Transformaciones

Algunas encuestas han aportado datos de los cambios operados y señalan con carácter general que desde hace muchos años por comodidad o por falta de entendimiento, los padres mayores en lugar de continuar en la casa familiar se van a vivir con alguno de los hijos o se retiran a una residencia de ancianos. También señalan que las personas mayores respecto a tiempos pasados cuentan ahora con una mayor autonomía pues cobran una pensión de jubilación y tienen cobertura de enfermedad con la Seguridad Social.

En las localidades donde por aplicación del derecho foral o de la costumbre fue común nombrar heredero único, se está abandonando esta tradición siendo más habitual hacer lotes iguales para el reparto entre los hijos, sobre todo si no hay tierras de por medio pues si las hay, a menudo, siguen con la costumbre de dejárselas a uno solo, compensándoles a los demás. Los padres también actúan en ocasiones donando los bienes a los hijos a cambio de imponerles determinadas obligaciones respecto a ellos.

En las zonas rurales, aunque no exclusivamente, los hermanos solteros mientras permanezcan en casa dependen de ella y cuando toman estado se les ayuda en gastos de boda, ajuar, etc. El dinero que ganan mientras viven en la casa familiar lo administran ellos mismos.

La responsabilidad que en tiempos pasados, en los casos de fallecimiento de familiares, tenía el ama de casa respecto de las misas y responsos hoy día ha quedado más diluida.