Conservación en sal
Otra forma menos difundida de conservar huevos fue en sal (Barakaldo, Trapagaran, Galdames, Carranza-B, Laguardia-A, Urzainqui-N). La sal contribuía a guardar frescos los huevos permitiendo prolongar su conservación. En Carranza, el procedimiento consistía en colocar en un recipiente camadas o capas alternas de huevos y sal gorda. En Laguardia, en cambio, los guardaban en salmuera.
En Bermeo (B), los huevos, cuando estaban baratos se conservaban en sal, gatzetan.