Remedios empíricos

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Revisión del 08:26 26 mar 2019 de Admin (discusión | contribuciones)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar a: navegación, buscar

Tres son los remedios empíricos más usados para eliminar el hipo, según señalan los informantes de nuestras encuestas: dar un susto al hiposo, que quien padezca hipo beba agua conteniendo la respiración y mantenerse sin tomar aliento durante un tiempo.

Susto

Es común el dato recogido en las localidades encuestadas de que un buen remedio para quitar el hipo consiste en dar un susto al hiposo. En Sangüesa (N) se le da el susto diciéndole fuerte y alto “Tá”. Para los bebés el procedimiento es similar según se ha constatado en Apellániz (A) donde el hipo de los niños se cura tirándoles en alto con el consiguiente susto de la criatura; en Goizueta (N) han consignado que es bueno moverles a los niños pequeños cuando tienen hipo. En Azkaine (L), según se recogió en los años treinta, era el estornudo el que se acallaba recibiendo una pequeña bofetada.

El remedio de dar un susto asociado a la acusación al hiposo antes mencionada de haber robado algo fue ya recogido a principios del s. XX por Azkue. Así en Arrankudiaga, Arratia, Murelaga (B) y Larraun (N) el mejor remedio para quitar el hipo era dar un susto al que lo tenía, diciéndole cosas del tipo: “Oilaskoak ostu ei dozuez” (dicen que habéis robado polluelos); en Arrona, Ataun (G) y Baja Navarra la fórmula empleada era similar, se le espetaba al hiposo: “Zer ebatsi duk?” (¿qué has robado?)[1].

Relacionado con el susto o la sorpresa debe considerarse el siguiente remedio: en Sangüesa y Viana (N) le echaban agua de repente al hiposo; en Astigarraga (G) y Bozate de Arizkun (Baztan-N)[2] agua fría a la nuca por sorpresa.

Beber agua. Zurrutekoak

En Arrankudiaga[3], Lekeitio (B) y Baztan (N), según se recogió en los años veinte, para quitar el hipo se recomendaba beber agua siete veces sin tomar aliento. También en Agurain, Amézaga de Zuya, Berganzo, Moreda, Valdegovía (A); Abadiano, Durango (B); Beasain, Berastegi (G); Murchante, Sangüesa y Tiebas (N) se ha constatado este mismo dato de que se consigue que desaparezca el hipo bebiendo siete tragos de agua seguidos sin respirar, como señalan en Lekunberri (N) “zazpi zurruteko e(d)an”; en Muskiz (B) dicen que hay que beberlos apretando la nariz. En Astigarraga y Zerain (G) el número de sorbos consignados es de nueve, en Obanos (N) de diez y en Allo (N) de tres. En Baztan[4] también nueve tragos y en Apellániz (A) siete, de agua o de vino.

En Berganzo, Bernedo, Pipaón, Ribera Alta, Lagrán, Vitoria (A); Astigarraga, Bidegoian, Elgoibar, Hondarribia, Oñati (G); Allo, Aoiz, Izal, Lezaun y San Martín de Unx (N) dicen que se debe tomar un vaso grande de agua o los sorbos que sean precisos sin respirar; en el Valle de Erro (N) además de eso hay que mover la mano derecha girando la palma de derecha a izquierda; en Aoiz aconsejan hacer gorgoritos con agua. En Izurdiaga (N) recomiendan beber agua sin respirar mientras se reza un padrenuestro y en Orozko (B) hacer lo propio contando hasta cuarenta y luego a la inversa.

En Mendiola (A) dicen que se beba el agua sin inclinar el vaso que la contiene; en Valdegovía y Vitoria (A) que se tome por el borde más alejado a la boca; en Elgoibar (G) ingerirla de un vaso colocado sobre una superficie sin tocarlo con las manos y en Zerain (G) taparse los oídos con los dedos y beber un sorbo de agua dado por otra persona; en todos los casos conteniendo siempre la respiración. En Azkaine (L) beber un vaso de agua era un truco, jukutria, utilizado para acallar el estornudo.

Contener la respiración

Ya a principios del s. XX Azkue recogió en Bizkaia que a quien padecía hipo se le hacía decir en un aliento: “Bat, bi, iru... bederatzi” (uno, dos, tres... hasta nueve) y en Zeanuri (B) se constató una variante en que debía contar hasta treinta[5].

