Sirvienta por deudora. Zorrak pagatu arte neskato

En algunas narraciones se cuenta que el aparecido en forma humana, generalmente una mujer, entra a trabajar en una casa como si de una criada se tratara. Su deseo es ganar el dinero que le servirá para resarcir las deudas que dejó en vida. Generalmente los dueños de la casa no saben nada del hecho y la llegan a reconocer porque la encuentran de noche sobre el fuego del hogar, o revolcándose en las brasas, «sua edaturik, suain gainean iraulka ibiltzen», en lugar de pasar la noche en el Purgatorio. Así sucede en testimonios recogidos en Zugarramurdi (N)[1].


 
  1. José Miguel de BARANDIARAN. “De la población de Zugarramurdi y de sus tradiciones” in OO.CC. Tomo XXI. Bilbao, 1983, p. 332.