Cambios

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A este respecto la situación más significativa es que el cadáver quede con los ojos abiertos. Se solía decir entonces que esto era señal de que pronto habría de morir otro (Lecároz-N) [[#ftn47|[47]]] , que bien podría ser de la familia del fallecido. De ahí la preocupación por tratar de cerrárselos rápidamente (Bermeo, Kortezubi-B).
En Galarreta (A) interpretaban el hecho como que el difunto pedía compañía y que por lo tanto no tardaría mucho en fallecer otro miembro de la familia, generalmente el más querido por el fallecido. Para evitar que tuviese efecto procuraban cerrarle los ojos. En Zegama (G) decían que pedía a otro de la familia [[#ftn48|[48]]]  y en Izpura (BN) y Beskoitze '''(L) '''que llamaba a alguien, ''begiak idekiak ditu, norbait galdegiten du ''(tiene los ojos abiertos, está reclamando a otro).
En Busturia (B) el que '''el difunto quedase '''con los ojos abiertos y sobre todo si, tras intentar cerrárselos, se le abrían de nuevo, indicaba que pronto moriría otro, ''atzetik darue beste bat ''(lleva a otro tras de sí).
En Meñaka (B) igualmente, le dan el significado de que puede llevarse a otra persona. Lo mismo en Berganzo (A), Amorebieta-Etxano, Gorozika, Ziortza '''(B) '''y Zugarramurdi (N). En Otxagabia (N) le cerraban los ojos al cadáver para evitar que llamase a otro: ''fiten deiten din bertze bat[[#ftn49|[49]]]. ''En Soscaño (Carranza-B) tan pronto como fallecía el moribundo se le cerraban para evitar que enseguida muriese otro de la familia[[#ftn50|[50]]].
En Orozko (B) los familiares más cercanos cerraban con prontitud los ojos al muerto ya que se creía que si le quedaban abiertos atraería a alguno de los presentes hacia él, por lo que fallecería.
 AEF, III (1923) p. 2. [[#ftnref51|[51]]] AZKUE, ''Euskalerriaren Yakintza, ''I, op. cit., p. 216. [[#ftnref52|[52]]] ° El autor narra cómo se celebró hace todavía pocos años en la parroquia un novenario de misas en sufragio del alma de una anciana que «había sido llamada» por una nieta suya fallecida en un accidente de mar apenas quince días antes y enterrada con
los ojos abiertos. La abuela había comentado en su momento: ''Bateonóat laister juango da gure etxetik, ''alguien marchará pronto de nuestra casa. A raíz de este hecho una informante comentó al autor que una de sus sobrinas, enterrada en circunstancias similares, «llamó» a un hijo suyo que luego falleció abrasado al derramársele una cazuela de leche hirviendo. Vide ARANEGUT, ''Gatzaga..., ''op. cit., pp. 402-403. [[#ftnref53|[53]]] '''Juan '''TnALAmAs LABANDIBAR. ''La mentalidad popular según Resurrección M.» de Azkue. ''San Sebastián, 1975, p. 86. [[#ftnref54|[54]]] AZKUE, ''Euskalerriaren Yakintza, '''''I, '''op. cit., p. 216. [[#ftnref55|[55]]] Ibidem. [[#ftnref56|[56]]] AEF, III (1923) pp. 32 y 37. [[#ftnref57|[57]]] AZKUE, ''Euskalerriaren Yakintza, '''''I, op. cit., '''p. 219. [[#ftnref58|[58]]] AEF, III (1923) p. 115. [[#ftnref59|[59]]] BARANnaARAN, «Bosquejo etnográfico de Sara (VI) », cit., p. 116. [[#ftnref60|[60]]] '''LEF. '''[[#ftnref61|[61]]] José Miguel de BARANm1ARAN, «De la población de Zugarramurdi y de sus tradiciones», in OO.CC. Tomo XXI. Bilbao, 1983, p. 329. [[#ftnref62|[62]]] ° APD. Cuad. n.° 4, ficha 380. [[#ftnref63|[63]]] AZKUE, ''Euskalerriaren Yakintza, '''''I, '''op. cit., p. 219.
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