Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Evolucion de la siega y trilla de cereales

5810 bytes añadidos, 10:48 23 jun 2020
sin resumen de edición
La mies cortada por la segadora caía sobre una plataforma ligeramente elevada hacia arriba compuesta por una serie de tablillas; la plataforma iba conectada a un pedal que la persona que iba sobre la máquina, sentada en un sillín, manejaba, soltando el pedal cuando consideraba que había una cantidad suficiente para formar una gavilla. Esta persona portaba una vara larga con la que inclinaba la mies hacia el corte, sobre todo cuando se trataba de zonas donde el viento había tumbado los tallos. Las porciones de mies depositadas en el suelo eran atadas por otras personas que participaban en la labor de la siega.
 
[[File:8.106 Segando cereal a hoz. Alava c. 1940.jpg|center|600px|Segando cereal a hoz. Álava, c. 1940. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
Tras la segadora vino la gavilladora, que era una segadora a la que se había provisto de unos brazos (rastros) unidos en su base a un engranaje que los hacía girar con el movimiento de las ruedas. Los brazos eran de madera y al girar iban oprimiendo la mies contra la ''siega ''de la máquina, desplazándola también sobre la plataforma allí existente hasta un hueco final por el que caía al suelo, donde era recogida y atada por una persona. No hubo muchas de estas máquinas en Valderejo.
Una vez la era quedaba libre de la paja permanecía en la misma el grano, las granzas (espigas con o sin grano), tierra y briznas de paja. Todo ello se recogía con el ''rodillo ''y se reunía en un montón para ser ''beldado, ''aventado. Cuando la era estaba recogida se procedía a barrerla y el fruto de barrido también se ''rodillaba.''
 
[[File:8.107 Segando cereal a guadaña. Alava c. 1940.jpg|center|500px|Segando cereal a guadaña. Álava, c. 1940. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
En Moreda las operaciones que se llevaban a cabo eran las siguientes:
''Útiles y herramientas para la siega. ''La herramienta más importante era la hoz. Las primeras hoces eran curvas y dentadas, de acero. Luego, quizás con la venida de los jornaleros gallegos, se introdujo la hoz gallega que es curva, sin ''gin-ches ''y con el filo no dentado. Los segadores afilaban estas hoces con una piedra de afilar que llevaban en el bolsillo del pantalón.
 
[[File:8.108 Segadora de trigo tirada por vacas c. 1940.jpg|center|450px|Segadora de trigo tirada por vacas, c. 1940. Fuente: ''117 años de cámaras agrarias en Euskadi''. Vitoria-Gasteiz: Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, 2009, p. 100. Fondo Gerardo López de Guereñu.]]
El segundo útil empleado era la ''zoqueta: ''pieza de madera ahuecada que los segadores adaptaban a los dedos de la mano izquierda, dejando libre el pulgar, para así resguardarlos de los cortes con la hoz.
Mediante este sistema obtenían hasta 100 sacos al día. La trilladora tenía dos trampillas por donde caía el grano trillado. Primero se llenaba un saco y cuando este se completaba se cerraba dicha trampilla abriendo la del saco vacío que así comenzaba a llenarse. Después se ataban, se pesaban y con una carretilla se dejaban aparte. Los de trigo eran de 67 kg, es decir, 3 robos, que sumaban 66 kg más uno del saco. Los de cebada pesaban menos, unos 60 kg. Posteriormente se llevaban a las casas en carros, para luego subirlos al hombro hasta el alto o desván.
 
[[File:8.109 Antigua segadora de cereal. Argandoña (A).jpg|center|600px|Antigua segadora de cereal. Argandoña (A). Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Donato Sáenz.]]
''Cosechadoras. ''Actualmente no se trilla, ya que la recolección del cereal se efectúa con modernas cosechadoras que separan el grano de la paja. Estas máquinas han evolucionado mucho desde los primeros modelos que salieron al mercado. Las primeras según iban cosechando llenaban los sacos que eran descargados sobre el rastrojo de la finca. Con el tiempo incorporaron una tolva de almacenamiento de grano que, cuando se llenaba, se descargaba a través de un tubo en el remolque del tractor. La paja la expulsaban sobre el rastrojo.
El trigo y la cebada se transportan a granel en remolques arrastrados por tractores, que tienen de ''velez ''(capacidad) desde 6000 kg hasta más de 18 000 kg.
 
[[File:8.110 Cereal apilado. Berganzo (Zambrana-A) c. 1940.jpg|center|600px|Cereal apilado. Berganzo (Zambrana-A), c. 1940. Fuente: Gure Gipuzkoa: fondo Indalecio Ojanguren.]]
''Producción de cereal. ''Antaño los rendimientos del trigo eran de tres cargas por robada, unos 200 kg, y de la cebada de 250 kg por robada. Hoy los cereales producen bastante más: el trigo entre 150-500 kg por robada (lo normal es 300 kg), y la cebada entre 200-400 kg por robada (siendo lo normal 350 kg). La cosecha de cebada es más regular y segura que la del trigo; de este cereal se recolecta menos y solo se da una buena cosecha cada cierto número de años.
Se enfardan las fincas que han tenido buena paja y larga. La mejor es la de la cebada con destino a los animales, es menuda y blanda, la comen bien y resulta buena para cama del ganado. La paja de trigo al ser más basta no se utiliza, se pica para abono o se quema. Los fardos, de forma rectangular (no se hacen fardos redondos), salen atados con dos alambres o cuerdas. El traslado se efectúa en remolques y camiones. El destino suele ser fuera del pueblo, los llevan camiones a granjas y establos de animales: para ovejas, caballerías, etc. No obstante, en la mayoría de las fincas cosechadas la paja queda sobre el rastrojo.
 
[[File:8.111 Acarreo de los haces de trigo. Alava c. 1940.jpg|center|600px|Acarreo de los haces de trigo. Álava, c. 1940. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
''La quema de rastrojos. ''La forma de eliminar la paja y el rastrojo de las fincas cosechadas que no son enfardadas es quemándola. Esta labor se realiza a primeros de octubre y está controlada por la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Moreda, a los que hay que pedir los permisos pertinentes.
''El destino de los cereales. ''La trilla duraba desde julio-agosto hasta septiembre. La cebada quedaba para casa, solo una pequeña parte de la cosecha se vendía. Se destinaba para alimento de los animales, incluso se molía para los cerdos, conejos y gallinas. La avena se recolectaba en el tiempo de la cebada (meses de junio y julio), se guardaba en casa y servía para alimento del ganado. Tras la recolección de la cebada se iniciaba la del trigo y el centeno. Este último cereal se sembraba poco, se molía para comida de los cerdos y su paja servía para hacer ''vencejos ''con los cuales atar luego los haces y las gavillas.
El trigo se llevó siempre a los silos del Servicio Nacional de Cereales. Una pequeña parte de la cosecha se quedaba para simiente. También se molía para hacer harina con la cual elaborar el pan. Ha sido utilizado tradicionalmente como moneda de pago para ciertos oficios y profesiones. Así se pagaba el salario del maestro y del médico. Al médico del pueblo, por ejemplo, los vecinos de Moreda le pagaban a mitad del siglo XX un saco de sesenta kilos de trigo por casa. La ofrenda de añal y candela hecha a los difuntos por sus familiares en la iglesia consistía en [[Soportes_de_las_luces|encender una vela ]] y poner un cestaño de trigo sobre la sepultura<ref>Véase ETNIKER EUSKALERRIA. ''Ritos funerarios en Vasconia. ''Bilbao: 1995, pp. 435 y ss.</ref>.
''El Arca de la Misericordia. ''Fue una caja de previsión agrícola en donde los vecinos cogían prestado el trigo que necesitaban para sembrar sus campos. El Arca de la Misericordia de Moreda fue fundada como institución benéfica en la iglesia parroquial de Santa María en 1592 con 55 robos de trigo para repartir entre los vecinos necesitados. Esta cantidad inicial se fue aumentando con mandas y donaciones de los moredanos. Perduró hasta principios del siglo XIX.
 
