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En Carranza (B) para que no salieran ''gatos ''o padrastros, las uñas se debían cortar los días de la semana que no contengan la “R” en su nombre; según otros informantes salen si se cortan los días de fiesta, cortándolas los lunes, no. Cuando dolían los padrastros el remedio era cortarlos y untar los dedos con aceite o manteca sin sal y envolverlos con trapos. En Lezaun (N) recomiendan cortar los ''enemigos ''o padrastros que salen junto a las uñas cuando están grandes y lavarse las manos frecuentemente. En Obanos (N) se cree que los ''enemigos ''salen más a quienes se muerden las uñas. En Amézaga de Zuya (A) dicen que se producen infecciones al comerse las uñas, en cuyo caso surgen las llamadas ''barbas''.
En Ollo (N) se decía que los padrastros sa- lían salían si se cortaban las uñas en miércoles<ref>APD. Cuad. 7, ficha 764.</ref>; en Arrankudiaga<ref>Recogido por Francisco de SALAZAR: LEF. (ADEL).</ref> (B) y en Lagrán<ref>Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU. “La medicina popular en Álava” in ''Homenaje a D. Joaquín Mendizabal Gortazar''. San Sebastián: Museo de San Telmo, 1956, p. 268.</ref> (A) para evitar que salieran había que cortárselas en los días de la semana que no contuvieran la letra “R”. En Zeanuri (B) brotaban padrastros si se cortaban las uñas en aguas vivas, ''ur biziak'', que se conocen por la luna<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo I. Madrid: 1935, pp. 74 y 266.</ref>. En Amezketa (G), Garazi (BN) y Larraun (N) recogió Azkue la creencia de que a quien se las cortaban en domingo le salían padrastros, ''ezkardak'', en los dedos; en Zuberoa por lo contrario, las uñas, ''azüzkülüak'', debían cortarse en domingo o en sábado pues si se hiciera en los días siguientes saldrían padrastros, ''azkarbak''.