Otras actividades desarrolladas en plena naturaleza

Las tormentas veraniegas producían una gran alegría en la población infantil. Con motivo de los chaparrones los niños entonaban la siguiente tonadilla, muy extendida geográficamente:

Que llueva, que llueva,
la Virgen de la Cueva,
los pajar(os/itos/illos) cantan,
las nubes se levantan
(Que sí, que no)
que (llueva/caiga) un chaparrón
con azúcar y turrón.

En Pipaón (A) la estrofa es del estilo de la anterior pero con el último verso alterado: «con agua y con turrón»; en Vitoria (A) con el penúltimo: « que eche buen chaparrón».

En Ayesa (N) el tercer verso es: «los ángeles cantan» y el último: «con rosquillas y turrón».

En Gallipienzo y Lerga (N) el tercero es: «los angelitos cantan» y en Sada (N): «los ángeles cantan». El último verso de Sada es: «con azúcar y jabón».

En Salvatierra (A) varía a partir del sexto verso:

.....................................
que eche buen chaparrón
con azúcar y turrón.
Que le den, que le den
con el mango de la sartén.

En Orozko (B):

Que llueva, que llueva
la Virgen de la cueva
los pajaritos cantan
las nubes se levantan
que le den, que le den
con el mango la sartén
la sartén era de plomo
las tajadas de solomo
tú me las das
y yo me las como.
QUE LLUEVA, QUE LLUEVA (Orozko-B)

La versión de Eslava (N) es idéntica a la anterior, salvo en que pronuncian pajaricos en vez de pajaritos y en que los versos finales son estos otros:

.....................................
la sartén era de plomo,
las chuleticas de lomo.
¡Arriba, palomo!
que vas por lomo.

En Allo (N) se ha simplificado el final:

Que llueva, que llueva
la Virgen de la Cueva
los pajaritos cantan
las nubes se levantan.
Que le den, que le den
al rabito del sartén.

En Portugalete (B) entonan niños y niñas:

Que llueva, que llueva
la Virgen de la Cueva
que sí, que no,
que llueva un chaparrón
con azúcar y turrón
debajo del colchón.

En Apodaca (A) cantaban a corro:

Que llueva, que llueva
que eche un chaparrón
con azúcar y turrón,
que rompa los cristales
y salga el sol.

La versión de Eslava (N) combina la fórmula general con el final anterior citado en Apodaca:

Que llueva, que llueva,
la Virgen de la Cueva,
los pajaricos cantan,
las nubes se levantan.
Que sí, que no,
que caiga un chaparrón
que rompa los cristales
de casa la Asunción.

Una estrofa más extensa es la que recuerdan las personas mayores de Lerga (N):

Que llueva, que llueva,
la Virgen de la Cueva,
los pajaritos cantan,
las nubes se levantan.
Que sí, que no,
que caiga un chaparrón;
que pronto grane el trigo
y luego salga el sol.
Dile a Perico
que toque el guitarrico;
si no lo toca bien,
que le den, que le den
con el mango la sartén.

Más completa aún es esta otra de Viana (N):

Que llueva, que llueva
la Virgen de la Cueva
los pajaritos cantan
la nieve se levanta
que sí, que no,
que llueva un chaparrón
que moje los cristales
de la estación.
Dile a Perico
que cante un poquito
y si no lo hace bien,
que le den, que le den,
con el rabo la sartén.
El sartén era de plomo,
las tajaditas de lomo,
tú me las das,
yo me las como.

En Zeanuri (B) recuerdan la siguiente versión:

Eurie dakar menditik
Naparroaren gañetik;
kapote zar bat artuta
goazen emendik.
De la montaña amenaza la lluvia / por encima de Navarra; / cojamos un capote / y vámonos de aquí.

Azkue tiene recogidas varias versiones similares a ésta, la primera de Oñati (G):

Euria dakar menditi
Naparroaren gaineti,
amak opila labeti,
aitak ardaoa tabernati,
kapelatxo bat artuta
goazen erri onetati.
De la montaña amenaza lluvia / por encima de Navarra, / la madre torta del horno, / el padre vino de la taberna, / cogiendo un sombrerito / vámonos de este pueblo.

En Antzuola (G) cambian los dos últimos versos por éste: «mutilak edan gogoti» (muchachos bebed con ganas).

En Amezketa (G):

Euria dakar menditik,
Naparroaren gainetik,
aitonak babak eltzetik,
amonak opila kolkotik,
elizakoaren tontorra:
ustetxoa, purretxoa.
Amenaza lluvia de la montaña, / de encima de Navarra, / el abuelo habas de la olla, / la abuela torta del seno, / cresta de la (torres) de la iglesia: / ideíta, ...