[[File:8.112 Haces de cereal en el portegado. Urbina (A) c. 1940.jpg|center|600px|Haces de cereal en el portegado. Urbina (A), c. 1940. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
Eran arcas de granos de trigo cuya misión consistía en prestar la cantidad de este cereal que los vecinos necesitados pidiesen en los años malos para sembrar y remediar el hambre. Tras la recolección de la cosecha se devolvía el grano prestado más unas pequeñas "creces" con el fin de que el arca mejorase.
Si venía mal verano, los haces los ponían en montones plegados, a esto se le llamaba ''malate, ''o en montones tiesos con la cabeza para arriba. Por la pieza se pasaba el rastro para recoger las ''llantas y ''las espigas caídas; después se ponían en un montón y se ataban.
Cuando iban a acarrear el cereal, al carro se le ponían las ''barreras y barrerillas, ''para ello se le quitaban los ''tableros y ''algunos colocaban cuatro banzos para que quedasen las ruedas dentro de las ''barreras. ''Estas tenían cuatro ''picas. ''Con una horquilla de madera o de hierro se echaban los haces al carro y el que estaba subido en él los iba plegando bien. Cuando salían de las ''barreras ''ponían las espigas hacia dentro y en las ''picas ''clavaban los haces. Cuando el carro estaba cargado se pasaba la soga de un lado a otro apretando la carga fuertemente. Esta operación se debía realizar correctamente pues si se aflojaba, se podía caer la mies en los baches. El carro cargado se llevaba a la era, se descargaba y se dejaba en un montón o ''malate ''para hacer otro viaje. Si el ''[[La_casa_de_la_Montaña_(Bernedo)|portegado]]''<ref>Véase Idem. ''Casa y familia en Vasconia, ''op. cit., p. 187.</ref> era grande, el último carro se dejaba cargado; esto de dejarlo en ''malate ''y cargado era porque así no cogía rocío por la noche, lo que permitía empezar a trillar antes. Cuando empezaron a trillar con trilladora llevaban la mies directamente con el carro y de este la echaban a la máquina quitándole previamente las cuerdas.
Se ayudaban entre varios vecinos y con el tiempo alquilaron una máquina que traían de fuera. La primera trilladora que se compró la adquirieron entre dos vecinos y era de la marca ''Ruston, ''de ''Múgica y Arellano; ''se alimentaba por arriba. En el año 1959 el pueblo compró dos trilladoras de ''Ajuria ''con elevador movidas con un tractor Ferguson y un ''Ebro.''
La ''menuncia ''se acarreaba con una ''horquija ''grande de cinco o seis puntas, la misma que se empleaba para echar la paja al pajar. Como las ''menuncias y ''los yeros no estaban atados, el que estaba subido en el carro tenía que pisarlos bien. Por detrás de los que iban acarreando se pasaba el ''cachuero, ''rastro, para recoger las ''llantas. ''Los yeros y alholvas sacaban mucho polvo al trillar. La paja de ''menuncia ''era muy buena para el ganado.
[[File:8.113 Trilla en Alava c. 1940.jpg|center|600px|Trilla en Álava, c. 1940. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Tomás Alfaro.]] Al triguero en Zigoitia le llaman ''albaina. ''El rastro de madera para retirar el grano de la aventadora es llamado por unos ''badaqui''<ref>''Badaqui'' era el instrumento para recoger el grano después de aventarlo, que constaba de un mango de madera largo en cuyo extremo lleva una madera en forma de pala colocada en sentido vertical. Gerardo LÓPEZ de GERENU, GUEREÑU. ''Voces alavesas, ''op. cit.Bilbao: 1998, p. 198.</ref> y por otros ''badoki.''
En Abezia (A) la cosecha del trigo se realiza después de Santiago (25 de julio). Antaño se segaba a guadaña: Un hombre iba por delante segando y otra persona, habitualmente una mujer, por detrás haciendo gavillas para que se secasen las espigas. Se ataban por las dos puntas con pajas de centeno largas enlazadas que se confeccionaban previamente y que recibían el nombre de ''vencejos.''
En la década de los años 1970 se comenzaron a comprar las primeras cosechadoras, de las marcas: ''Dania, Deutz Fahr, Claas, Clayson, John Deere, ''etc. La cosechadora realiza todas las tareas, siega, trilla, esto es, separa el grano de la paja y lo echa al remolque. Puede trabajar día y noche, dependiendo de la humedad. La paja que queda en la pieza se enfarda, bien en los fardos tradicionales o en rollos, teniendo diversas aplicaciones: ganadería, transformación de energía calorífica en eléctrica, obtención de fibras artificiales, etc. Antes se efectuaba con enfardadoras manuales y resultaba una labor muy dura.
 
[[File:8.114 Trilla. Alava 1929.jpg|center|600px|Trilla. Álava, 1929. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
 
[[File:8.115 Trilla en Arriaga (A) c. 1930.jpg|center|600px|Trilla en Arriaga (A), c. 1930. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
En los tiempos previos a las cosechadoras, una vez se habían recogido todos los ''haces ''con las ''horcas ''y se habían colocado en el carro para ''acarrear ''la mies a casa, se pasaba un ''rastro ''de mano para recoger lo que había quedado suelto, se ataba y se colocaba encima de todo lo demás; después se pasaban unas cuerdas de lado a lado para sujetar bien los ''haces.''
Después de atados los haces los ponían en montones, llamados ''maletas, ''para su fácil acarreo. Otros ponían los haces tiesos, con las espigas hacia arriba.
 
[[File:8.116 Vecinos trabajando en las eras. Alegria-Dulantzi (A) c. 1940.jpg|center|600px|Vecinos trabajando en las eras. Alegría-Dulantzi (A), c. 1940. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
Tras atar y recoger los haces, los chavales pasaban un rastro de mano. La paja y cabezas así obtenidas las ataban y las depositaban las últimas en el carro.
Mientras estaban cargando, un chaval tenía que estar delante de los bueyes para quitarles las moscas y tábanos ayudándose con unas ramas. Los días de bochorno o ''días falsos ''se acarreaba temprano o tarde, al igual que se ha explicado antes para la siega con bueyes, por temor a que les picase la mosca y saliesen corriendo con el carro llevándose todo por delante.
 
[[File:8.117 Aventando el grano. Alava c. 1940.jpg|center|600px|Aventando el grano. Álava, c. 1940. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
A principios del siglo XX algunos labradores de La Puebla de Arganzón y de pueblos como Treviño o Ventas de Armentia trajeron gavilla-doras. Eran unas máquinas segadoras que contaban con cuatro rastros, de modo que cuando la mies caía segada en la plataforma, los rastros la arrojaban al suelo a intervalos. Cada uno de estos montones era una gavilla y como no estaban atadas, cuando soplaba viento fuerte las desparramaba. Con cuatro o cinco gavillas se hacía un haz.
Tras acabar de recoger la cosecha del cereal, en los días siguientes se trabaja en la recogida de la paja de cosechadora que es enfardada con máquinas trituradoras—enfardadoras y almacenada en las casas para el consumo de todo el año.
 
[[File:8.118 Trillando con trilladora movida a motor. Alava c. 1940.jpg|center|600px|Trillando con trilladora movida a motor. Álava, c. 1940. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Donato Sáenz.]]
En Apellániz el trigo se solía cosechar después de Santiago, la avena en agosto y la cebada, a principios de los años ochenta, que es cuando se recopilaron estos datos en la localidad, al llegar las cosechadoras alquiladas, que algunas veces se retrasaban hasta septiembre ya que procedían de Oteiza de la Solana, Dicastillo, Gauna, Corres y de otros pueblos de la Llanada.
En la época de la recolección y especialmente al trabajar con la trilladora, era corriente la unión de dos familias que se ayudaban recíprocamente en sus respectivos cometidos, corriendo la comida y bebida de entre horas a cargo del favorecido con la labor de ese día. Este apoyo mutuo, voluntario, antaño era casi estimado como obligatorio, ya que si en alguna casa no podían hacer las labores del campo por enfermedad, el cura autorizaba para que los domingos por la mañana pudiesen trabajar en las heredades del enfermo.
 
