Pollitas

Los informantes de Carranza (B) recuerdan que los pollitos comenzaban a picotear muy pronto. Se decía que esta actividad la aprendían de su madre: ésta recogía y desmigaba con su pico un poco de cocedura a la vez que les corroqueaba, cacareaba, de una forma especial. De este modo los pollitos comenzaban a comer las migas junto a ella. En cambio se decía que no les enseñaba a beber.

En Abadiano (B) se les daba una masa de harina de maíz con agua llamada zukua. En Zamudio (B) se conocía como orea y en Elosua (G) como zaperoa.

En Urduliz (B) les daban igualmente una masa hecha con harina de maíz o también sobras de talo.

Recuerdan en Carranza que los polluelos se alimentaban exclusivamente con cocedura durante sus primeros veinte días de vida. Transcurrido ese tiempo se les echaba arroz para que aprendieran a «picar grano». Una vez acostumbrados se les daba trigo, cuyo tamaño es algo mayor. Hasta que aprendían a comerlo se les seguía suministrando cocedura. Por último se les proporcionaba maíz. A partir de entonces se alimentaban como las aves adultas.