Diferencia entre revisiones de «Remedios empiricos9»

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En Agurain (A); Abadiano, Gorozika, Le- moiz, Nabarniz (B); Astigarraga, Beasain, Telleriarte (G); Allo e Izal (N) estiman que es bueno lavarse los pies con agua con sal; en Elgoibar (G) lo hacen aunque se considera que es malo para la salud; en Durango, Gorozika (B); Bidegoian (G); Sangüesa y Valle de Erro (N) para que mengüe la sudoración de los pies aconsejan también lavárselos frecuentemente y aplicarles polvos de talco. En Apodaca, Bernedo, Mendiola, Moreda, Pip aón (A) y Orozko (B) por la noche se lavaban los pies o los ponían a remojo en una palangana con salmuera (agua, vinagre y sal), en Amézaga de Zuya (A) lo hacían “para eliminar el olor a grueso”. En Muskiz (B) utilizan sales de baño para evitar el sudor de los pies y recomiendan pasear en agua de mar. En Goizueta (N) los baños de agua están aconsejados sobre todo en verano. En Amorebieta-Etxano (B) se ha recogido que limpiarse diariamente los pies puede provocar que se sude más y que es mejor utilizar agua fría porque la caliente “tira a la sangre para abajo”.
  
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En Hondarribia (G) había quienes se daban friegas de alcohol a diario. En Aoiz (N) trataban de evitar la transpiración humedeciendo los pies con una mezcla de cloroformo y alcohol o de formol y alcohol. Aconsejaban beber poco líquido. También, como se ha recogido en San Martín de Unx (N), se ha solido acudir al practicante que procedía a lavar los pies con una solución de formaldehido.
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En Apodaca (A) para aliviar el sudor solían impregnar los pies en polvos de talco o bicarbonato; de similar manera procedían en Berganzo, Moreda (A); San Martín de Unx, Tiebas y Viana (N) donde a menudo se espolvoreaban con esta sal después de lavarse. En Obanos (N) se ha recogido que incluso echaban bicarbonato directamente en el calzado. En Durango (B) recomiendan usar calzado de cuero.
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En Elosua (G) para prevenir el sudor, antes de acostarse, se lavaban los pies en el agua de la cocción de hojas de nogal y de malva; las primeras activan la sangre y las segundas evitan el sudor. Debe actuarse con precaución ya que estos baños debilitan a la persona; cuatro jornadas se consideran suficientes para secar los pies. En Agurain (A) se ha constatado también que con idéntica finalidad antes de acostarse, durante dos semanas, se bañan los pies en una cocción de agua con hojas de nogal (''Juglans regia''). En Valdegovía (A) se cree que lo mejor es lavárselos con agua de saúco.
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Hoy día la transpiración se resuelve con higiene, lavándose los pies a menudo con productos específicos de farmacia y también usando plantillas especiales, de las que están muy extendidas las de la marca comercial ''Devorolor''.
  
  
 
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Revisión del 17:53 14 mar 2019

En Agurain (A); Abadiano, Gorozika, Le- moiz, Nabarniz (B); Astigarraga, Beasain, Telleriarte (G); Allo e Izal (N) estiman que es bueno lavarse los pies con agua con sal; en Elgoibar (G) lo hacen aunque se considera que es malo para la salud; en Durango, Gorozika (B); Bidegoian (G); Sangüesa y Valle de Erro (N) para que mengüe la sudoración de los pies aconsejan también lavárselos frecuentemente y aplicarles polvos de talco. En Apodaca, Bernedo, Mendiola, Moreda, Pip aón (A) y Orozko (B) por la noche se lavaban los pies o los ponían a remojo en una palangana con salmuera (agua, vinagre y sal), en Amézaga de Zuya (A) lo hacían “para eliminar el olor a grueso”. En Muskiz (B) utilizan sales de baño para evitar el sudor de los pies y recomiendan pasear en agua de mar. En Goizueta (N) los baños de agua están aconsejados sobre todo en verano. En Amorebieta-Etxano (B) se ha recogido que limpiarse diariamente los pies puede provocar que se sude más y que es mejor utilizar agua fría porque la caliente “tira a la sangre para abajo”.

En Hondarribia (G) había quienes se daban friegas de alcohol a diario. En Aoiz (N) trataban de evitar la transpiración humedeciendo los pies con una mezcla de cloroformo y alcohol o de formol y alcohol. Aconsejaban beber poco líquido. También, como se ha recogido en San Martín de Unx (N), se ha solido acudir al practicante que procedía a lavar los pies con una solución de formaldehido.

En Apodaca (A) para aliviar el sudor solían impregnar los pies en polvos de talco o bicarbonato; de similar manera procedían en Berganzo, Moreda (A); San Martín de Unx, Tiebas y Viana (N) donde a menudo se espolvoreaban con esta sal después de lavarse. En Obanos (N) se ha recogido que incluso echaban bicarbonato directamente en el calzado. En Durango (B) recomiendan usar calzado de cuero.

En Elosua (G) para prevenir el sudor, antes de acostarse, se lavaban los pies en el agua de la cocción de hojas de nogal y de malva; las primeras activan la sangre y las segundas evitan el sudor. Debe actuarse con precaución ya que estos baños debilitan a la persona; cuatro jornadas se consideran suficientes para secar los pies. En Agurain (A) se ha constatado también que con idéntica finalidad antes de acostarse, durante dos semanas, se bañan los pies en una cocción de agua con hojas de nogal (Juglans regia). En Valdegovía (A) se cree que lo mejor es lavárselos con agua de saúco.

Hoy día la transpiración se resuelve con higiene, lavándose los pies a menudo con productos específicos de farmacia y también usando plantillas especiales, de las que están muy extendidas las de la marca comercial Devorolor.