Estas dos últimas palabras las decían los muchachos pegándose unos a otros y sin cantar.

En Lekeitio (B):

Euria dakar menditik,
Ondarroaren ganetik,
eztaukat zapatatxurik,
banoia Lekeitiotik.
Amenza lluvia de la montaña, / por encima de Ondarroa, / no tengo yo zapatitos, / me voy de Lekeitio.

En Murelaga (B) intercalan un verso más entre el penúltimo y último de la anterior versión: «Kapote zar bat artuta (tomando un capote viejo).

Más versiones recogidas por Azkue:

En Ursuaran (G):

Egizak egizak euria,
errotan bazegok garia.
Oepean zer zegok?
Oepean zer zegok?
Aitona buru-zuria.
Llueve llueve con fuerza, / que en el molino ya hay trigo. / ¿Qué hay bajo la cama? / ¿Qué hay bajo la cama? / Abuelo de cabeza blanca.

En Anona (G):

Euria, mendia,
Artolako txarria.
Aren gainean zer dago?
Aingeru buru-txuria[1].
Lluvia, montaña, / cerdo de Artola. / ¿Qué hay sobre él? / Un ángel de cabeza blanca.

En Lezo (G) los niños cantaban cuando empezaba a llover:

Eudiya mendiya,
Astigarrako txerriya.
Oi azpiyan zer dago?
Aingeru burutxuriya[2].
Lluvia montaña, / cerdo de Astigarraga. / ¿Qué hay bajo la cama? / Un ángel de cabeza blanca.

En Motriko (G) el P. Donostia recogió esta cancioncilla que igualmente cantaban los niños al comenzar a llover:

Eurixa mendixa,
Astuarengo txarrixa,
aingerutxuak baleki
erango luke poliki[3].
Lluvia monte, / cerdo de donde Astuarena (?) / si el ángel supiera / bien que lo bebería.

En Apellániz y Lagrán (A) cantan:

Ojalá llueva,
ojalá no,
ojalá eche
buen chaparrón
con chorizos y jamón.

Y en Apellániz:

Agua de mayo,
médrame el pelo,
siete varitas
menos un pelo.

La versión recogida en la Merindad de Tudela (N) es similar a la anterior:

Agua de mayo
créceme el pelo
cuatro varitas
menos un dedo.

Y lo mismo ocurre con la que cantan las chicas de Allo (N):

Agua de mayo,
mójame el pelo
cuatro varitas
menos un dedo.

Durante las algaradas o chubascos del mes de abril los niños de Apellániz y Cigoitia (A) entonan:

Cascarrina, cascarrina (granizo)
que nos matas la gallina.

Cuando preveían una tormenta con aparato eléctrico y truenos, hacían invocaciones como la siguiente, muy conocida:

Santa Bárbara bendita
que en el cielo estás escrita
con papel y agua bendita.

O como ésta que se ha recogido en Zeanuri (B):

Santa Barbara, Santa Krus,
Jaune balio zakiguz;
iñoxenten ogie
Jaune miserikordie.
Santa Bárbara, Santa Cruz, / oh Señor, sed nuestro valedor; / pan de los inocentes / misericordia Señor.

En Motriko (G) se conoce una similar:

Santa Barbara, Santa Kruz,
fauna baia zakiguz,
iñusentien ogixa,
Jauna miserikordixa[4].
Santa Bárbara, Santa Cruz, / oh Señor, sed nuestro valedor, / pan de los inocentes, / misericordia Señor.

En Zerain (G) la imprecación era la siguiente:

Santa Barbara, Santi Kurutz,
Jaunak ba ditu bi kurutz
nekazarien ogie
Jaunen miserikordie.
Santa Bárbara, Santa Cruz, / el Señor tiene dos cruces / pan de los labradores / misericordia del Señor.

En Elosua (G):

Santa Barbara, Santi Kurutz
Jaunak balixau zakiuz
inozentian ogixa
Jaunan miserikordixa.
Santa Bárbara, Santa Cruz / que Dios nos valga / pan de los inocentes / misericordia de Dios.

En Salvatierra (A) recuerdan un rezo algo más extenso que la primera fórmula recogida en castellano. A los tres versos ya citados le añaden:

.....................................
Santa Bárbara doncella,
líbrame de la centella
y del rayo mal airao.

Mientras que en Sangüesa concluyen con estos dos:

.....................................
en el árbol de la cruz.
Pater noster. Amén. Jesús.

En el Valle de Arana (A):

Tente, nublo, tente tú,
que Dios puede más que tú;
tente nublo, tente malo,
que Dios puede más que el diablo,
tente, nublo, tente ahí
y no caigas sobre mí.