[[File:8.119 Trilladora movida por tractor. Alava c. 1950.jpg|center|600px|Trilladora movida por tractor. Álava, c. 1950. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
Para las fechas de la recogida de la cosecha antaño se guardaba el lomo y el jamón de la matanza del invierno, también se bebía vino, cosa que no era corriente el resto del año.
La labor de aventar consistía en coger con unos bieldos la paja y lanzarla al aire para que el viento la arrastrase junto con el polvo y cayese a plomo el grano; por ello era necesario que soplara el aire, el mejor el cierzo por ser bastante constante en intensidad.
Cuando no había viento se empleaba la máquina llamada ''aventadora ''ya que había que cribarlo para quitarle las pajas pequeñas y las ''ramillas. ''Cuando el trigo ya estaba limpio se introducía en sacos y se barría la era para dejarla limpia para el siguiente día. Los sacos se cargaban en carros y se transportaban a la casa. Una vez allí el grano se debía guardar en los ''"[[Desvan_o_sobrao_ganbara|alerines<ref>Véase ETNIKER EUSKALERRIA, ''Casa y familia en Vasconia, ''p. 673.</ref> '']]" del alto, por lo que los sacos se subían a la espalda hasta la última planta de la vivienda. Al grano no se le echaba ningún tipo de conservante al estar muy seco, si se metía húmedo se procuraba dejarlo extendido y darle unas vueltas de vez en cuando.
Una vez terminada la recolección "se daba un bando" por el cual se permitía realizar la labor de espigar, que consistía en recoger las cabezas de grano que se caían al segar. Cuando se terminaba totalmente podían entrar los ganados de la localidad; a veces algunos labradores dejaban unos haces en las fincas para que no pudieran entrar los rebaños. A las personas que acudían a espigar antes del bando se les ponía multas<ref>En la viña al espigueo se le denominaba racimar y también se practicaba en las patatas.</ref>.
En Berganzo aprovechando la largura de la paja del centeno, se cogían pajas con sus respectivas cabezas, se mojaban y se anudaban de dos en dos formando una especie de lías o cuerdas, vencejos, que se empleaban para atar la mies. El centeno se golpeaba sobre un trillo o una tabla para que cayera el grano y su harina se empleaba para elaborar pan, sin embargo era bastante malo, por lo que la mayor parte de su producción se destinaba como alimento para el ganado.
== '''Vertiente mediterránea de Navarra''': ''segadora; acarreo y transporte; trilla, trilladora; ablentadora; almacenaje; cosechadora; atadora; agavilladora; empacadora; allegadera''==
En las Améscoas si los fenómenos atmosféricos no retrasaban la recolección se comenzaba alrededor de san Fermín (7 de julio). Se iniciaba con las habas, a continuación venía la siega de la cebada y el trigo y finalmente el yero, la avena y la arvejuela. En los primeros años del siglo XX toda la siega se hacía a hoz y fue en estos años cuando se introdujo la guadaña. La siega de hoz y guadaña dio lugar al desplazamiento de segadores desde la Ribera hasta las Améscoas y viceversa. Cada uno de los segadores de las cuadrillas que venían de la Ribera traía tres hoces. Eran grandes segadores y dormían en el pajar. Cuando se introdujo la guadaña, hombres de Améscoa marchaban a guadañar a la Ribera, donde la siega se realizaba con un mes de antelación, a pie y con la guadaña al hombro. Ganaban un duro al día y la costa y al cabo de un mes regresaban a casa, también andando, con treinta duros en la faja.
Hacia los años 1930 llegaron a Améscoa las primeras trilladoras, máquinas que trituraban la paja y separaban la paja del grano. Estas máquinas cambiaron notablemente el panorama de la trilla, pero todavía había que acarrear la mies a la era con los bueyes y el quehacer era una algarabía de gentes, necesarias para alimentar a la trilladora y retirar el grano y la paja. Pero ha sido la cosechadora la que ha arrasado con la trilla tradicional. En la misma pieza esta máquina realiza todas las operaciones de recolección.
 
[[File:8.120 Segando a hoz en el Puerto de Lazar (N) con el Ori al fondo 1959.jpg|center|600px|Segando a hoz en el Puerto de Lazar (N) con el Ori al fondo, 1959. Fuente: Museo de Navarra: Nicolás Ardanaz.]]
Solo se cultivaba el centeno necesario para preparar los ''vencejos. ''Se tenía la paja en remojo durante algún tiempo, se tomaba un manojo de plantas, se igualaban bien, se dividía en dos mitades y los manojicos resultantes se ataban con un nudo por las cabezas. Diez haces de trigo atados cada uno con un ''vencejo ''hacían una carga. Si la carga de trigo daba dos robos de grano se tenía por buena cosecha.
El trigo venía a ser sinónimo de riqueza y bienestar. Así para indicar que alguien era hijo de familia acomodada o de buena crianza, decían ''"gari-montonko txoria", ''literalmente "pájaro de montón de trigo".
Los vecinos de Urdiain salían a segar a otras zonas trigueras de Navarra. Era un fenómeno común a todos los pueblos de la comarca. Para ello se desplazaban a pie hasta Pamplona, generalmente por monte, a través de la Sierra de Andia y el valle de Goñi. Se reunían en las inmediaciones de la Plaza de Santo Domingo, donde cada mañana eran contratados para el trabajo. También las mujeres se desplazaban a pie ya que no era labor exclusiva de los hombres. El patrono les proporcionaba, en principio, la ración de habas. Es lo único a lo que tenían derecho. Aparte se les daba una libra de pan por cada robada de labor realizada. Los días de lluvia se les privaba de sueldo y pan; así que para no pasar hambre llevaban de casa queso, tocino y otras ayudas que les permitían paliar sus necesidades. Los pequeños ahorros que obtenían les servían para adquirir en la capital algunas prendas de vestir y tejidos para preparar el arreo personal. Cobraban cincuenta céntimos por robada, pero lo más serio es que les escamoteaban las verdaderas medidas del terrenos<ref>José María SATRÚSTEGUI, . "Estudio etnográfico de Urdiáin"in ''Príncipe de Viana'', cit., XXVIII (1967) pp. 99- 102, 105, 107-108.</ref>.
En Aoiz la siega tenía lugar en el mes de junio y a primeros de julio. Inicialmente se realizó a mano y posteriormente a máquina. Cuando se hacía a mano, el modo empleado era el siguiente: Con la hoz (Meoz), también denominada segadora (Aós), en la mano derecha y cubriendo la mano izquierda, que sostenía la mies, con una zoqueta, se procedía al trinchado del cereal. Esta protección tenía especial importancia en los lugares de cuesta. Colgando del cinturón llevaban un cuerno de vacuno cortado por ambos lados en el que se guardaba la piedra para afilar la hoz (en otros lugares denominada ''colodra). ''Otra herramienta empleada era la guadañadora (Meoz). Una vez realizada la siega se procedía a espigar, recoger las espigas que no habían sido cortadas, y a amontonar toda la mies "en fajos de a cuatro". Mientras que para la siega se contrataban varios peones, en estas tareas finales de espigado y amontonamiento participaba toda la familia.
En años posteriores (años 1960) se pasó a trabajar con trilladora, de la que se recuerda la marca ''Jurca. ''Esta máquina, que separaba el grano de la paja y de las impurezas que la acompañan, supuso un gran adelanto pues sacaba la paja por un tubo llamado ''lanza pajas ''que la depositaba directamente en el pajar a través de la puerta o de una ventana (Meoz). Más tarde se incorporó la cosechadora, que incorporaba sombrillas para proteger al agricultor del sol y otras comodidades. Todas ellas empleaban el mismo sistema, pero cada vez eran más cómodas.
 
[[File:8.121 Cargando la mies en Badostain (Valle de Egues-N) 1969.jpg|center|600px|Cargando la mies en Badostáin (Valle de Egués-N), 1969. Fuente: Museo de Navarra: Nicolás Ardanaz.]]
Para separar los restos de cereal también fue costumbre pasarlos por distintos cedazos que tenían su propio nombre (Aós): ''pajero ''era el primero que se utilizaba, tenía los agujeros de la red de mayor tamaño que los otros y eso permitía que se cribasen las pajas y quedase solo el grano; ''purgador ''era el que tenía el tamaño intermedio y permitía separar las ''zaborras ''del grano; ''pasadera ''era el que tenía los orificios más pequeños y permitía que quedasen los granos que se guardaban para sembrar. Esta actividad necesitaba de cierta habilidad, "había que saber amontonar", es decir, hacer que el grano se fuese quedando en la periferia del cedazo.
Hasta principios del siglo XX la siega se realizaba a mano, con la hoz. En tiempos remotos, las "casas fuertes" del Valle contrataban para estas faenas a gentes de la Montaña de Navarra, en donde por no recolectarse cereales, estaban desocupados en esa época del año. A veces bajaban desde la Montaña familias enteras, sin excluir las mujeres. Uno de los valles de donde acudían era el de Ulzama. Posteriormente y hasta fines del siglo XIX llegaban a este valle, como a la Cuenca en general, cuadrillas de segadores ribereños, después de haber segado en la Ribera de Navarra. Se concentraban en Pamplona, junto al Mercado, y allí acudían a contratarles los labradores de las aldeas de la Cuenca, como las del valle de Elorz. Estas cuadrillas de segadores desaparecieron con la difusión de la segadora-guadañadora primero (hacia 1906) y la segadora-atadora unos años más tarde".
 
