Otros entretenimientos

Además de los juegos descritos anteriormente existen otras actividades que se llevan a cabo durante las celebraciones festivas con el fin de entretener a los chavales.

En Artziniega (A) se realizan pasacalles con cabezudos y gigantes, que reciben los nombres de Don Terencio y Doña Tomasa, los más antiguos, y Laurel y Hardy, los más modernos (actualmente salen los cuatro juntos). También se celebran chocolatadas y una comida infantil.

En San Martín de Unx (N) lo más tradicional es el toro de fuego y los gigantes y cabezudos. También se realizan representaciones de curriños o marionetas.

Gigantes y cabezudos. Bilbao (B). Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.

Por fiestas también ha sido tradicional en algunas localidades celebrar concursos infantiles de juegos de bolos (Mendiola-A, Galdames-B). En Murchante (N) se organizaban además encierros infantiles con reses jóvenes.

De igual modo han sido habituales los concursos de dibujo y pintura. A cada participante se le proporciona el material necesario y en un tiempo estipulado debe realizar un dibujo sobre un tema libre o concertado de modo que sea igual para todos.

En otro juego practicado en Lekunberri (N), cada niño lleva atado un globo al tobillo y el entretenimiento consiste en tratar de reventar el del contrincante, ya que participan de dos en dos. Gana el que más tiempo resiste sin que se lo hagan estallar. En Abadiano (B) cada niño trata de pisar los de los demás y conservar entero el propio.

En Sangüesa (N) desarrollan un juego ciertamente ocurrente: dan jabón de afeitar a un globo y el concursante, provisto de una maquinilla manual debe intentar afeitarlo sin que estalle.

Otra actividad que ocasionalmente se organiza por fiestas es la de montar en poney. Los chiquillos lo hacen a pelo y agarrados a la crin, dando varias vueltas al paso o al trote. También se han organizado últimamente circuitos para karts, pequeños coches adaptados al tamaño de los niños.

En los últimos años comienza a ser frecuente que las comisiones de fiestas de los pueblos contraten compañías de teatro o animación infantil que se encargan de organizar juegos infantiles, así como espectáculos de marionetas o pequeñas obras teatrales para niños, representándolos principalmente, siempre que el tiempo lo permite, en las plazas públicas, donde se montan tablados dedicados a estos fines.

Los niños en Carranza (B) practicaban durante la celebración de los certámenes a los que nos hemos referido antes, algunos de los juegos típicos ya citados o variantes de los mismos como carreras de relevos, carreras tumbados en el suelo y rodando, o sacar de una bañera llena de agua un chorizo atado con un hilo de bramante. Este se debía extraer cogiendo con los dientes el extremo libre del hilo metiéndolo poco a poco en la boca sin levantar la cabeza. Las niñas jugaban a correr a la pata coja o a saltar a la cuerda para ver quién duraba más.

También jugaban por parejas a enhebrar agujas. Una niña sujetaba una aguja con el ojo hacia arriba. Otra venía corriendo desde la meta con un hilo en la mano y trataba de enhebrarlo sin tocar ni la aguja ni la mano de la niña que la sujetaba. Cuando lo conseguía regresaba a la meta. Ganaba quien más agujas enhebrase. Practicaban además una actividad consistente en colgar de una cuerda varias cintas de diversos colores y acudir corriendo hasta ellas, coger una del color que deseasen y regresar al punto de partida. Ganaba la que reunía más cintas del mismo color.

Además de los juegos recogidos hasta aquí, actualmente se practican los que se hallan de moda en cada momento y que en su mayoría son, ¡cómo no!, imitaciones de los ofrecidos en los programas televisivos.