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Soportes de las luces

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Entre los objetos usuales en los ritos y ceremonias fúnebres hasta tiempos recientes está la ''argizaiola ''o tablilla en que se arrollaba la cerilla que ardía en la sepultura familiar de la iglesia. Según D. José Miguel de Barandiarán, las tablas de velilla arrollada que ocupan las laudas de los templos, llamadas ''argizaiolak, y ''las sepulturas simbólicas o ''jarlekuak ''tomaron auge a raíz de la generalización de los enterramientos dentro de la iglesia en la Edad Media, lo que hizo que cayeran en desuso las estelas sepulcrales en gran parte del país<ref>José Miguel de BARANDIARAN. ''Estelas funerarias del País Vasco''. San Sebastián, 1970, p. 47.</ref>.
Estas tablas, en ocasiones antropomorfas y talladas, eran propiedad de cada familia y se colocaban sobre el paño blanco o negro que cubría la sepultura. Las tallas, generalmente, consistían en rosetones, círculos y espirales. Estos motivos ornamentales, según el citado autor, tienen una tradición antiquísima puesto que se ven en monumentos de la Edad Media. Discos radiados son frecuentes en piedras sepulcrales medievales (Nanclares de Gamboa-A, Ziortza, San-timamiñe de Kortezubi-B)<ref>José Miguel de BARANDIARAN. “Algunos casos de arte rudimentario en la etnografía actual del pueblo Vasco” in ''Quinto Congreso de Estudios Vascos. Arte Pogular Vasco''. San Sebastián, 1934, p. 47.</ref>.
Peña Santiago publicó en el año 1964 un importante catálogo de ''argizaiolak ''con numerosos datos sobre creencias, ritos y costumbres relacionados con ellas, recogidos por él entre los años 1961 y 1964, referidos a Gipuzkoa<ref>Luis Pedro PEÑA SANTIAGO. ''La “Argizaiola” vasca''. San Sebastián, 1964.</ref>.
Se ha constatado su uso, aunque se le conociera bajo distintas denominaciones, en Apodaca, Baranbio, Bernedo, Legutiano, Llodio, Salvatierra, San Román de San Millán (A); Bermeo, Orozko, Zeanuri (B); Ataun, Beasain, Berastegi, Deba, Alzola-Elgoibar, Elosua, Ezkio, Getaria, Telleriarte-Legazpia, Zerain (G); las Améscoas, Aria, Garde (N); Armendaritze, Heleta y Iholdi (BN).
En Ataun (G), en la década de los años veinte se utilizaba la ''argizai-kajea, ''que era candelilla arrollada en una tablita de madera cuadrada, que se apoyaba sobre cuatro patas, nombre que le proviene de que antes solía ser verdadera caja hueca de madera, sustentada también por cuatro patitas. Anteriormente se usaron las ''argizaiolak''<ref>AEF, III (1923) p. 123. En una asignación dotal del s. XVIII vienen ya mencionadas “tres tablas de ofrecer cera en la iglesia, la una dorada”. Vide Juan de ARIN DORRONSORO. “Ataun. Toponimia de carácter religioso” in AEF, IX (1929) p. 51.</ref>.
  Peña Santiago publicó en el año 1964 un importante catálogo de ''argizaiolak ''con numerosos datos sobre creencias, ritos y costumbres relacionados con ellas, recogidos por él entre los años 1961 y 1964, referidos a Gipuzkoa<ref>Luis Pedro PEÑA SANTIAGO. ''La «Argizaiola» vasca. ''San Sebastián, 1964. </ref><ref>AEF, III (1923) p. 123. En una asignación dotal del s. XVIII vienen ya mencionadas «tres tablas de ofrecer cera en la iglesia, la una dorada». Vide ARIN DoRRONSORO, «Atacan. Toponimia de carácter religioso», cit., p. 51. </ref>.  Se ha constatado su uso, aunque se le conociera bajo distintas denominaciones, en Apodaca, Baranbio, Bernedo, Legutiano, Llodio, Salvatierra, San Román de San Millán (A); Bermeo, Orozko, Zeanuri (B); Ataun, Beasain,  Berastegi, Deba, Alzola-Elgoibar, Elosua, Ezkio,  Getaria, Telleriarte-Legazpia, Zerain (G); las Améscoas, Aria, Garde (N); Armendaritze, Heleta y Iholdi (BN).  En Ataun (G), en la década de los años veinte se utilizaba la ''argizai-kajea, ''que era candelilla arrollada en una tablita de madera cuadrada, que se apoyaba sobre cuatro patas, nombre que le proviene de que antes solía ser verdadera caja hueca de madera, sustentada también por cuatro patitas. Anteriormente se usaron las ''argizaiolak<sup>2 </sup>. '' En Zerain (G) se han utilizado desde las tablas sencillas a las ricamente labradas, macizas o  [[Image:.png|thumb|left|{| style="border-spacing:0;margin:auto;width:7.823cm;" |- style="border:none;padding-top:0.009cm;padding-bottom:0cm;padding-left:0cm;padding-right:0.086cm;" || LAS SEPULTURAS EN LAS IGLESIAS. JARLEKUAK. FUESAS |- |}]]Fig. 150. ''Argizaiolak. ''Zeraín (G).  huecas. Abundaban las de forma de caja con guijarros dentro. Las más antiguas conservadas datan del siglo XVIII.
