Diferencia entre revisiones de «Periodicidad de la hornada»

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Saltar a: navegación, buscar
m (Texto reemplazado: «{{#bookTitle:Alimentación doméstica en vasconia | Alimentacion_domestica_en_vasconia}}» por «{{#bookTitle:Alimentación Doméstica en Vasconia | Alimentacion_domestica_en_vasconia}}»)
 
(No se muestran 3 ediciones intermedias del mismo usuario)
Línea 1: Línea 1:
 
El pan no se elaboraba de continuo sino cada cierto tiempo:
 
El pan no se elaboraba de continuo sino cada cierto tiempo:
  
* En algunas localidades se llevaba a cabo una cocción semanal (Zeanuri, Begoña-Bilbao, Lezama-B, Elosua-Bergara, Zerain, Beasain-G, Sangüesa-N) . En Begoña-Bilbao (B) , Zerain y Beasain (G) se amasaba el viernes o el sábado.
+
* En algunas localidades se llevaba a cabo una cocción semanal (Zeanuri, Begoña-Bilbao, Lezama-B, Elosua-Bergara, Zerain, Beasain-G, Sangüesa-N). En Begoña-Bilbao (B), Zerain y Beasain (G) se amasaba el viernes o el sábado.
  
 
* En Iparralde lo común también fue hacer el pan una vez por semana (Ortzaize, Hasparren), frecuentemente el sábado (Sunharette, Iholdy, Ispoure).
 
* En Iparralde lo común también fue hacer el pan una vez por semana (Ortzaize, Hasparren), frecuentemente el sábado (Sunharette, Iholdy, Ispoure).
Línea 7: Línea 7:
 
* En otras cada ocho días (Carranza, Galdames-B, Aramaio-A, Mezkiriz, Izal, Monreal-N).
 
* En otras cada ocho días (Carranza, Galdames-B, Aramaio-A, Mezkiriz, Izal, Monreal-N).
  
* O cada quince (San Román de San Millán, Gamboa, Bernedo-A) .
+
* O cada quince (San Román de San Millán, Gamboa, Bernedo-A).
  
 
* En Gorozika (B) duraba el pan una semana o más, en Urzainki (N), ocho o diez días y hasta quince, en Murchante (N) se elaboraba cada siete o nueve días, en Basauri (B) y Narvaja (A) cada diez o quince, etc.
 
* En Gorozika (B) duraba el pan una semana o más, en Urzainki (N), ocho o diez días y hasta quince, en Murchante (N) se elaboraba cada siete o nueve días, en Basauri (B) y Narvaja (A) cada diez o quince, etc.
Línea 14: Línea 14:
  
 
El pan de cada hornada debía conservarse en lugar adecuado y en condiciones apropiadas para que se mantuviera lo más fresco y tierno posible.
 
El pan de cada hornada debía conservarse en lugar adecuado y en condiciones apropiadas para que se mantuviera lo más fresco y tierno posible.
{{#bookTitle:Alimentación doméstica en vasconia | Alimentacion_domestica_en_vasconia}}
+
 
 +
 
 +
<div align="right">[[Generalidades|'''↵''' Volver al apartado principal]]</div>
 +
{{#bookTitle:Alimentación Doméstica en Vasconia | Alimentacion_domestica_en_vasconia}}

Revisión actual del 08:45 19 dic 2018

El pan no se elaboraba de continuo sino cada cierto tiempo:

  • En algunas localidades se llevaba a cabo una cocción semanal (Zeanuri, Begoña-Bilbao, Lezama-B, Elosua-Bergara, Zerain, Beasain-G, Sangüesa-N). En Begoña-Bilbao (B), Zerain y Beasain (G) se amasaba el viernes o el sábado.
  • En Iparralde lo común también fue hacer el pan una vez por semana (Ortzaize, Hasparren), frecuentemente el sábado (Sunharette, Iholdy, Ispoure).
  • En otras cada ocho días (Carranza, Galdames-B, Aramaio-A, Mezkiriz, Izal, Monreal-N).
  • O cada quince (San Román de San Millán, Gamboa, Bernedo-A).
  • En Gorozika (B) duraba el pan una semana o más, en Urzainki (N), ocho o diez días y hasta quince, en Murchante (N) se elaboraba cada siete o nueve días, en Basauri (B) y Narvaja (A) cada diez o quince, etc.

Hacer la hornada de pan era por tanto una actividad periódica. La cantidad de pan que se elaboraba cada vez recibía habitualmente el nombre de hornada, labe-sue o errarie y dependía del número de componentes de la familia. En Beasain (G) solía constar de 8 a 10 panes. En Urzainqui (N) se calculaba en libras, generalmente de 14 a 16 libras. En Zerain (G) se siguen haciendo unos 10 panes de 2 kg. cada uno. En Elosua-Bergara (G) con 50 kg. de harina obtenían 12 panes redondos en doble hornada. En Gamboa (A), de 10 a 15. En un caserío de esta última población, las dos familias que lo habitaban poseían un horno en común y aportaban la harina a medias, con la particularidad de que cada siete días uno de los convecinos, por turno, hacía la hornada para los dos y de esta forma, al compartirla, podían comer el pan más reciente que en otras casas.

El pan de cada hornada debía conservarse en lugar adecuado y en condiciones apropiadas para que se mantuviera lo más fresco y tierno posible.