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Remedios de las dolencias hepaticas

1 byte eliminado, 19:14 19 jun 2019
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En Lekunberri (N) para curar la hepatitis, ''gibeleko mina'', se preparaba y tomaba el siguiente remedio casero: se batía una yema de huevo que se mezclaba con una cucharada de azúcar y un vaso de leche. Había que beberlo para “romper la tela que se formaba alrededor del hígado”. También se bebía el agua de la decocción de rosas que tomada durante quince días seguidos garantizaba la curación del enfermo. Se han valido asimismo de infusión de pétalos de rosa. Se piensa que la cola de caballo es una hierba extraordinaria para el hígado.
En Olaeta (A), según recogió Azk ue Azkue en las primeras décadas del s. XX, el dolor de hígado, ''gibeleko mina'', se curaba con agua termal y con suero. Entre las localidades de Otxandiano y Villarreal se encuentra Gombillas y allá solían acudir a tomar aguas termales quienes padecían del hígado<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 244.</ref>. También en nuestras encuestas actuales se ha consignado la costumbre de acudir a los balnearios a tomar baños para sanar o aliviar las dolencias hepáticas. Con frecuencia se trataba de los mismos centros a donde se iba a recibir tratamiento para dolores reumáticos o renales. Así se recuerda que de Busturia (B) se desplazaban al balneario de Zestoa (G). Tanto este balneario como los de Alzola (G), Urberuaga (B) y Fitero (N) han sido visitados por numerosas personas del país. En Ocio y en Payueta (A) se ha consignado la existencia de fuentes sulfurosas para el tratamiento de enfermedades del hígado.
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