Diferencia entre revisiones de «Presentacion Ritos funerarios en vasconia/eu»

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Se estudian los ritos funerarios domésticos. Se inicia con los presagios que anuncian la muerte. Además se relata la agonía, las atenciones al agonizante y las causas de la prolongación de esta situación o los remedios para poner fin a la misma. Después se describen el ritual de preparación de la casa y del dormitorio del agonizante para recibir el viático.
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Etxeko heriotza ohikuneak ikertzen dira. Heriotza iragartzen duten zantzuekin hasten da. Horrez gain, hilzoria kontatzen da, hil-hurrenari emandako arreta eta egoera hori luzatzeko edo eteteko motiboak. Ondoren, etxea eta hil-hurrenaren gela biatikoa jasotzeko prestatzeko errituak deskribatzen dira.
  
 
Una vez se ha producido el óbito, la actividad doméstica se paraliza y la casa mortuoria se pone de luto. Es la hora de comunicar la muerte. Se amortaja el cuerpo, se vela el cadáver, se habilita la estancia mortuoria y se coloca al difunto en el ataúd que, portado por los anderos, será conducido a la iglesia por el camino mortuorio. A partir de ahí el cortejo fúnebre, vestido de luto para la ocasión, seguirá un orden determinado, ocupando un lugar preeminente los portadores de ofrendas. La introducción de vehículos han modificado profundamente estas costumbres.
 
Una vez se ha producido el óbito, la actividad doméstica se paraliza y la casa mortuoria se pone de luto. Es la hora de comunicar la muerte. Se amortaja el cuerpo, se vela el cadáver, se habilita la estancia mortuoria y se coloca al difunto en el ataúd que, portado por los anderos, será conducido a la iglesia por el camino mortuorio. A partir de ahí el cortejo fúnebre, vestido de luto para la ocasión, seguirá un orden determinado, ocupando un lugar preeminente los portadores de ofrendas. La introducción de vehículos han modificado profundamente estas costumbres.

Revisión del 11:21 20 dic 2018

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Etxeko heriotza ohikuneak ikertzen dira. Heriotza iragartzen duten zantzuekin hasten da. Horrez gain, hilzoria kontatzen da, hil-hurrenari emandako arreta eta egoera hori luzatzeko edo eteteko motiboak. Ondoren, etxea eta hil-hurrenaren gela biatikoa jasotzeko prestatzeko errituak deskribatzen dira.

Una vez se ha producido el óbito, la actividad doméstica se paraliza y la casa mortuoria se pone de luto. Es la hora de comunicar la muerte. Se amortaja el cuerpo, se vela el cadáver, se habilita la estancia mortuoria y se coloca al difunto en el ataúd que, portado por los anderos, será conducido a la iglesia por el camino mortuorio. A partir de ahí el cortejo fúnebre, vestido de luto para la ocasión, seguirá un orden determinado, ocupando un lugar preeminente los portadores de ofrendas. La introducción de vehículos han modificado profundamente estas costumbres.

Después se describen los acontecimientos que se suceden en la iglesia parroquial tales como las exequias y los funerales, las honras y las misas de aniversario; también las ofrendas que se hacían en las sepulturas de las iglesias. El sepelio previo o posterior a la misa de entierro, el regreso a la casa mortuoria y los banquetes fúnebres y la indumentaria y duración del tiempo de duelo. Las conmemoraciones colectivas por los fieles difuntos, las numerosas cofradías y asociaciones religiosas surgidas en el país en torno a la muerte y las distintas formas de inhumación. Por último las creencias y leyendas populares sobre aparecidos y ánimas errantes.

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Trabajo de campo llevado a cabo en 85 poblaciones (Álava: 18; Bizkaia: 17; Gipuzkoa: 13; Navarra: 18; Vasconia Continental: 19). Campaña de investigación realizada en 1990. Publicación del tomo: 1993, reedición: 2005). Fue primordial la información obtenida en el País Vasco continental en el bienio 1987-89 por el grupo Etniker Iparralde, beneficiario de la beca de etnografía José Miguel de Barandiaran, que aplicó la encuesta en 69 localidades de los tres territorios norpirenáicos; para esta obra se tuvieron en cuenta fundamentalmente los materiales de 19 encuestas seleccionadas.