Diferencia entre revisiones de «Practicas creenciales1»

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Saltar a: navegación, buscar
m (Texto reemplazado: «{{#bookTitle: Medicina popular en Vasconia | Medicina_popular_en_vasconia}}» por «{{#bookTitle: Medicina Popular en Vasconia | Medicina_popular_en_vasconia}}»)
 
Línea 18: Línea 18:
  
 
<div align="right">[[Extraccion_de_cuerpos_extraños|'''↵''' Volver al apartado principal]]</div>
 
<div align="right">[[Extraccion_de_cuerpos_extraños|'''↵''' Volver al apartado principal]]</div>
{{DISPLAYTITLE: Prácticas creenciales}} {{#bookTitle: Medicina popular en Vasconia | Medicina_popular_en_vasconia}}
+
{{DISPLAYTITLE: Prácticas creenciales}} {{#bookTitle: Medicina Popular en Vasconia | Medicina_popular_en_vasconia}}
 
&nbsp;
 
&nbsp;

Revisión actual del 10:45 20 dic 2018

En Carranza (B) antaño se tenía la costumbre de invocar a Santa Lucía antes de proceder a extraer la porquería, rezando seguidamente un padrenuestro:

Santa Lucía bendita
ahora que estás en el pozo
sácame esta brocita del ojo.

En Sangüesa (N) también se mantenía abierto el ojo todo lo que se podía con los dedos pulgar e índice mientras recitaban:

Santa Lucía, quítame esta porquería,
Santo Tomás, que no me vuelva más.

En Murchante (N) cerraban el ojo afectado y con el dedo hacían círculos sobre él suavemente mientras se escupía en el suelo tres veces. Hecho esto el cuerpo extraño desaparecía. Este remedio pervive en la localidad. En Lezaun (N) también se escupe en tres ocasiones.

En Allo (N) se escupe tres veces sin pesta ñear y aseguran que sale la porquería[1].

En Lagrán (A) si se ha introducido alguna porquería en los ojos, teniendo el ojo sano cerrado, se cogen las pestañas del otro, abriendo los párpados todo lo que se pueda, escupiendo tres veces al suelo mientras se dice. “Jesús, José y María”[2].


 
  1. Ricardo ROS GALBETE. “Apuntes etnográficos y folklóricos de Allo (II)” in CEEN, VIII (1976) p. 458.
  2. Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU. “La medicina popular en Álava” in Homenaje a D. Joaquín Mendizabal Gortazar. San Sebastián: 1956, p. 264.