Diferencia entre revisiones de «San Fausto labrador»

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Unos pocos pueblos de Álava y Bizkaia tienen a san Fausto como particular protector de los cultivos.
  
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En Bujanda (A) se venera según la tradición local su cuerpo incorrupto. Se dice que a su muerte fue colocado sobre una mula y tras
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largo caminar llegó hasta Bujanda de Álava; por este motivo se construyó aquí en su honor un templo.
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A principios del siglo XX, para impetrar la lluvia, se recitaban las siguientes preces a este santo:
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''San Fausto glorioso nuestro protector agua le pedimos a nuestro Señor.''
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''(...)''
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''Venimos con devoción a pedir agua''
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''a san Fausto labrador''
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''y a María Inmaculada''[[#ftn45|[45]]].
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En Antoñana (A) se dice que un año de mucha lluvia en que no maduraba la mies, llevaron a san Fausto un manojo de espigas de trigo todavía verdes y enseguida hizo buen tiempo[[#ftn46|[46]]].
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En la ermita de San Fausto de Durango (B), actualmente convertida en parroquia, se solicitaba la intervención de este santo para obtener buenas cosechas de trigo y maíz. Esta práctica consta ya en un acta del año 1553 donde se de-
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claraba la veneración que el pueblo de Tavira de Durango tenía al glorioso santo con motivo de calamidades, epidemias, aguaduchos y, sobre todo, cuando el grano de trigo y de maíz están a punto de entrar en sazón[[#ftn47|[47]]].
  
  

Revisión del 09:30 29 jun 2018

Unos pocos pueblos de Álava y Bizkaia tienen a san Fausto como particular protector de los cultivos.

En Bujanda (A) se venera según la tradición local su cuerpo incorrupto. Se dice que a su muerte fue colocado sobre una mula y tras


largo caminar llegó hasta Bujanda de Álava; por este motivo se construyó aquí en su honor un templo.

A principios del siglo XX, para impetrar la lluvia, se recitaban las siguientes preces a este santo:

San Fausto glorioso nuestro protector agua le pedimos a nuestro Señor.

(...)

Venimos con devoción a pedir agua

a san Fausto labrador

y a María Inmaculada[45].

En Antoñana (A) se dice que un año de mucha lluvia en que no maduraba la mies, llevaron a san Fausto un manojo de espigas de trigo todavía verdes y enseguida hizo buen tiempo[46].

En la ermita de San Fausto de Durango (B), actualmente convertida en parroquia, se solicitaba la intervención de este santo para obtener buenas cosechas de trigo y maíz. Esta práctica consta ya en un acta del año 1553 donde se de-


claraba la veneración que el pueblo de Tavira de Durango tenía al glorioso santo con motivo de calamidades, epidemias, aguaduchos y, sobre todo, cuando el grano de trigo y de maíz están a punto de entrar en sazón[47].