[[File:8.122 Galera con mies arrastrada por mulas. Sanguesa (N) c. 1950.jpg|center|600px|Galera con mies arrastrada por mulas. Sangüesa (N), c. 1950. Fuente: Archivo Francisco Javier Beúnza.]]
En Ustárroz, Isaba y Urzainqui la siega del cereal se producía desde finales de junio o mediados de julio. Si las condiciones atmosféricas no acompañaban llegaba a quedar retrasada hasta el otoño.
El trillo fue suplantado con el tiempo por rodetes arrastrados por caballerías y ya más adelante por las trilladoras mecánicas.
En Viana para san Pedro, 29 de junio, segaban las cebadas y después el trigo. Antaño la siega y la trilla duraban todo el verano. La primera se realizaba con hoz lisa, llamada gallega, sin dientes, por su uso masivo por las cuadrillas de segadores gallegos. También se utilizaron hoces con dientes algo más cortas que las anteriores. El segador para proteger la mano izquierda con la que agarraba la mies de un posible corte, la introducía en una ''zoqueta ''de madera semejante a una cazoleta y terminada en punta en donde entraban los dedos de la mano excepto el pulgar y que se ataba a la muñeca por medio de una cuerda. Estas hoces gallegas se afilaban con una piedra alargada y las compraban fuera de la localidad, generalmente en Logroño; las zoquetas se traían de Santa Cruz de Campezo, Alava. Como ya se ha indicado, era corriente contratar a cuadrillas de gallegos para esta operación. Un buen segador podía segar hasta tres ''[[UNIDADES_DE_MEDIDA|robadas]]''<ref>En Viana una ''robada ''equivalía a 898 m<sup>2</sup>. Véase el capítulo dedicado a las unidades de medida.</ref> diarias.
La mies segada y tendida en el suelo se recogía en gavillas que eran atadas con un ''vencejo ''de centeno o también con ''liajo ''de esparto: con varias gavillas hacían un haz. Los haces se colocaban en ''fascales, ''fajinas, inclinados formando ángulo y con otro horizontal como remate. Esta disposición a manera de caseta servía para proteger de la lluvia las cabezas o espigas del cereal, pues las fajinas permanecían en el campo hasta que se acababa la siega, durante más o menos un mes.
La operación del ''acarreo ''consistía en transportar la mies en fajos desde el campo hasta las eras de la localidad. Solía verificarse aprovechando las horas más frescas de la madrugada. A los carros y galeras les colocaban unas ''picas ''verticales de madera para darles mayor capacidad. Unos pocos transportaban la mies a lomos de machos provistos de dos ''ganchos ''de madera uno a cada lado. En las eras los colocaban en ''fajinas ''más o menos grandes, separando el trigo, la cebada y la avena.
 
[[File:8.123 Acarreo de la mies. Valle de Egues (N) 1960.jpg|center|600px|Acarreo de la mies. Valle de Egués (N), 1960. Fuente: Museo de Navarra: Nicolás Ardanaz.]]
Cuando se verificaba la trilla en la era, con trillo de plataforma de madera con pedernales y sierras metálicas y luego con trillos metálicos mecánicos de ruedas con discos cortantes, colocaban unas quince ''fajinas ''o hacinas ( 320 haces) en forma de círculo. Una vez soltados los vencejos o lías de los haces, con una horca se tendían en la ''parva, ''se ''majaba, ''apaleaba, la mies para desgranar algo las espigas y con dos caballerías daban algunas vueltas por todo el perímetro de la ''parva ''hasta conseguir que la mies quedase algo deshecha. A continuación se uncían al trillo dos o tres caballerías, que al pisar la mies también favorecían su desgrane, y comenzaban a dar vueltas para que el grano soltase la cáscara. Pasada más o menos una hora se daba la primera ''torna ''o vuelta a la parva con horcas u horquillos para que toda ella quedara trillada por igual. La última vuelta se llevaba a cabo con rastrillos, horcas y palas de madera, y cuando estaba bien trillado, con la ''allegadera ''se recogía amontonándolo perpendicularmente a la corriente del viento dominante. El trillador siempre iba subido en el trillo para guiar el tiro y conseguir que pesara más, para lo cual se le añadía alguna piedra.
Con los puñados de mies segada se formaban las manadas. Detrás de los segadores o una vez secas las manadas, iban las mujeres o niños ''dando manadas, ''es decir, entregándolas al hombre que las iba atando en fajos con un esparto o vencejo consistente en unas largas pajas de centeno que servían de cuerda. Cada fajo se formaba con cuatro o cinco manadas. Después se amontonaban los fajos en ''fazcales. ''Se hacía esto para facilitar el acarreo y proteger la mies de las tormentas, con este fin se colocaba la espiga hacia dentro, resguardándolas así del posible granizo.
 
[[File:8.124 Trilla en Sarries (N) c. 1930.jpg|center|600px|Trilla en Sarriés (N), c. 1930. Fuente: Archivo Real y General de Navarra: Marqués de Santa María del Villar.]]
Había muy buenos segadores que se enorgullecían de ello como campeones deportivos. Algunos se contrataban a destajo. Más frecuente eran los tajos de un grupo. Al frente del mismo ponía siempre el amo al mejor segador, que imponía el ritmo a los demás. Estos segadores eran gente muy pobre. Cuando segaban en "el monte" dormían en el mismo tajo. Llevaban pan, tocino y agua y al amanecer reiniciaban el trabajo. Cuando terminaban la siega en el pueblo, cogían la hoz y la zoqueta y marchaban a "Tierra Pamplona" o a Álava en busca de trabajo. El lugar de contratación de estos segadores para la Cuenca de Pamplona era la Plaza de Santo Domingo de esta capital. Solían marchar en pequeños grupos de tres o cuatro, siempre juntos los mismos. Algunos tenían casas fijas de años anteriores. Frecuentemente dormían en el campo o en algún corral. Al final de la campaña regresaban con veinte duros en el bolsillo.
Llegada la trilla, la parva normal requería de cien a ciento cincuenta fajos de mies, es decir, dos carretadas de ocho a diez cargas de baste. Se descargaba la mies en el centro de la era, después con unas largas horcas de madera, una vez sueltos los fajos, se ''desbalagaban, ''es decir, se deshacían y tendían por la era. Con las caballerías o bueyes se daban unas vueltas por la mies, pisándola. Hasta principios de siglo la mies se molía con unos trillos de clavos o de tiras de sierras, con peso encima y arrastrados por bueyes.
 
[[File:8.125 Trilla en Valdorba (N).jpg|center|600px|Trilla en Valdorba (N). Fuente: Daniel Miranda y Juan Jesús Recalde, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En 1900 se introdujeron las trilladoras llamadas de Burlada, Araya y Barbastro. Consistían en sierras en forma de ruedas que giraban sobre la mies. La primera trilladora mecánica que se introdujo en este pueblo fue en 1911.
Se medía el grano con el robo, se llenaban los sacos y con la alegría de la cosecha segura concluía la jornada. A la hora de vender los cereales había unos medidores especializados en ello. Existía gran diferencia entre llenar el robo un medidor de estos, que lo hacía en dos o tres brazadas, o un profano en la materia, pues no se vendía a peso y la medida del no especializado pesaba más. Las medidas podían ser ''colmas ''o ''rasas. ''Para rasar se usaba la ''raidera, ''un palo largo y liso que se pasaba por encima de los bordes de la medida<ref>Ricardo ROS "Apuntes etnográficos y folklóricos de Allo (II)" in CEEN, VIII (1976) pp.444-446.</ref>.
 
[[File:8.126 Trilladora y costales de trigo. Navarra c. 1960.jpg|center|600px|Trilladora y costales de trigo. Navarra, c. 1960. Fuente: Museo de Navarra: Nicolás Ardanaz.]]
En Obanos a principios del siglo XX, la siega era con hoz y ''dalle ''o guadaña y la trilla con trillos, aunque fueran ya de dientes metálicos. En esta localidad para comienzos de los años 1940 ya no se usaban trillos, aunque si alguien se quedaba sin cebada para el ganado, excepcionalmente se hacía una ''parvica.''
El desgrane o trillado. Se ''echaba la parva ''a la era ayudándose de ''horcas ''y dejándola en el centro para proceder a la ''torniadura ''(vueltas continuas) con el trillo. El trillo daba vueltas de izquierda a derecha, conducido por bueyes y por el látigo del labrador. Las mujeres se cuidaban de limpiar el suelo con el ''retabillo ''o especie de cajón abierto con un largo mango, operación en la que también colaboraban los hombres sirviéndose de una ''palanca ''de madera o recogedora que era tirada por una caballería, de modo que toda la parva quedaba bien amontonada en el centro de la era, para que ''torniadura ''tras ''torniadura ''se deshiciera por completo. Debía tenerse cuidado en recoger a tiempo la ''cagada ''de los bueyes para impedir que se manchara el grano. Esto se hacía con una pala, lanzándose al aire la ''meñuca.''
 
