A diferencia de la costa atlántica, en el interior se consumía más pescado de río. Gracias a la pesca con caña, y sobre todo a la pesca furtiva, se comían truchas, ''amo arraina'', piscardos, ''xipak'', barbos, ''xarboak'', anguilas, ''angilak''; los pocos cangrejos de río que quedaban desafortunadamente fueron desapareciendo. Algunos pequeños restaurantes de pueblo eran conocidos por lo bien que cocinaban el pescado menudo de río, o de riachuelo, y los señores de las casas, ''jaunak'', de las villas vecinas acudían los domingos a degustar sus manjares.