Mientras que en Añes (A):

Tente nube, tente tú,
que Dios puede más que tú.
Si eres agua, ven acá,
si eres piedra, vete allá,
siete leguas de Miranda
y otras tantas más allá.

En Améscoa Baja (N) durante el mes de mayo y al filo del mediodía se reemplazaba el toque del Angelus por un tañido de campanas que los niños imitaban con esta letrilla:

Cun-cu-nanda, cun-cu-sí
no te caigas, sobre mí.
Guarda el pan, guarda el vino,
guarda los campos, que están floridos.

En Améscoa-Alta (N) la cantinela era distinta:

Tente nublo tente tú
que más puede, Dios que tú.

El «cuncu-nanda» se consideraba importado ya que en Améscoa no había viñas ni en mayo están los campos floridos.

Esta formulilla estaba muy extendida en la zona de Estella (N). El «tente-nublo» también se estimaba foráneo, estando generalizado en Alava.

Después de la tormenta lucía el arco iris, denominado infantilmente en algunos lugares de Bizkaia y Gipuzkoa Erromako zubie, el puente de Roma. En Zeanuri (B) era creencia entre los niños que aquél que lograra pasar por debajo del mismo cambiaba de sexo.

Los niños de Ezterentzubi (Ip) le dedicaban al arco iris estos preciosos versos:

Iruzkiarekin euri,
Ezteiak zoin jostagarri!
Ortzadar, haize, aterí,
Nigarrak utzirik, irri!...
Bana gero, tantiruri,
Odei beltz batez iturri!
Oiloarekin axeri,
Biak ezkondu berri!
Noiz artio makur hori?
Egun, dena maitagarri.
Bihar aldiz, debrukeri:
Oilo jale bat ageri!
Avec le soleil la pluie, / Les noces combien amusantes! / Arc-en-ciel, vent, éclaircie, / Laissant les pleurs, le rire!... / Mais après, bernique! / D'un noir nuage la fontaine! / Avec la poule le renard, / Tous deux nouveaux mariés! / Jusqu'a quand cette anomalie? / Aujourd'hui, tout (est) aimable. / Demain, par contre, diablerie: / Un mangeur de poule apparait!

Cuando nevaba se decía en Salazar (N):

Elurra, melurra
banikan yire beldurra,
Oilastegian matsa
legoan gatza,
Martin kalabaza.
Nieve, nieve / tenía miedo de tí, / pero hay uva en Oillastegia (un término del pueblo) / y sal en la ventana, / Martín calabaza[5].

Y en Baztan (N):

Edur malur
eztiagu
hire beldur,
badiagu
etxean arto ta egur.
Nieve nieve / no tenemos / miedo, / tenemos / en casa leña y pan de maíz[6].

El P. Donostia recoge un refrán similar al anterior que se recitaba cuando se veía venir la nieve:

Elur, elur,
ez gaituk ire beldur...
Badian etxian arto ta egur[7].
Nieve, nieve, / no tenemos miedo de ti... / Ya hay en casa pan de maíz y leña.

En Ataun (G) cuando nevaba, granizaba o llovía se decía:

Eizak, eizak ebie
gure etxean bazeok garie
eizak, eizak, kaskabikoa
gure etxean bazeok ankabikoa
eizak, eizak elurra
gure etxean bazeok egurra[8].
Llueve, llueve con fuerza, / en nuestra casa ya hay trigo, / graniza, graniza con fuerza, / en nuestra casa ya hay personas, / nieva, nieva con fuerza / en nuestra casa ya hay leña.

Por último mencionar que los chicos de Allo (N) le cantaban a la luna:

Luna, lunera,
cascabelera.
Debajo la cama
tienes la cena.

Mientras que en Zizurkil (G), cuando la veían en plenilunio se le decía:

Oi zein illargi ederra
begi ederra
Jaungoikoa bereinka zaitzala[9].
Oh, qué hermosa la luna / de hermosos ojos / que el Señor te bendiga.


 
  1. Resurrección M.ª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid, 1947, pp. 313-314.
  2. LEF.
  3. APD. Cuad. 9, ficha 880.
  4. APD. Cuad. 9, ficha 880.
  5. A. APAT-ECHEBARNE. Noticias y viejos textos de la «Lingua Navarrorum». San Sebastián, 1971, p. 239.
  6. A. APAT-ECHEBARNE. Noticias y viejos textos de la «Lingua Navarrorum». San Sebastián, 1971, p. 239.
  7. APD. Cuad. 7, ficha 713.
  8. APD. Cuad. 7, ficha 785. (Juan Dorronsoro de Ataun. Se supone que esta es la localidad ya que no lo especifica en la ficha).
  9. APD. Cuad. 6, ficha 629.