Miguel de BARANDIARAN. “Materiales para un estudio del pueblo vasco: en Liginaga (Laguinge)” in Ikuska, II (1948) p. 37.