Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Costumbres en el periodo de proclamas

267 bytes añadidos, 08:34 4 mar 2020
sin resumen de edición
__TOC__
En varias localidades alavesas y navarras existió la costumbre de que una vez iniciada la lectura de las proclamas los parientes y vecinos visitasen los hogares de los novios para felicitarles. A cambio éstos les obsequiaban con un refrigerio. Este día se conocía como ''el de la enhorabuena'' y al acto ''dar la enhorabuena''. Allí donde no se ha constatado esta práctica como tal, esto es, en Bizkaia, Gipuzkoa y algunas zonas de Alava Álava y Navarra, también se festejaba el acontecimiento aprovechando una de las [[Bodas_Ezteguak|amonestaciones]], normalmente la segunda, y a veces coincidiendo con dos de ellas<ref>En el tomo dedicado a la ''Alimentación Doméstica en Vasconia. ''Atlas Etnográfico. Bilbao, 1990, pp. 472-474, se recoge información sobre las comidas rituales que se ofrecían con motivo de las proclamas.</ref>.
Es posible que esta segregación territorial obedezca a su vez a diferencias en el tipo de poblamiento, las localidades pertenecientes a los territorios mencionados en primer lugar suelen estar concentradas mientras que las correspondientes a las segundas presentan normalmente una mayor dispersión.
 
[[File:6.182 Traje de primera amonestacion. Otxagabia (N) c. 1920.jpg|center|500px|Traje de primera amonestación. Otxagabia (N), c. 1920. Fuente: Vázquez de Prada, Mercedes. “Casamiento y familia” in Etnografía de Navarra. Tomo II. Pamplona, Diario de Navarra, 1996.]]
A diferencia de otras prácticas previas al matrimonio como son la petición de mano que corresponde al ámbito de la familia y la despedida de soltero, que se tratará más adelante en este mismo capítulo, en la que interviene exclusivamente el grupo juvenil, la costumbre de dar la enhorabuena afecta al ámbito social o vecinal.
En San Martín de Unx (N) antiguamente con motivo de las proclamas las gentes del pueblo iban a ''dar la enhorabuena'' a la familia de los contrayentes, siendo recibidos en la casa con alegría, ofreciéndoles dulces y vino. Desde los años sesenta va decayendo esta costumbre pero no ha desaparecido del todo. Los ''muetes'' salían muy beneficiados de ello. Desde comienzos de la década de los noventa las proclamas se hacen el domingo anterior a la celebración del matrimonio y son leídas en todas las misas. Es el día en que pasan por casa de la familia interesada los vecinos y amigos de la misma y toman unas pastas y una copa.
 
[[File:6.183 Celebracion de la enhorabuena. Obanos (N) 1985.jpg|center|600px|Celebración de la enhorabuena. Obanos (N), 1985. Fuente: M.ª Amor Beguiristain, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En algunas poblaciones navarras esta costumbre se celebraba el segundo día de las proclamas. En Allo (N) este segundo domingo de las amonestaciones las familias de los novios recibían en sus respectivas casas la visita y parabienes de los vecinos, parientes y allegados, siendo correspondidos éstos con dulces y licores. A esta fecha se le conocía como ''el día de la enhorabuena''<ref>La encuesta del Ateneo, de principios de siglo, también constató esta costumbre en varias poblaciones navarras con motivo de la segunda proclama. En Estella este día se acudía a la casa de los novios a felicitarles siendo obsequiados con pastas, licores por la mañana, refresco por la tarde y cena por la noche. Cuando sólo se hacía pública una proclama, éste era el día en que se hacían las felicitaciones. En Monteagudo el día de la segunda amonestación era el de las enhorabuenas y en el que tenía lugar el convite que los novios daban a sus parientes y amigos solteros. En Tudela después de las segundas proclamas los novios recibían las enhorabuenas y felicitaciones de sus parientes y amigos. EAM, 1901 (Arch. CSIC. Barcelona) IICb.</ref>.
127 728
ediciones