Azkue recogió para las uñas las siguientes denominaciones euskéricas: atzazalak (B), azkazalak (G), azazkalak (BN) y azüzkülüak (Z).
En Baztan (N) y en Oiartzun (G), según constató este mismo autor a principios del s. XX, se creía que Adán y Eva, antes del pecado original tenían por vestido una pieza hecha de materia de uñas, azkazalak. Después que pecaron y como recuerdo de su estado anterior, llevamos, según dicen, esas cortezas en los dedos, eriak, por lo que las uñas son restos de las vestiduras originales[1]. Esta misma creencia se ha consignado en nuestra actual encuesta de Carranza (B) donde se ha recogido que antes de que Eva pecase con Adán a cuenta de la manzana, en vez de ropa tenían todo el cuerpo cubierto del mismo material que las uñas. Al pecar, Dios los castigó y los dejó desnudos, sólo les dejó las uñas en las puntas de los dedos como muestras para que supiéramos cómo había sido nuestro primer vestido.
- ↑ Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 73.