[[File:8.127 Almiares de paja. Navarra años 1940.JPG|center|600px|Almiares de paja. Navarra, años 1940. Fuente: ''Vida Vasca''. Núm. 20. Vitoria: 1943, p. 165 (foto Javier Ciga).]]
El aventado. Se hacía en la era una vez trillada la ''parva, ''aprovechando cuando hiciese viento, fuera de día o no. Si el viento no soplaba durante el día, se hacía guardia de noche para esperarlo y, si era preciso, se iluminaba la era con una ''linterna de vela. ''Para aventar la parva, tomaban los hombres una horca y lanzaban con ella la mezcla al aire, cayendo el grano a un lado y la paja lejos, al ser arrastrada por el viento. Después de ello, una mujer ''sacaba la cebera, ''es decir, volvía a aventar el grano para limpiarlo todavía más.
Ya en 1978 la separación del grano de la espiga lo hacían de manera mecánica las cosechadoras.
En el Valle de Orba la siega se hacía a mano, con hoz, hasta principios del siglo XX en que aparecieron las primeras máquinas segadoras de tracción animal. En el mes de julio llegaban cuadrillas de segadores valencianos y murcianos, porque en sus tierras la cosecha venía adelantada respecto de la local. Los segadores se limitaban a segar e ir dejando en el suelo los manojos o gavillas. En una operación posterior hecha por otras personas las gavillas eran atadas en fajos. Esto lo hacía un hombre ayudado por chicos o mujeres en una operación llamada "a dar gavillas". Los fajos eran atados con ataduras que en Maquirriaian llamaban ''ligarza. ''Esta se hacía atando por la parte de las espigas dos pequeños manojos de paja de centeno. Este cereal se sembraba casi exclusivamente con dicho fin y su paja era más larga que la de los otros. Se segaba sin dejar que se secara excesivamente y se desgranaba golpeando los manojos contra una superficie vertical o inclinada. Antes de atar las ''ligarzas ''se remojaba la paja y a continuación se retorcían, doblándolas por las uniones. Después las hoces se pasaron a usar solo para ''orillar'' las piezas<ref>José de CRUCHAGA, . ''La vida en el Valle de Orba, op. cit''.Pamplona: 1977, p. 135.</ref>.
En Cárcar hasta los años cincuenta la recolección de los cereales se iniciaba a mediados de junio. En primer lugar se procedía a la recogida de la cebada, posteriormente del trigo y luego de la avena. En este tiempo como herramienta imprescindible se utilizaba la hoz.
En Elorrio (B) hasta 1936 el trigo se cortaba con guadaña; posteriormente casi todos recurrieron a la máquina segadora que, por lo general, era comprada por las casas importantes o por los caseríos de la barriada.
El trigo se colocaba en gavillas pequeñas y cuando estaba bien seco se hacían almiares, ''metak, ''de más de treinta gavillas cada uno. Antaño se trillaba golpeándolo sobre piedras y se aventaba delante del caserío recurriendo a máquinas. Posteriormente todas las operaciones se llevaban a cabo con la máquina que al mismo tiempo trillaba, limpiaba el trigo y colocaba la paja en el pajar o ''sabaije''<ref>Sabino ARRILLAGA, . "Contribución al estudio etnográfico de Elorrio (Vizcaya)" cit.in AEF, XVII (1957-1960) pp. 92-93.</ref>. [[File:8.128 Garia ebakitzen. Zeanuri (B) 1920.JPG|center|600px|Garia ebakitzen. Zeanuri (B), 1920. Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa: Fondo Felipe Manterola.]]
En Amorebieta-Etxano (B) el trigo se cortaba con la hoz para hacer los manojos. Con veinte de esos manojos se hacían las gavillas, ''txorlak, ''y se dejaban unos días al sol. Se cortaban e iban poniendo de diez en diez. Luego con cuidado para que no perdieran muchos granos se amontonaban en un almiar o varios si es que se cosechaba mucho trigo, en el lugar donde iba a hacerse la trilla, ''gari-jotia. ''La víspera de la misma se extendían los haces al sol y el día que comenzaba se procuraba que estuvieran al sol una hora o dos para que los granos se soltaran más fácilmente.
En varios barrios de esta localidad los caseríos solían contratar la máquina que tenía el dueño de otro caserío. A este instrumento le llamaban ''gari-joteko makiñia. ''Consistía en un motor de gasolina que movía un tambor metálico. El mismo dueño o dos de sus hijos eran los que trabajaban con él. Dos de los propietarios de la máquina iban introduciendo los haces, uno por el lado derecho y otro por el izquierdo y solo la parte que tenía los granos, en el tambor que estaba girando y que arrancaba los granos de trigo con trozos de paja. El grano caía a un toldo que se ponía debajo del motor, donde una mujer lo iba recogiendo en una cesta ancha, llamada ''artza. ''Cuando se llenaba la cesta otra persona llevaba el grano a la aventadora, ''gari-garbitako makiñia.''
Esta última tenía una boca de entrada por encima y una persona subida a una banqueta o silla iba vaciando a su interior las cestas que le llegaban de la desgranadora. Otro operario  ****************** HEMEN ********************  [[Image:Irudia24.png|top]] Fig. 129. Segando a hoz en Bizkaiagane (Errigoiti-B), c. 1940.movía a mano una manivela externa que provocaba una corriente de aire que expulsaba la paja y las cáscaras y dejaba caer el trigo por la parte lateral, donde se ponía un saco que se iba llenando. Solían ser sacos de unos 25 kilos. Cuando se llenaba, un hombre recogía el saco y se ponía otro. Estas máquinas estaban fabricadas por ''Ajuria, ''empresa de maquinaria agrícola de Vitoria.
En estos trabajos se iban turnando las personas de casa y de los caseríos vecinos que habían venido a ayudar. Para los niños era un día de fiesta contemplar todo el espectáculo, aunque también les tocaba hacer pequeños trabajos como traer agua fresca de la fuente para los empleados en la trilla.
El grano de trigo se recogía en arcones. Luego se llevaba en sacos al molino, según las necesidades de consumo de la casa.
 
