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En Zarautz (G), a comienzos del s. XX, para curar la sarna frotaban la zona afectada con el zumo extraído del cardo, ''kardobera''<ref>Juan IRURETAGOYENA. “Medicina popular. Zarauz. Aya. Remedios Supersticiosos” in ''Anuario de Eusko-Folklore''. Tomo I. Vitoria: 1921, p. 119.</ref>. En Mendiola (A) para evitarla se recurría a la tintura de yodo. En Vasconia continental, en tiempos pasados, fue muy general usar la planta acuática llamada ''Pinguicula grandiflora''<ref>Juan THALAMAS LABANDIBAR. “Contribución al estudio etnográfico del País Vasco continental” in ''Anuario de Eusko-Folklore''. Tomo XI. Vitoria: 1931, p. 64.</ref>; también las raíces de la planta ''ahogorria ''(''Rumex''), cuya infusión constituye también un depurativo muy apreciado<ref>Juan THALAMAS LABANDIBAR. “Contribución al estudio etnográfico del País Vasco continental” in ''Anuario de Eusko-Folklore''. Tomo XI. Vitoria: 1931, p. 67.</ref>.
[[File:5.50 Grasilla moko-belarra.jpg|center|400px|Grasilla, moko-belarra. Fuente: Archivo particular Familia de Iñaki Zorrakin Altube.]]
En Zeanuri (B), según se recogió a principios del s. XX, para quitar la sarna, se machacaba bien la raíz de cólquico, ''azpedarra'', y se echaba a un montón de sal y a la orina y con ella se debía frotar la parte enferma al acostarse. A los pocos días desaparecería la sarna<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 224.</ref>.