Diferencia entre revisiones de «Versiones de Narvaja y Mendiola»

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En las siguientes localidades alavesas el juego se reduce a que un niño lanza la pieza corta y otro debe conseguir atraparla.  
 
En las siguientes localidades alavesas el juego se reduce a que un niño lanza la pieza corta y otro debe conseguir atraparla.  
  
En Narvaja (A) los participantes en el juego rodeaban al ''tirador ''a una distancia pactada. Este golpeaba con la ''maceta ''uno de los extremos del ''cambocho ''lanzándolo al aire. Los demás debían cogerlo con los brazos extendidos y la ayuda de un saco o chaqueta. Si no lograban su objetivo, el tirador golpeaba de nuevo el ''cambocho ''hasta que alguno conseguía atraparlo y así pasaba a ocupar el puesto del tirador.  
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En Narvaja (A) los participantes en el juego rodeaban al ''tirador'' a una distancia pactada. Este golpeaba con la ''maceta'' uno de los extremos del ''cambocho'' lanzándolo al aire. Los demás debían cogerlo con los brazos extendidos y la ayuda de un saco o chaqueta. Si no lograban su objetivo, el tirador golpeaba de nuevo el ''cambocho'' hasta que alguno conseguía atraparlo y así pasaba a ocupar el puesto del tirador.  
  
 
En Mendiola (A) era un juego propio de niños entre diez y trece años. Sobre una piedra se ponían dos palos, el uno encima del otro, en forma de cruz. Con la ayuda de otro más largo, un niño azotaba el que estaba más arriba, cuyos dos extremos acababan en punta. Al ser alcanzado se elevaba en el aire y entonces lo golpeaba nuevamente. Otro jugador, situado a cierta distancia, intentaba atraparlo con un saco.
 
En Mendiola (A) era un juego propio de niños entre diez y trece años. Sobre una piedra se ponían dos palos, el uno encima del otro, en forma de cruz. Con la ayuda de otro más largo, un niño azotaba el que estaba más arriba, cuyos dos extremos acababan en punta. Al ser alcanzado se elevaba en el aire y entonces lo golpeaba nuevamente. Otro jugador, situado a cierta distancia, intentaba atraparlo con un saco.

Revisión actual del 10:48 14 may 2019

En las siguientes localidades alavesas el juego se reduce a que un niño lanza la pieza corta y otro debe conseguir atraparla.

En Narvaja (A) los participantes en el juego rodeaban al tirador a una distancia pactada. Este golpeaba con la maceta uno de los extremos del cambocho lanzándolo al aire. Los demás debían cogerlo con los brazos extendidos y la ayuda de un saco o chaqueta. Si no lograban su objetivo, el tirador golpeaba de nuevo el cambocho hasta que alguno conseguía atraparlo y así pasaba a ocupar el puesto del tirador.

En Mendiola (A) era un juego propio de niños entre diez y trece años. Sobre una piedra se ponían dos palos, el uno encima del otro, en forma de cruz. Con la ayuda de otro más largo, un niño azotaba el que estaba más arriba, cuyos dos extremos acababan en punta. Al ser alcanzado se elevaba en el aire y entonces lo golpeaba nuevamente. Otro jugador, situado a cierta distancia, intentaba atraparlo con un saco.