Plantas medicinales cultivadas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Se ofrece una muestra de algunas plantas medicinales o destinadas a satisfacer necesidades alimenticias pero utilizadas también para remediar males, que se han cultivado o se cultivan en la huerta doméstica.

En Agurain (A) se cultivaba cebada, maíz, ajenjo, ruda, romero y perejil. En Amézaga de Zuya (A) perejil para los dolores de oído y de dientes, y tanto perejil como geranios para cortar hemorragias, y cebolla para las heridas.

Cebolla, kipula. Fuente: Dioscórides. Pedacio Dioscórides Anazarbeo, acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos: edición de 1566. Madrid: Fundación de Ciencias de la Salud, 1999.

En Apodaca (A) borraja, romero, menta y rosales.

En Carranza (B) en la huerta de algunas casas se cultivaba malvavisco, con cuyas raíces se preparaba jarabe para las afecciones respiratorias. Se tenía el cuidado de no segar algunas plantas que crecen espontáneamente para poder disponer de ellas cuando fuera necesario.

En Beasain (G), antiguamente, en todos los caseríos contaban, durante todo el año, con diez o doce clases de hierbas medicinales para aplicar o tomar según la enfermedad que se padeciera. Unas se conservaban secas, en ramilletes colgados de las vigas del desván, y otras verdes plantadas en una esquina de la huerta, cerca de casa, e incluso alguna sobre el tejado bajo del cobertizo. Aunque hoy día se mantiene la costumbre, las variedades de hierbas se reducen a media docena y a algún ungüento casero. Las hierbas más usuales son: pasmo-belarra, hiedra terrestre (Glechoma hederacea); belarmiña, centaura menor (Centaurium erythraea); mantzanilla, manzanilla (Chamaemelum nobile); tilea (ezki-ostoa), tila (Tilia platyphyllos); mermena, verbena (Verbena officinalis); erromeroa, romero (Rosmarinus officinalis); pixa-belarra (Lepidium latifolium); azari-buztana, cola de caballo; erramu-ostoak, hojas de laurel (Laurus nobilis); kolitis-belarra, yerba contra la colitis y menda fiña, hierbabuena (Mentha x piperita). En Astigarraga (G) se ha recogido que el cultivo de yerbas medicinales es escaso. Se cultiva ajo, romero y verbenas para tener todo el año y no sólo en la estación, habida cuenta del amplio uso que de ellas se hace. En la zona rural de Elgoibar (G) en muchos caseríos se cultivan algunas plantas medicinales, las más comunes son: txixa-bedarra; berbena; perejil; arto-bizarra, pelo de mazorca; y cebollas.

Ajo, baratxuria. Fuente: Dioscórides. Pedacio Dioscórides Anazarbeo, acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos: edición de 1566. Madrid: Fundación de Ciencias de la Salud, 1999.

En Zerain (G) en la huerta familiar se ten ían o cultivaban las siguientes plantas: malma-belarra, malva; balsamo-belarra, yerba para bálsamos; menda fiña, menta; ebaki-belarra, yerba para cortes; untza, yedra; pasmo-belarra, murajes; erromeroa, romero; karmentxo-belarra; y pixa-belarra, planta diurética. Los ajos, baratzuriak, de la huerta doméstica, se ensartan y se dejan colgados en el camarote. En casa se guardaban trapos para quemaduras, erre-trapuak, y se tenía miel, eztia, y pacharán.