Una mosca puñetera

Una fórmula más común, quizás por su sencillez es ésta:

Una mosca puñetera
se cagó en la carretera
pim, pom, fuera.

En Obanos (N) se registra una alteración en el primer verso: «Una mosca porretera» y en Artajona (N) en el segundo: «se paró en la cafetera». Por lo demás, las únicas variaciones atañen al tercer y último verso y son mínimas, afectan tan sólo a la vocal de la onomatopeya.

Más referencias a este insecto se encuentran en las siguientes versiones:

Una mosca en un puchero,
jodeté, que no me quedo.   (Narvaja-A)
Una mosca en un cristal
hizo tris, tras,
el cristal se rompió
y la mosca se salvó.   (Mendiola-A)

En Amézaga de Zuya (A) añaden un verso más al final: «que tris tras, que salvada estás».