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El cortejo funebre en Navarra

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En Bera (N), antiguamente, la formación de la comitiva fúnebre era la siguiente: 1. Los curas con la cruz. 2. El alcalde. 3. Los deudos del muerto. 4. Los hombres. 5. El cadáver. 6. Las mujeres. El desfile era interminable porque todas estas personas caminaban en fila india<ref>Luis de URANZU. ''Lo que el río vio. Biografía del río Bidasoa''. San Sebastián, 1955, p. 412.</ref>.
En los años cuarenta Julio Caro Baroja recogió la composición de la comitiva que partía de la casa mortuoria adoptando siempre el mismo orden: 1. Los cantores (si los había) . 2. Los sacerdotes. 3. El ataúd. 4. Los hombres, con la presidencia del duelo al frente. 5. Las mujeres, tres también, en la presidencia<ref>Según Azkue el cortejo masculino se llamaba ''segizio'' y lo presidían tres parientes: dos consanguíneos y un afín. El cortejo femenino se denominaba ''xirio''. Vide Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo I. Madrid, 1935, p. 230.</ref>. En esta década de los cuarenta lo normal era que el entierro fuera por la mañana, aunque también podía celebrarse por la tarde, que es costumbre más moderna. Si el entierro era por la mañana, al llegar a la plaza, bajo la iglesia, los sacerdotes y la comitiva se separaban del féretro para subir al templo. Mientras unos pocos llevaban el ataúd al cementerio, en la iglesia se celebraban los funerales. Si por el contrario, el entierro era por la tarde, la comitiva llegaba hasta el cementerio, y el funeral se celebraba al día siguiente o después si se quería. Cuando era de tercera ciase, el funeral se hacía seguido, sin aguardar<ref>Julio CARO BAROJA. ''La vida rural en Vera de Bidasoa''. Madrid, 1944, pp. 170-171.</ref>.
En Eugi (N) la comitiva presentaba la siguiente composición: 1. La cruz parroquial con los monaguillos. 2. Los sacerdotes del Valle. 3. El ataúd sostenido por cuatro o seis hombres jóvenes. 4. Los familiares varones y los vecinos varones. 5. Las mujeres.
Los varones parientes del difunto o «invitados al banco» eran los encargados de llevar las luces. Consistían éstas en hachas de cera que se alquilaban en las tiendas. Solían pesarse tanto cuando se tomaban prestadas como al devolverlas y la diferencia marcaba la cera consumida. Se traducía su valor en metálico y la cantidad resultante era la que debía ser abonada.
En Otxagabia (N) antiguamente la comitiva presentaba la siguiente disposición: 1. La cruz. 2. El clero. 3. El féretro. 4. Los familiares del difunto (el esposo acompañaba a su esposa) . 5. Los parientes más próximos. 6. Las mujeres, dispuestas también en orden de parentesco<ref>AEF, III (1923) p. 135.</ref>.
En San Martín de Unx (N): 1. La cruz procesional portada por un monaguillo, flanqueado por otros dos con los ciriales. 2. Los hombres en dos filas. 3. El párroco. 4. El ataúd llevado a hombros sobre las andas por los familiares o los más allegados, turnándose. 5. Los familiares, sobre todo mujeres. La viuda no suele acudir ni al funeral ni al entierro, las más jóvenes sí lo hacen. 6. El pueblo fiel, con predominio de mujeres.
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