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En Mendiola (A), si un cliente pide a su lechero una cantidad determinada de leche y éste atina a la primera con la cantidad justa, el demandante puede llegar a interpretar que aquél va a morir pronto. En esta misma localidad tener el dinero justo cuando se va a pagar un artículo también se considera de mal agüero.
En Apellániz (A) se creía que aquél que al pesar algo en la balanza ponía lo justo moriría pronto. Otros, en cambio, opinaban lo contrario: si se cogía la cantidad exacta de piezas de cualquier especie, ese año no fallecería la persona en cuestión<ref>Gerardo LOPEZ DE GUERENU, «Apellániz..GUEREÑU. », cit"Apellániz.Pasado y presente de un pueblo alavés" in ''Ohitura'', 0 (1981) p. 213.</ref>.
En Amézaga de Zuya (A) cuando una persona pesaba algo en la balanza y lo hacía de forma exacta también solía decir: «Este año ya paso», con ello quería dar a entender que iba a vivir más tiempo.
