Cambios

Sepultura domestica

1 byte eliminado, 10:58 11 jul 2019
sin resumen de edición
La existencia de sepulturas domésticas en la iglesia se ha constatado en todos los territorios de Vasconia y prácticamente en todas las localidades. Está documentada de antiguo incluso en grandes poblaciones como es el caso de Bilbao. El historiador Labayru reproduce los nombres de las familias que en 1379 tuvieron sepultura propia en la iglesia de Santiago de Bilbao y transcribe el nuevo inventario de sepulturas realizado en el año 1402 en la citada iglesia<ref>Estanislao J. de LABAYRU. ''Historia de Bizcaya''. Tomo III. Bilbao, 1899, pp. 19-32.</ref>.
En muchas de las encuestas realizadas por nosotros se ha recogido que hasta la década de los setenta cada familia mantenía en el interior de la iglesia su sepultura doméstica. Arrinda constató en el año 1971 que de 25 parroquias encuestadas de Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra, en todas, salvo en tres iglesias que eran de construcción reciente, habían conocido las sepulturas y en muchas de ellas, en los tres territorios, todavía en esta fecha se conservaba la tradición de activar las sepulturas y realizar ofrendas en las mismas<ref>Anastasio ARRINDA. ''Euskalerria eta eriotza''. Tolosa, 1974, pp. 83- 84.</ref>.
En el País Vasco la morada de los vivos y la de los muertos han constituido siempre un dominio inseparable. Según señala Echegaray la gente consideró siempre a la ''sepultura ''como algo más que un lugar de asiento y la Iglesia consintió que cada familia tuviese asignado un sitio determinado en el templo, constituyéndose así un derecho que no implica propiedad pero que es perfectamente transmisible<ref>Bonifacio de ECHEGARAY. “Significación jurídica de algunos ritos funerarios del País Vasco” in RIEV, XVI (1925) p. 191.</ref>.
127 728
ediciones