Síntomas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En muchas de nuestras encuestas se ha constatado que el llanto intempestivo y excesivo de los niños ha sido atribuido a maldiciones o aojamientos. Igualmente el estado delicado de salud de un niño se consideraba consecuencia del begizkoa provocado por alguien que le quería mal (Bernedo-A; Abadiano, Bermeo, Durango, Nabarniz, Orozko-B; Arrasate, Bidegoian, Elgoibar, Zerain-G).

No resultaba fácil conocer los síntomas del aojamiento; ofrecía un cuadro dificil de diagnosticar y muy temido por la población sobre todo cuando se trataba de niños pequeños. El efecto más llamativo del begizkoa era que los niños adelgazaban extrañamente sin que se pudiera atribuir a una causa concreta.

Los informantes de Zerain (G) recuerdan estos síntomas del begizkoa: desgana y tristeza general, pérdida del apetito y poco a poco falta de vida que podía llevar hasta la muerte. Los informantes de Orozko (B) y de Bidegoian (G) señalan que el mal de ojo puede producir enfermedad e incluso la muerte y los de Busturia (B) que si un niño es aojado puede quedarse inútil.

Barandiaran señala que en Vasconia continental a la enfermedad contraída por el begizkoa se le denomina xarmazionea. Según el mismo autor cuando un enfermo está sumido en tristeza y aplanamiento continuado, se halla amodorrado, siente náuseas, desgana, no halla gusto en los entretenimientos, se debilita y enflaquece y, en general, cuando padece por largo tiempo una enfermedad interna se dice que alguien le ha echado el begizkoa[1].


 
  1. José Miguel de BARANDIARAN. Voz begizko in Diccionario Ilustrado de Mitología Vasca. Obras Completas. Tomo I. Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1972.