Remedios contra la insolación

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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El remedio más extendido contra las insolaciones consistía en colocar paños de agua fresca en la frente (Agurain, Apodaca, Berganzo, Mendiola-A; Muskiz-B; Allo, Aoiz, Izurdiaga, Lezaun, San Martín de Unx-N). En Durango (B), Amézaga de Zuya (A) y Obanos (N) paños de agua fría o con hielo. En Obanos también paños de agua con vinagre. En Murchante (N) bolsas de agua o hielo. En Bernedo (A) y Sangüesa (N) se recomendaba mojar con agua fresca la cabeza y en Telleriarte (G) posar un pañuelo empapado en agua fría en la frente o en la nuca.

En Viana (N) compresas de agua fresca en la frente y en el cuello que se deben renovar continuamente. Hasta finales del siglo XIX se les aplicaba la nieve comprada en la nevera municipal, donde se guardaba en invierno para todo el año.

En Elosua (G) se tumba al afectado en el suelo y se le moja la frente y la cabeza para que la sangre baje de la misma.

En Elgoibar (G) se le lleva a la sombra y una vez allí se le ponen paños de agua fría en la frente y si está consciente se le da agua en pequeños sorbos. En Apodaca (A) se le deja a la sombra y se le desabrocha la ropa. En Goizueta (N) se le pone a la sombra, al fresco.

En Zerain (G) se tumbaba a la persona sobre el suelo, se le aflojaba la ropa y se le tenía a la sombra durante un rato. No convenía pasar al afectado de un ambiente caluroso a uno frío. Sobre la frente se le ponían poco a poco paños de agua fría.

En Eugi (N) se lleva a la sombra y después se le aplica agua. La sombra del fresno se considera mala cuando el cuerpo está muy caliente y el agua no se le da a beber sino que se le aplica sobre el cuerpo.

En Carranza (B) se acompaña a la persona indispuesta a la sombra y allí se le refresca la cara con agua y si es necesario se le apoya en la frente un paño humedecido. Pasado un rato se le proporciona bebida que no esté fría.

En Mendiola (A) se recomienda descansar en cama en una habitación a oscuras y silenciosa. Para aliviar los dolores de cabeza tomar aspirinas y poner en la frente paños empapados en agua. En Pipaón (A) igualmente acostarle en una habitación oscura y aplicarle paños de agua fría en la frente.

En Ribera Alta (A) se ponía al enfermo en una habitación oscura y fresca y se le colocaban paños de agua fría sobre la frente y en la nuca. En Moreda (A) se le refrescaba la frente con agua fría. Se duchaba y se tumbaba en la cama en una habitación oscura.

En el Valle de Erro y en San Martín de Unx (N) el afectado debía guardar cama y beber mucha agua. Se le podían poner paños de agua fresca o vinagre en la cabeza. También tomaba analgésicos.

En Valdegovía (A) dicen que para no deshidratarse se debe beber abundante agua y líquidos no alcohólicos.

La administración de líquidos a los afectados por una insolación se realizaba con sumo cuidado. En Carranza (B) cuando alguien sofocado a causa del calor o de un esfuerzo tenía sed se le recomendaba que esperase a serenarse antes de beber pues se decía que si en tal estado ingería un líquido, sobre todo si estaba frío, “se le cortaba la sangre” y podía morir. Algunas personas recomendaban cuando se estaba sofocado y se deseaba beber agua en una fuente o sitio similar, mojar antes los pulsos o muñecas por su cara interna, los sangraderos o regiones internas de las articulaciones de los codos, las sienes y la nuca. Estas precauciones con la persona sofocada no sólo se limitaban a la ingestión de líquidos, también se le aconsejaba que aguardase un rato antes de lavarse, o de mudarse si es que tenía necesidad de cambiarse de ropa. En Nabarniz (B) recalcan que se debe tener la precaución de no ingerir agua fría.

En cuanto a las quemaduras de origen solar, en Beasain (G) se frota la parte quemada con la nata de la leche. También con el interior de un tomate cortado por la mitad. Otro remedio consiste en batir aceite con agua y untarlo sobre la zona quemada. En Durango (B) se aplica patata pelada o trozos de tomate.

En Arraioz (N) tanto para las quemaduras solares como para todo tipo de quemaduras, se considera bueno aplicar la pomada que llaman “sin verbena”, hecha con saúco, cera virgen y aceite de oliva. En Moreda (A) antes se daban friegas de aceite batido y hoy en día cremas y pomadas.

En la actualidad es habitual recurrir al médico (Berastegi-G). En Elgoibar (G) tras los primeros cuidados también se trasladaba al afectado al médico. En Agurain (A) se acude sólo cuando persiste la situación y en Goizueta (N) cuando se juzga que es seria.