Cambios

REGRESO A LA CASA MORTUORIA Y AGAPES FUNERARIOS/eu

365 bytes eliminados, 09:06 6 feb 2019
Página creada con «<div style="margin-left:0cm;"></div>»
<div style="margin-left:0cm;"></div>
Las encuestas llevadas a cabo por Barandiarán y sus colaboradores en el primer cuarto de este siglo sobre «Creencias y ritos funerarios» reflejan una sociedad donde la casa y su grupo doméstico tenían un importante protagonismo en los ritos funerarios y, de hecho, éstos tenían su inicio y su conclusión en la casa mortuoria. Esta práctica era observable en todos los territorios de Vasconia. <div style="margin-left:0cm;"></div>
Así sucedía por los años veinte en Galarreta (A) donde después de dar tierra al cadáver en el cementerio «vuelven a la iglesia y rezan responsos en la sepultura de la casa del difunto. Después va el cura, acompañado del sacristán (que lleva la cruz) y de las personas que forman el cortejo fúnebre, a la casa mortuoria, a rezar también en ella un responso; inmediatamente vuelve el sacerdote a la iglesia. Los familiares del finado invitan a comer, si el entierro es por la mañana, o a merendar, si por la tarde, a todos los parientes, a los forasteros y a uno o dos de cada casa del pueblo»<ref>AEF, III (1923) pp. 57 y 59.</ref>.
127 728
ediciones