En Amézaga de Zuya, Bernedo, Mendiola, Moreda, Pipaón, Ribera Alta, Valdegovía (A); Bermeo (B); Bidegoian, Oñati, Zerain (G); Allo y San Martín de Unx (N) dicen que para quitar el hipo hay que retener la respiración el mayor tiempo posible, como señalan en Lekunberri (N) “atsik artu gabe agoantatu”; en Obanos (N) señalan que para ello es conveniente aspirar primero bien fuerte. En Amézaga de Zuya y Bernedo (A) también hay quienes aseguran que desaparece respirando rítmicamente con pausas y en Telleriarte (G) poniendo los brazos estirados hacia arriba lo más posible, aspirando profundamente y soltando los brazos de golpe a la vez que el aliento.

En Arraioz (N) precisan que hay que contener la respiración antes del tercer hipo; en Elgoibar (G) el tiempo estimado para permanecer sin respirar es de unos 45 segundos; algunas informantes de Moreda (A) piensan que un buen método consiste en rezar tres avemarías seguidas sin pausa. En Amézaga de Zuya (A), según algunos, mientras se está sin respirar hay que pensar en la persona amada de forma que si el hipo desaparece significa que se es correspondido. En Elgoibar uno de los remedios aplicados consiste en taparse los ojos con los dedos índice y corazón, entre ellos queda la nariz que hay que presionarla y permanecer un rato sin respirar. En Donibane-Lohitzune (L) se aspira con fuerza, se aprieta la nariz con los dedos y se frota un poco. En Aoiz (N) el método utilizado es taparse la nariz con los dedos y contar hasta siete sin respirar. En Mendiola (A) el remedio más eficaz consiste en montar las manos, en cuanto comience el hipo, oprimiéndolas en la zona abdominal, fijar la mirada en un punto y contener la respiración durante unos segundos.

En Aoiz se han consignado también otros procedimientos como ingerir una cucharilla de azúcar de un trago sin paladearlo ni respirar mientras tanto o tomar azúcar humedecido con vinagre. En Lezaun (N) también recomiendan comer pan.

En tiempos pasados, según recogió Azkue, en Amezketa (G) y Salazar (N) para eliminar el hipo se daba un golpe en la espalda a quien lo padeciera[6]; en nuestra encuesta de Ribera Alta (A) se consigna este mismo método.

Dar la vuelta a una prenda o a un objeto

En Carranza[7] (B); Oiartzun[8], Zarautz[9], Zestoa (G); Arraitz, Larraun, Leitza y Elgorriaga[10] (N) al igual que en otros pueblos de Lapurdi y Zuberoa, para que uno se curara del hipo bastaba con poner la boina, la gorra o el sombrero del revés; es decir la parte interior hacia fuera; así se constató en las encuestas llevadas a cabo en las primeras décadas del s. XX. En nuestras encuestas más recientes se ha recogido la misma costumbre en Agurain, Bernedo, Apellániz (A); Astigarraga, Oñati (G); Eugi, Sangüesa y Tiebas (N). En Zarautz (G) precisaban que debía de ser otro quien, por sorpresa se la pusiera del revés al hiposo.

También servía para cortar el hipo dar la vuelta a alguna prenda del vestido; al borde de la manga (Arrankudiaga[11]-B, Elgorriaga-N), al puño de la camisa (Agurain, Bernedo, Apellániz-A), al delantal (Abadiano, Durango, Elorrio-B y Arrona-G). En Liginaga (Z) debía uno remangarse la ropa de su brazo izquierdo, tragar tres veces la saliva de la boca, mirar tres veces la palma y el envés de la mano izquierda. También se considera eficaz cambiar de posición un objeto; piedra pequeña, zapato, cazuela, antes de que el hipo repita tres veces (Bedarona, Carranza-B; Berastegi-G; Aoiz, Ollo[12]-N). En Muskiz (B) dando la vuelta a un puchero sin que el hiposo se dé cuenta. En Ibero (N) había que dar siete vueltas sobre uno mismo[13].

En Berastegi y Hondarribia (G) se besa una piedra y se coloca en el suelo con la parte besada tocando la tierra; esto mismo se hacía en Salazar (N)[14].

En Goizueta (N) se toman una o dos piedras, se mojan con saliva y se lanzan hacia atrás.

En Aezkoa (N), antaño, había que mover de un lado a otro cualquier cosa tres veces, antes de hipar de nuevo, recitando en cada una de las tres ocasiones la siguiente fórmula:

Jesus, Ama Birjina,
ongi etorri txopina;
bart etorri bazina,
ongi afaldurik fain zina.
(Jesús, Virgen María, / bienvenido seas hipo; / si hubieras venido anoche, / hubieras ido bien cenado)[15].