[[File:8.129 Segando a hoz en Bizkaiagane (Errigoiti-B) c. 1940.jpg|center|600px|Segando a hoz en Bizkaiagane (Errigoiti-B), c. 1940. Fuente: Gure Gipuzkoa: fondo Indalecio Ojanguren.]]
Hacia 1960 algunos propietarios de Boroa, Etxano y alguno del casco urbano se pusieron de acuerdo para comprar en sociedad una trilladora. Y así lo hicieron. Además de usarla ellos, la alquilaban y por fin decidieron venderla.
En Zamudio (B) el trigo se segaba en julio, si bien para san Juan ya solía estar maduro y se podía empezar a recoger. Era un trabajo en el que se ayudaban entre vecinos. Se cortaba con la hoz, ''zerreaz, ''y se hacían gavillas, ''gari-txolak, ''que se dejaban secar. Una vez secas se llevaban al portal de la casa y sobre una piedra lisa se golpeaban las espigas para que soltasen el grano. Los caseríos cercanos a la iglesia llevaban el trigo al pórtico y lo golpeaban sobre una piedra. Años más tarde llegó una máquina que aliviaba el trabajo posterior de separar el grano obtenido de los restos de paja.
En Bedarona (B) se segaba por san Pedro o a primeros de julio. En esta labor tan penosa y dura se ayudaban los vecinos unos a otros, sin pago alguno, ''ordezko beharra. ''También se contrataban trabajadores a jornal. Antaño llegaban a segar guipuzcoanos; aparte del jornal se les daba comida y cama en las casas donde trabajaban. Lasiega La siega se hacía con hoz: Se sujetaba con la mano derecha y se cogía un manojo de trigo con la izquierda, en dos o tres golpes de hoz se cortaba el manojo de trigo y se dejaba en el suelo.
Mientras los segadores realizaba realizaban su labor, por detrás otras personas se encargaban de hacer las gavillas, ''azauak. ''Cogían manojos de trigo, los ataban con paja, ''aihena, y ''los dejaban en el suelo. Terminada la labor en esa parcela se recogían las gavillas y se hacían montones con ellas colocándolas de pie, unas encima de otras. Se ponían tres gavillas unidas en la punta con paja, ''gari-aihena, ''como eje y el resto se colocaba encima, ''mutxurioak. ''Se dejaban en el campo.
Los segadores iban a otra parcela, ''gari-saila, ''para segar. Era tarea de muchos días, hasta de una semana, dependiendo de la extensión del terreno cultivado.
Cuando todas las parcelas de trigo estaban segadas, las gavillas se transportaban en carro hasta cerca de la casa tras deshacer previamente los ''mutxurioak. ''Con ellas se hacía un almiar, ''gari-meta, ''a la espera de ser trilladas.
En algunos caseríos, los últimos años empezaron a usar para la siega la guadaña de trigo, que tenía una parrilla acoplada con la que se echaba a un lado el trigo que se cortaba, pero no dio resultado. Los últimos años, entre 196019641960-1964, apareció la máquina segadora. Dos caseríos de la localidad compraron cada uno una máquina y con ella segaban casi todos los trigales de Bedarona (excepto los de dos caseríos que preferían seguir cortando con hoz). Realizaban el trabajo a jornal, a cambio de dinero. Esta máquina trabajaba con yunta de vacas y hacían falta tres personas: una de boyero guiando los bueyes, ''itaurren egiteko, ''una sentada en la máquina, manejando la hoja de segar, y otra por detrás con bieldo apartando el trigo segado para que al dar la vuelta la máquina no lo pisara. El último año que se sembró trigo fue en 1965. La trilla se realizaba en julio. Hasta aproximadamente 1940 las gavillas se golpeaban sobre unas piedras planas, ''gari-joteko harria, ''colocadas en rampa sobre un madero en el portal, ''etartea, ''o carrejo, ''askaurrea. ''Se disponían en fila dirigidas hacia una de las paredes para que el grano chocara en la pared, se quedara en el suelo y no se marchara lejos. Dependiendo de la cantidad de trigo había hasta diez piedras en hilera.
La trilla se realizaba en julio. Hasta aproximadamente 1940 las gavillas se golpeaban sobre unas piedras planas, ''gari-joteko harria, ''colocadas en rampa sobre un madero en el portal, ''etartea, ''o carrejo, ''askaurrea. ''Se disponían en fila dirigidas hacia una de las paredes para que el grano chocara en la pared, se quedara en el suelo y no se marchara lejos. Dependiendo de la cantidad de trigo había hasta diez piedras en hilera. Se deshacía la ''gari-meta ''y las gavillas se extendían en el suelo. Se cogía la gavilla con la mano y se golpeaba una y otra vez sobre la piedra para que soltase el grano que caía al suelo. Siempre en día muy soleado para que el trigo estuviera bien seco y no perdiera la consistencia, pues cuando se nublaba o cambiaba el tiempo, el trigo se humedecía, ''umeldu, ''se le hacían nudos y había que recoger las gavillas, amontonarlas de nuevo y realizar esta labor otro día. En esta operación se desprendía casi todo el grano.
La paja se llevaba al pajar para posteriormente servir de alimento para el ganado y el grano se dejaba apilado junto a la pared a la espera de ser aventado, generalmente al día siguiente. Para aventarlo se recogía en cestos, ''gari-otzarak, ''de este modo se le quitaba todo el polvo, la suciedad y la pajilla. Para esta operación hubo máquinas aventadoras, ''gari-garbitzeko makinak. ''Había caseríos que tenían una propia, otros la compraban entre varios vecinos cercanos. Cuando había poca cantidad de trigo no se aventaba con la máquina, sino que se pasaba por la criba.
Luego empezaron a hacer esta labor de desgranar con una máquina llamada ''matxaka ''que traían unos de Ispaster. Para este trabajo hacían falta cuatro o cinco personas. La ''matxaka ''era un aparato que tenía un tambor de dientes o de palas (había dos modelos) introducido dentro de un cilindro de metal y un motor añadido, al que se le ponía una correa que se unía a la ''matxaka. ''Se colocaba encima de un armazón de madera de cuatro patas y delante se instalaba unida a ella una mesa en rampa. En la cabeza de la mesa había una persona que se encargaba de dejar las gavillas en la misma y a ambos extremos dos personas, cada una cogía una gavilla en la mano e iban metiendo las cabezas a la máquina, primero uno, luego el otro. El tambor al girar desgranaba el trigo de la gavilla y al sacarla tan solo salía la paja. El grano caía al suelo, se extendía con el rastrillo y luego se cargaba en cestos para llevarlo a la aventadora. La labor de aventar el trigo también la realizaban los de Ispaster. Se les pagaba el jornal o un tanto por anega y ellos realizaban toda la labor. Una vez limpio el trigo se metía en arcones.
Luego vino la trilladora que dejaba el trigo desgranado, limpio y en sacos y echaba la paja directamente al pajar por un tubo. Tan solo ha-[[ImageFile:Irudia258.png|top]] Fig130 Segando a guadaña. 130Aloria (Amurrio-A) años 1960. jpg|center|450px|Segando a guadaña. Aloria (Amurrio-A), años 1960.Fuente: Archivo particular Javier Egiluz (familia Ugarte-Santamaría).]]
cían Luego vino la trilladora que dejaba el trigo desgranado, limpio y en sacos y echaba la paja directamente al pajar por un tubo. Tan solo hacían falta un par de personas. La trilladora era una gran máquina de hierro y madera, con me-das ruedas radiadas de hierro, un tambor grande ''(trillo) ''donde se desgranaba el grano y unas parrillas donde se aventaba. A un lado tenía un compartimiento para colocar los sacos y allí caía el grano limpio. En un extremo contaba con varios tubos para echar la paja directamente al pajar. Llevaba un motor añadido unido a ella mediante una correa. En el eje que unía las dos ruedas tenía una clavija para uncir el yugo.
La trilladora se llevaba con yugo de vacas cerca de la casa en la que se iba a trillar y se colocaba al lado de la cuadra, ''albatean, ''próxima al pajar. Delante de la trilladora se colocaba una mesa para ir depositando las gavillas. Para trabajar con la trilladora eran suficientes dos personas, una para meter las gavillas extendidas y desatadas a su interior cuidando de que no se bloqueara y otro para mirar los tubos por donde iba la paja y coger los sacos que se iban llenando de grano. Este grano se llevaba a la ''koltza ''o despensa y se metía en arcas, guardando un poco para la siembra siguiente.
Tiempo después aparecieron máquinas más modernas en las que se introducía la gavilla entera. Depositaba el grano en un compartimento y a través de un tubo enviaba la paja directamente al pajar donde estaban situados unos hombres que iban retirándola y colocándola. A continuación el grano se pasaba a sacos y de estos al arcón, ''kaixa, ''de donde se tomaba según se iba necesitando.
En Gautegiz Arteaga (B) el trigo se segaba en los meses de junio o julio, operación que se denominaba ''gari-ebatie. ''Comenzaba con la labor de recogida, ''gari-batzea, ''que consistía en hacer gavillas, ''azauek, ''con las que se levantaban pequeños almiares, ''txondorrak, ''que después se des-montaban desmontaban para levantar con todos ellos el gran almiar, ''gari-meta handije. ''Luego había que transportar las gavillas a la casa con el carro.
En esta localidad se ha consignado que antaño la trilla, ''gari jotie, ''se hacía a mano. Si la operación se llevaba a cabo en el portal, ''etartea, ''de la casa se colocaban unas grandes telas colgadas del balcón para cerrar el recinto e impedir de esta forma que el trigo se dispersara y resultara luego difícil recogerlo. Se colocaban unas piedras, ''harri-losak, ''inclinadas al estilo de las de lavar la ropa y sobre ellas se golpeaba la gavilla a mano, ''azaue eskuz jo. ''Luego se aventaba el trigo para quitarle las impurezas, ''galeutse, ''mediante un cedazo llamado ''arpana.''
Tiempo después se introdujo la máquina de trillar. Disponía de un cajón, ''arkie, ''con una capacidad de alrededor de 25 kg. Con dos cajones se conformaba la fanega, ''anegie, ''que era también la medida del saco. La cascarilla, ''txibue, y ''la paja, ''galtzue, ''iban al suelo y luego había que recogerlas con el rastrillo, ''eskubera. ''Más tarde se implantó la máquina descrita anteriormente en Ajangiz, que mediante un tubo enviaba la paja a la primera planta de la casa, al pajar.
 
