Relación tío-sobrino
La relación de los tíos con los sobrinos es más intensa cuando viven en la misma casa. En otro capítulo de esta obra, el dedicado al patrimonio familiar y su transmisión, se trata del testamento del tío sin hijos a favor de los sobrinos, particularmente de los que han vivido con él o son ahijados suyos.
En Abezia, Bernedo, Moreda (A); Zeanuri (B) y Elosua (G) consideran que la relación entre tío-a/sobrino-a depende en buena medida de si viven juntos o no. En el primer caso suele existir una relación estrecha, muchas veces de confianza y cariño mutuo; en el segundo el contacto es más circunstancial. En Berastegi (G) señalan que las tías solteras del caserío a menudo se encargaban de la limpieza de la ropa y de vestir a sus sobrinos.
En Zeanuri (B) se ha recogido que cuando tíos y sobrinos viven en la misma casa, éstos reciben “pagas” semanales o propinas por los recados o pequeños servicios y tienen con los tíos o tías confidencias que no mantienen con los padres. Si los tíos son jóvenes suelen iniciar a los sobrinos en determinados juegos o trabajos de habilidad manual. Esta vinculación es mayor cuando el tío o tía es padrino o madrina del sobrino.
La costumbre de que los tíos dieran la paga dominical e hicieran regalos a los sobrinos ha estado muy extendida tal y como se ha constatado en Moreda (A); Bermeo y Busturia (B). A su vez, los sobrinos, una vez crecían ayudaban a sus tíos en algunas labores. Así, en Andraka (B) han dejado constancia de que ha sido corriente que los sobrinos ayudaran a los tíos en las temporadas de mucho trabajo como en la siembra y la recolección.
En Valtierra (N) también se ha consignado que la relación entre tíos y sobrinos se ha basado a veces en una mayor confianza. Los tíos gastaban o permitían bromas, chistes, gracias, etc., que otras personas tenían que reprimir o reprender. Intercedían para suavizar castigos, conseguir concesiones en horarios, permisos, vestidos, viajes y asuntos similares. A veces proporcionaban paga extra, eran confidentes de las cuitas de los sobrinos y en ocasiones se convertían en sus modelos. Datos similares sobre las relaciones de complicidad y cordialidad entre tíos y sobrinos se han recogido en Apodaca, Pipaón (A); Elorz, San Martín de Unx y Valle de Roncal (N).
En Sangüesa (N) las relaciones entre tíos y sobrinos, sobre todo si vivían en la misma casa, eran cordiales y afectuosas. Los tíos “sacaban de pila” a algunos niños de la familia haciendo de padrinos o madrinas, e incluso les ponían su nombre. Se creaba entonces una relación especial que se materializaba en los regalos de cumpleaños, de primera comunión e incluso de boda. Era normal que los tíos en general y más los que vivían en la misma casa dieran el pre o paga a los sobrinos los días festivos. Todavía existía una relación más estrecha y afectuosa entre las tías solteras que se quedaban de por vida en casa y los sobrinos pequeños, pues colaboraban en su crianza y hacían de niñeras y de modistas si sabían coser.
En el caso de sobrinos que han quedado huérfanos a veces han sido los tíos los que se han hecho cargo de ellos, incluso cuando un matrimonio carecía de descendencia podía criar un sobrino que acababa convirtiéndose en su heredero. Así se ha constatado en las encuestas de Moreda (A) y en Busturia (B).
En Ribera Alta (A) un ejemplo particular se produce cuando un matrimonio ni tiene ni puede tener hijos. Cuando sucede esto suele tomar a su cargo un sobrino desde niño, de tal modo que lo crían y le instruyen en las labores del campo al objeto de dejarlo como heredero de la hacienda familiar. Cuando al sobrino le llega el momento de casarse, los tíos suelen pretender que lo haga con una sobrina del lado contrario.