Pulmonía, alborengoa

La pulmonía, o plumonía como dicen algunos, era una enfermedad temida, la más importante por su gravedad entre las enfermedades de pecho, que en ocasiones acababa en pulmonía doble[1] (Carranza, Orozko-B). Se decía que era una enfermedad de novenario puesto que en el periodo de nueve días el enfermo se curaba o se moría (Hondarribia-G); “si la pulmonía no da vuelta a los nueve días, uno se muere” (San Martín de Unx-N) o que si transcurrían los nueve primeros días sin detectarla, el enfermo no tenía salvación. Después de cinco o seis días quienes la padecían se ponían incontrolables y, a menudo, había que atarlos a la cama (Abadiano-B).

Antaño existió la costumbre de que si una persona estaba encamada con una enfermedad grave, como la pulmonía, en su habitación se quemaba alcohol al que de vez en cuando arrojaban un poco de laurel o romero bendecido el Domingo de Ramos (Hondarribia).

Denominaciones

Remedios para la pulmonía

Ventosas

Pleuresía


 
  1. La expresión “pulmonía doble” ha estado extendida en muchas zonas de Vasconia y se quería significar con ella que la dolencia se había extendido a ambos pulmones o que estaba en fase muy avanzada e irreversible.