En Elosua (G), la ''argizaiola ''más antigua consistía en una tabla de madera, sin adornos, de 10 cm. de ancho por 17 de largo que con los asideros alcanzaba los 37 cm. aproximadamente. Posteriores en el tiempo son la de madera maciza y la hueca, ambas con cuatro patas de 2,5 cm. La hueca llevaba dentro unas piedrecitas que hacían que al sacudir la caja, sonase.
En Salvatierra (A) se le denominaba «tabla de cerilla». Era cuadrada, de unos 15 a 20 cm. de lado y 5 cm. de grosor, con las aristas redondeadas. Las más delgadas eran macizas, generalmente de madera de haya, mientras que otras estaban hechas con tablillas delgadas que se montaban a modo de caja cerrada donde se introducían uno o varios granos de maíz. Tenían cuatro patas de 3 cm., torneadas, y sin aristas. La cerilla se enrollaba por capas en ambos sentidos.
En Bernedo (A) recuerdan el uso de una tabla lisa con mango, sin ningún tipo de adorno, donde se enrollaba la cerilla. En Deba (G) consistía en una tabla con más o menos adornos, también con asa o mango en un extremo donde se arrollaba la cerilla, ''pillimuna. ''En San Román de San Millán (A) colocaban en la sepultura un taco rectangular de madera al que rodeaba la candela. De igual forma en Apodaca (A) arrollaban la cera sobre una tabla cuadrada. En Garde (N) llamaban «las ceras» a unas tablas de madera de 10 x 5 cm. sobre las que se enroscaba un hilo cubierto de cera que, para poder  Fig. 151. Cera enrollada. Orozko (B).  moldearlo bien, previamente se introducía en un barreño con agua caliente. En las Améscoas (N) se utilizaban unas cerillas delgadas y muy largas enroscadas en una tablita cuadrada <ref>Luciano LAPUENTE, «Estudio . “Estudio etnográfico de Aznéscoa», cit.Améscoa” in CEEN, VII (1971) p. 82. </ref><sub>. </sub>
En Artziniega (A) llaman hachero a la tablilla con cuatro patas en la que se enrosca un cordón de cera.
En Heleta (BN), la cerilla de tipo cuadrado se enrollaba en los dos sentidos a una placa de madera no tallada de 20 cm. por 35 de largo y de 1 a 2 cm. de espesor. En Armendaritze y Iholdi (BN) la cerilla grande, ''ezko handia, ''se enrollaba sobre una tablilla cuadrada de madera, sin pintura ni decoración alguna, de unos 15 a 20 cm. de lado.
''== Candelero ''==
En algunas sepulturas las velas se colocaban en candeleros o candelabros de plata, bronce o latón. Esta tradición se ha recogido en Salvatierra, San Román de San Millán (A), Carranza, Durango, Zeanuri (B); Elosua, Urnieta (G) y  Lezaun (N). En Goizueta (N), a la vela sobre candelero se le denomina ''zutargia. ''En Amezketa (G), el hachón o ''kandela ''se ponía en su portavela, ''kandelatoki. ''
Hay que señalar que en muchas localidades se empezaron a poner candeleros con velas, dos o cuatro generalmente, en las sepulturas cuando dejaron de usarse las tablillas con cerilla o las ceras que sustituyeron a éstas.
El número de velas dependía de cada familia. Así, en Salvatierra (A) encendían seis '''u '''ocho y la cerilla. En Urnieta (G) un ''candelero ''con cua- tro cuatro velas; en Eugi (N) ocho velas, pero más comúnmente dos o cuatro. En Bermeo (B) cuatro candelabros pequeños, ''kandelabro txikijek, ''con velas; en Plentzia (B) un hachero y cuatro candelabros y en Abadiano (B) dos velas y las familias adineradas, cuatro. En Durango (B) era la serora la que en la ''manta ''(sepultura colectiva) colocaba cuatro candeleros con velas encendidas en los funerales de 1.<sup>a </sup> y dos más pequeños  y más corrientes en los de segunda y tercera.
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