En Mundaka (B), se hacía que el niño pusiera su mano con la palma hacia arriba. La madre, con uno de sus dedos, iba tocando los del niño diciendo:

Aitiya, pitiya, kollariyo.
Gure seintxua bikariyo.
Aitari t'amari ura ekarri
elizako atietariño.
Aitiya, pitiya, kollariyo. / Nuestro niño pequeño (es) cura. / Al padre y a la madre trae agua (bendita) / hasta la puerta de la iglesia[1].


  1. José Antonio de DONOSTIA. «Canciones infantiles populares vascas», in Obra literaria. Conferencias. 00. CC. Tomo IV. San Sebastián, 1985, p. 392.