Remedios empíricos

En Arrasate (G) recomiendan darse baños y aplicar compresas en la parte afectada con una decocción de hojas de nogal. La proporción es de 40 gramos por litro de agua que, tras dejarla hervir durante unos veinte minutos, hay que retirar del fuego. En Ataun (G) se daban fricciones con el agua de la cocción de la planta denominada erpa-belarra. En Azkaine (L) había que untar el herpes en ayunas con raíz de gamón, anbulu erroa, durante nueve mañanas y también con saliva y sal, tua eta gatza[1]. En Barkoxe (Z), según se recogió en los años treinta del s. XX, para curar el herpes, basasuia, infantil era buena la saliva de ayunas, barur-tuia[2]. En Lesaka (N) se utilizaba un barro hecho a base de saliva en ayunas y ceniza de pipa[3]. En Allo (N) se recuerda que en la localidad de Mendavia había una fuente, con cuya agua se lavaban para quitar el herpes. También para curar los aradores había quienes se lavaban en un pilón de agua que hay en Monte Ubalza, cerca de Sesma y quienes, al ordeñar las vacas, se refrotaban la cara con la espuma de la leche.

Nogal, intxaurra. Fuente: Dioscórides. Pedacio Dioscórides Anazarbeo, acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos: edición de 1566. Madrid: Fundación de Ciencias de la Salud, 1999.

En el Valle de Arratia (B), a principios del s. XX, Azkue recogió dos fórmulas para quitar el herpes. La primera consistía en beber diariamente dos vasos de agua sulfurosa, uratsa; en Olaeta (A) el agua sulfurosa necesaria para esto, la traían de Gombillas. El segundo remedio consistía en tomar por la mañana y por la noche sendas cucharadas del preparado bien mezclado de agua de la fuente con 300 gramos de miel blanca y 75 de bardana. Pronto quedaría limpia la piel[4]. En Zeanuri (B) se constató por la misma época que se tomaba también infusión de raíces de bardana, lapatx-zuzterra[5]. En Hondarribia (G) contra la herpes se bebía en ayunas infusión de hojas de brezo, aiñarra (Calluna vulgaris).

Gamón, anbuloa. Fuente: Archivo particular Familia de Iñaki Zorrakin Altube.

En Yuslapeña (N) antiguamente se recogió que comiendo carne de culebra se curaba el herpes[6]. También en Apellániz (A) y la Montaña Alavesa se ha consignado que las enfermedades de la piel se curan comiendo carne de culebra[7]. En Lekunberri (N) consideran que uno de los remedios más eficaces contra el herpes es aplicar directamente urdai oritua, tocino rancio.

En Amorebieta-Etxano (B) calentaban una piedra y frotaban con ella la zona afectada que como quemaba luego había que aplicar una pomada hecha de cera y aceite. En Mendiola (A) señalan que hay que evitar la humedad y recurrir a polvos secantes y antisépticos.


 
  1. Este remedio también se ha aplicado en otros lugares de Vasconia continental. Vide DIEUDONNÉ. “Medécine populaire au Pays Basque” in Gure Herria. Tomo XXVI. Bayonne: 1954, p. 197.
  2. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 120.
  3. José Mª IRIBARREN. Batiburrillo navarro: anecdotario popular pintoresco. Pamplona: 1972, p. 237.
  4. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, pp. 227-228.
  5. Recogido por Eulogio GOROSTIAGA: LEF. (ADEL).
  6. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 439.
  7. Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU. “Folklore de la Montaña Alavesa” in AEF, XX (1963-1964) p. 33.