En Baztan (N) recogió Azkue una fórmula similar: “Xopina, ponpina, bart torri izan bazina, biek etzinen ginen” (hipo, pimpollo, si hubieras venido anoche, ambos nos hubiésemos acostado)[16]. En Vasconia continental cuando venía el hipo se le decía: “Ongi etorri jaun txopin” (bienvenido señor hipo)[17].

Presiones y posturas

En Arratia, Berango, Durango (B); Hernani, Ordizia y Ormaiztegi (G), en otro tiempo, para quitar el hipo se apretaba el pulso[18]. En nuestras actuales encuestas de Abadiano (B) y Elgoibar (G) se ha recogido el mismo método de apretar con la mano derecha la arteria cubital de la muñeca izquierda. En Hondarribia (G) el remedio consiste en darse tres golpecitos en la frente con el puño antes de hipar tres veces y en Telleriarte (G) atar fuertemente la articulación de la última falange del dedo anular.

En Larraun y Arraitz (N) decían que lo mejor era poner muy abierta la mano derecha y el brazo muy estirado; en Mañaria (B) se estiraba el dedo[19]. En Tolosa (G) se ponía el codo bien apretado a la cintura y la palma de la mano hacia arriba, torciéndola hacia la derecha[20]. En Abadiano y Carranza (B) se giraba la mano poniendo la palma hacia arriba antes de hipar por tercera vez. En Amézaga de Zuya (A) se levanta el brazo derecho con el dedo índice mirando hacia dentro; en Moreda (A) se hace una cruz con los dedos índices de ambas manos y en Berganzo (A) se cambia de postura. En Vasconia continental nuestras encuestas han recogido el procedimiento de agarrar la punta de la nariz con los dedos y frotarla un poco a medida que se respira. También se conoce el método de apretujar uno contra otro el dedo gordo y el meñique de las dos manos lo más fuerte posible[21].

En Arrankudiaga (B) decían que se pusiera fija la vista en la palma de la mano derecha[22]; en Lekeitio (B) había que estar largo tiempo mirando a un dedo[23]; en nuestras encuestas de Izal y Viana (N) también se recoge que hay que estar mirando al dedo sin respirar; en Apellániz (A) mirando fijamente a un punto y en Azkoitia (G) mirando la uña del dedo pequeño[24].

En Elorrio (B) y Oiartzun (G), antaño, cuando uno hipaba una o dos veces se hacían tres cruces en la boca. La cruz no valía para más de tres hipos[25]. En Sangüesa (N) se hacían tres cruces en el pie. En Lezaun (N) se golpean dos cucharillas junto a la oreja del hiposo.


 
  1. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 155 y Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 263.
  2. Mª del Carmen AGUIRRE. Los agotes. Pamplona: 1978, p. 223.
  3. Recogido por Francisco de SALAZAR: LEF. (ADEL).
  4. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 264.
  5. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 264.
  6. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 264.
  7. Recogido por Manuel LÓPEZ: LEF. (ADEL).
  8. Recogido por José Miguel de BARANDIARAN: LEF. (ADEL).
  9. Juan IRURETAGOYENA. “Medicina popular. Zarauz. Aya. Remedios Supersticiosos” in Anuario de Eusko-Folklore. Tomo I. Vitoria: 1921, p. 120.
  10. APD. Cuad. 1, ficha 92.
  11. Recogido por Francisco de SALAZAR: LEF. (ADEL).
  12. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 155 y Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 264.
  13. APD. Cuad. 1, ficha 92.
  14. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, pp. 264-265.
  15. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 265.
  16. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 155.
  17. Juan THALAMAS LABANDIBAR. “Contribución al estudio etnográfico del País Vasco continental” in Anuario de Eusko-Folklore. Tomo XI. Vitoria: 1931, p. 61.
  18. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 264.
  19. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 264.
  20. APD. Cuad. 1, ficha 152.
  21. Juan THALAMAS LABANDIBAR. “Contribución al estudio etnográfico del País Vasco continental” in Anuario de Eusko-Folklore. Tomo XI. Vitoria: 1931, p. 61.
  22. Recogido por Francisco de SALAZAR: LEF. (ADEL).
  23. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 264.
  24. APD. Cuad. 7, ficha 766.
  25. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 263.