[[File:8.131 Segadora de trigo. Zeanuri (B) c. 1960.jpg|center|600px|Segadora de trigo. Zeanuri (B), c. 1960. Fuente: Archivo particular Eusebio Ozerinjauregi.]]
En Nabarniz (B) se ha conocido la trilla con trilladora, ''garije joteko makiñie. ''Estas máquinas eran propiedad de particulares y solían venir de las vecinas localidades de Aulesti o de Gabika (Ereño). A la barriada de una de las informantes venía la de Aulesti en los días fijados y cobraba una cantidad de dinero por el servicio. Entonces había que transportar los almiares, ''gari-metak, ''de la heredad a las inmediaciones de la casa, que era donde se instalaba la máquina. El grano de trigo obtenido se guardaba en arcones, ''arkak. ''Como tributo, se llevaba al ayuntamiento un saco, ''zorrue.''
En Carranza (B) el trigo se segaba a últimos de junio y sobre todo a primeros de julio, cuando llegaba el momento óptimo de maduración. La siega del trigo coincidía con la de la hierba, así que si se estaba secando esta había que "dejar un día de ir a la yerba" para cosechar el trigo ya que "no esperaba". Se sabía que era el momento de segarlo cuando las espigas estaban bien secas y los granos comenzaban a desprenderse. Llegado ese día no se podía demorar la tarea a riesgo de llevar a casa solo la paja y dejar todo el grano en la ''pieza. ''Tampoco[[Image:Irudia26.png|top]] Fig. 131. Segadora de trigo. Zeanuri (B), c. 1960.  se podía adelantar en exceso la cosecha ya que si el grano no se hallaba en sazón se estropeaba. Aún así era preferible recogerlo unos pocos días antes a correr el riesgo de que se desprendiese completamente de la espiga. Normalmente toda la pieza se secaba uniformemente, pero si había ''llantas, ''plantas, aún sin sazonar, maduraban como consecuencia del calor que desprendían las otras al formar los haces.
Para segar el trigo era necesario que el día fuese soleado y que el trabajo se realizase avanzada la mañana o coincidiendo con el mediodía, esto es, con las horas que más calentaba el sol. Era muy importante que el trigo estuviese bien seco en el momento de la siega por lo que había que aguardar a que se evaporase el rocío, de haber caído. Si se cortaba húmedo se ''amuaba ''al almacenarlo y como consecuencia de ello se ''maladaba, ''estropeaba, dificultando además que se desprendiese el grano en el momento de la trilla.
Los haces eran pesados, lo que convertía su transporte hasta la casa en una tarea penosa ya que se llevaban sobre la cabeza. Para facilitar el acarreo, a cada haz colocado verticalmente con el extremo cortado apoyado en la tierra y las espigas hacia arriba, se le sacaba hacia fuera un puñado de tallos, se doblaban y se volvían a apretar contra el ''belorto. ''De ese modo quedaba una oquedad apropiada para introducir la cabeza.
Para cargar el haz una persona ayudaba al que iba a cargar con él. Este colocaba su cabeza en el hueco abierto sobre el ''belorto ''y la otra persona le ayudaba a izarlo; como la parte de las espigas pesaba más que la de las bases de los tallos o ''culos, ''con esa ayuda podía levantarlo con relativa facilidad. De este modo lo transportaba con las espigas hacia atrás. Los que transportaban los haces llevaban cubiertas sus cabezas con sacos de ''esparzo, ''esparto, para evitar las moles- tias molestias que ocasionaban las ''gallestas ''o glumas desprendidas. Si había chiquillos que colaborasen en su acarreo se preparaban unos cuantos que fuesen menos pesados, adecuados a sus fuerzas.
Cuando eran pocas las personas que realizaban la siega daban preferencia a esta labor, sin embargo, cuando participaban suficientes personas unos segaban y otros hacían haces.
Una vez trasladados los haces de trigo hasta la casa se almacenaban a cubierto durante unos días a la espera de ser trillados. Un lugar apropiado solía ser el ''sobrao ''pero también resultaban adecuados una tejavana, una casilla u otro recinto que estuviese seco. Durante este tiempo continuaban secándose. Una vez almacenado se continuaba secando la hierba hasta concluir esta labor.
La trilla del trigo se realizaba a últimos de julio o primeros de agosto y debía efectuarse [[File:8.132 Trilla en un día caluroso para que el grano se desprendiese con facilidad de las espigas. Ocurría que una misma era compartida por un grupo eras de cinco o seis casas cercanas a ellaSan Juan (Orduña-B) años 1930. Según Vicario de la Peña: "Otra de las manifestaciones de la propiedad comunal de las anteiglesias se halla jpg|center|600px|Trilla en la manera de ser de las eras de trilla en el país vascongadoSan Juan (Orduña-B), años 1930. Nuestros escritores, al hablar de la organización de los caseríos aislados suelen mencionar el horno, el huerto y la era como accesorios de la casa o muy inmediatos a ella, porque cada caserío suele tenerlos cuando está separado de los demás; mas cuando se trata de barrios o pueblos constituidos por agrupación de un número variable de caseríos, entonces no hay una era por cada casa, sino dos o varias para todos, donde ejecutan ordenadamente y según la costumbre todas las faenas de trilla y limpieza de grano"<sup>12</sup>Fuente: Archivo particular Javier Egiluz (familia Rufino Santocildes).]]
<sup>12</sup> VICARIO DE LA PEÑA, ''El Noble y Leal Valle de Carranza, ''p. 339.[[ImageFile:Irudia278.png133 La trilla en Otxaran (Zalla-B) 1920.jpg|center|600px|topLa trilla en Otxaran (Zalla-B), 1920. Fuente: Fundación Sancho el Sabio: Archivo Néstor Basualdo.]]
Fig. 132. Trilla La trilla del trigo se realizaba a últimos de julio o primeros de agosto y debía efectuarse en un día caluroso para que el grano se desprendiese con facilidad de las eras espigas. Ocurría que una misma era compartida por un grupo de San Juan (Orduña-B), años 1930cinco o seis casas cercanas a ella.Según Vicario de la Peña:
[[Image:Irudia28"Otra de las manifestaciones de la propiedad comunal de las anteiglesias se halla en la manera de ser de las eras de trilla en el país vascongado.png|top]] FigNuestros escritores, al hablar de la organización de los caseríos aislados suelen mencionar el horno, el huerto y la era como accesorios de la casa o muy inmediatos a ella, porque cada caserío suele tenerlos cuando está separado de los demás; mas cuando se trata de barrios o pueblos constituidos por agrupación de un número variable de caseríos, entonces no hay una era por cada casa, sino dos o varias para todos, donde ejecutan ordenadamente y según la costumbre todas las faenas de trilla y limpieza de grano"<ref>Nicolás VICARIO DE LA PEÑA. 133''El Noble y Leal Valle de Carranza''. La trilla en Otxaran (Zalla-B)Bilbao: 1975, 1920p. 339.</ref>.
E insiste:
:"Las costumbres descritas con relación a las eras se observan en el valle de Carranza y demás pueblos de las Encartaciones, pero no en el resto de la provincia, donde en vez de trillar se desgrana el trigo golpeándolo sobre unas piedras o sobre arcas, o bien sujetando los haces de mies y dando con una vara a las espigas; aunque lo más común es dividir el trigo en pequeños haces, denominados mañazas, que se hacinan en las heredades para que se sequen hasta que, en el momento de efectuar el desgrane, se trasladan a la casa del propietario y a brazo se golpean sobre las piedras o arcas indicadas, para lo cual se reúnen los vecinos de la barriada"<supref>13</sup> <sup>13</sup> IbidemNicolás VICARIO DE LA PEÑA. ''El Noble y Leal Valle de Carranza''. Bilbao: 1975, pp. 340-341.</ref>.
En cuanto a la ubicación y preparación de la misma:
:"La era suele estar situada en paraje lo más próximo de las casas, en terreno público y elevado, donde penetre bien el viento, inmediato a las nogaleras del barrio y cuyo terreno de era ha tenido desde tiempo inmemorial el mismo uso.
:Cuando es necesario hacer alguna nueva, empedrarla o arreglarla, todos los vecinos de las casas inmediatas verifican estas operaciones en común, y al aproximarse la época de la trilla, una mujer de cada casa o familia, provista de escoba de brezo en mano, concurre a su limpieza, y una vez preparada convenientemente, entre los que han acudido a esta operación, echan a suertes y conforme al turno que les haya correspondido, van trillando uno a uno, no pudiendo ocuparla más que un solo día cada familia, y si en él no concluyera, tiene que esperar a que vuelva a corresponderla en turno. Si alguna familia, por ocupaciones especiales o por cualquier motivo no pudiera trillar en el día designado por la suerte, puede ceder o permitir su turno a otra; y de no utilizarle por ese medio, necesita esperar a que le llegue su vez.
:Es necesario advertir que si alguno de los vecinos, antes que los demás acuerden preparar la era, la arregla él por sí solo, cosa que sucede pocas veces, tiene derecho a ocuparla el primero y a trillar todo el trigo que tenga antes de sortearla entre los restantes. (...)
:Hay algunas eras que son particulares, enclavadas en terreno propio, y su dueño entonces es el primero que las usa, para cederlas más tarde gratuitamente a otros vecinos"<supref>14Nicolás VICARIO DE LA PEÑA. ''El Noble y Leal Valle de Carranza''. Bilbao: 1975, p. 340.</supref>.
La era se ubicaba en un sitio llano, no podía tener pendiente porque entonces el trigo tendía a acumularse en la parte más baja durante la trilla y se salía del recinto cerrado. Para prepararla le pasaban primero la azada para eliminar la hierba y "un poco lo podrido de la tierra", es decir, la capa de humus que se hubiese acumulado a lo largo del año, tratando de alisar cuanto más la superficie. Después se barría.
En un recipiente se mezclaba ''muñega ''[[File:8.134 Amontonando el grano en la era. Carranza (excrementos de vacaB) con agua hasta formar una especie de ''mondongo1934. ''Cuando más calentaba jpg|center|600px|Amontonando el solgrano en la era. Carranza (B), 1934. Fuente: Díaz, con la ayuda de una Miguel Sabino. ''bereza Karrantza. Visión gráfica 1880-1980''(una escoba de <sup>14</sup> Ibidem. Tomo I. Karrantza: 2008, p. 34047.]]
[[Image:Irudia29En un recipiente se mezclaba ''muñega ''(excrementos de vaca) con agua hasta formar una especie de ''mondongo. ''Cuando más calentaba el sol, con la ayuda de una ''bereza ''(una escoba de fabricación casera a partir de ''berezo ''o brezo) se esparcía esta mezcla por toda la superficie hasta formar una costra lisa y uniforme que impedía que se perdiesen los granos de trigo. Las labores de barrer la era y cubrirla con estiércol semilíquido era llevadas a cabo por mujeres. Esta superficie continua facilitaba el proceso de barrido del grano de trigo que realizaban las mujeres al final de la trilla ayudándose de ''berezas ''mientras los hombres les retiraban la paja con ''rastrillas. ''La superficie de ''muñega ''no se rompía a pesar de utilizar yeguas para la trilla porque entre la misma y sus cascos se interponía una buena capa de paja. En cuanto se comenzaba a descubrir una parte de la misma alguno de los hombres dispuestos en las orillas la volvían a cubrir ayudándose del ''horcón, ''de ese modo ni los cascos de las yeguas ni el trillo la rompían. El propio trillo arrastraba la paja hacia delante cuando ya empezaba a estar bastante molida; en esos casos volvían a cubrir el fondo de la era rápidamente.png|top]]
Fig. 134. Amontonando el grano en la era. Carranza (B), 1934.fabricación casera a partir de ''berezo ''o brezo) se esparcía esta mezcla por toda la superficie hasta formar una costra lisa y uniforme que impedía que se perdiesen los granos de trigo. Las labores de barrer la era y cubrirla con estiércol semilíquido era llevadas a cabo por mujeres. Esta superficie continua facilitaba el proceso de barrido del grano de trigo que realizaban las mujeres al final de la trilla ayudándose de ''berezas ''mientras los hombres les retiraban la paja con ''rastrillas. ''La superficie de ''muñega ''no se rompía a pesar de utilizar yeguas para la trilla porque entre la misma y sus cascos se interponía una buena capa de paja. En cuanto se comenzaba a descubrir una parte de la misma alguno de los hombres dispuestos en las orillas la volvían a cubrir ayudándose del ''horcón, ''de ese modo ni los cascos de las yeguas ni el trillo la rompían. El propio trillo arrastraba la paja hacia delante cuando ya empezaba a estar bastante molida; en esos casos volvían a cubrir el fondo de la era rápidamente. Algunas eras estaban enlosadas, aunque fuese de un modo precario y en ocasiones tal enlosado no cubriese la superficie total del recinto. La preparación de las mismas cuando llegaba el tiempo de la trilla resultaba más cómoda.
Esta superficie se cerraba para que no entrasen animales. Se ''trincaban ''varios palos y otros, más alargados, se disponían horizontalmente atados a los verticales, no clavados porque después había que soltarlo todo. Este cierre se hacía en redondo y debía de tener buen diámetro porque en su interior tenían que correr entre doce y quince yeguas.
En la trilla participaban todos los miembros de la casa, también familiares que viviesen en el mismo barrio o en otros más alejados, además de vecinos a los que se les devolvía el favor colaborando con ellos cuando les tocase trillar. Cuando se daba la circunstancia de que amenazaba tormenta eran muchos más los que acudían para evitar que se mojase el grano y la paja.
La familia que trillaba ofrecía una cena a todos los participantes para la que era costumbre sacrificar una oveja y prepararla guisada y *********** en la que se tomaba un postre especial además de café y copa.
Lo imprevisible del tiempo atmosférico aun en el período estival era una de las razones, entre otras, de que la trilla se debiese efectuar en el mismo día. De ahí que se requiriese la colaboración de cuantas más personas.
La trilla se podía realizar con una pareja de bueyes que arrastraba un ''trillo ''o bien con yeguas ''monchinas ''que se bajaban del monte para esta labor.
:"En las Encartaciones la trilla se hace por regla general con bueyes, aunque también se han usado y se usan, más antes que ahora, las yeguas bravas, que para este objeto se bajan de las montañas, donde vagan libremente en sus pastos"<supref>15Nicolás VICARIO DE LA PEÑA. ''El Noble y Leal Valle de Carranza''. Bilbao: 1975, p. 339.</supref>
Las yeguas que se empleaban en la trilla eran ''monchinas, ''no estaban domadas, y se bajaban el día o los días anteriores. Para ello debían participar unos cuantos hombres. Cuando llegaban al barrio las encerraban en una cuadra que estuviese vacía. No todo el mundo tenía ''bando de yeguas, ''al menos en los pueblos que no se dedicaban a su crianza. Incluso en los barrios altos que tenían ganado ''monchino, ''"por lo regular" contaban solo con la de montura. Recuerdan que algunos que tenían yeguas realizaban la trilla con las mismas para quienes se lo pidiesen a cambio de un jornal que cobraban en especie, en sacos de trigo.
Cuando llegaba el día de la trilla se sacaban las yeguas de la cuadra en la que se tenían encerradas y con la ayuda de los vecinos se dirigían por los ''cañaos ''hasta el lugar de la era. Previamente se obligaba a retirarse a todos los niños pequeños.
Cuando se utilizaban yeguas para trillar un hombre se situaba en el centro de la era y mediante un ramal sujetaba a una de ellas, la más cercana a él, y la obligaba a dar vueltas en redondo. Solía tener una vara en la mano libre pero no le pegaba. Las otras yeguas corrían por la parte externa a la sujeta y para que no se parasen un par de hombres corrían detrás de ellas con sendas varas. La labor de estos era extenuante ya que se trillaba "a la calmera del sol", es decir, cuando más calentaba y tenían que co-correr sobre la paja, tarea harto dificultosa. Por ello debían ser sustituidos periódicamente por otros. La persona situada en el centro además de hacer girar en redondo a la yegua que mantenía sujeta, impedía que las otras se agrupasen en el centro de la era y dejasen de correr. Al inicio de la trilla participaban estas tres personas, las demás rodeaban el recinto de la era para evitar que las yeguas escaparan, pero en cuanto los animales desplazaban la paja hacia el exterior en su trote circular, otras provistas de ''horcones ''de madera debían incorporarse para redistribuir la paja uniformemente y evitar que llegasen a tocar con los cascos la tierra o la capa de estiércol seco porque entonces la levantaban y se mezclaba con el grano, que por ello salía posteriormente sucio. Retiraban las yeguas a un rincón que estuviese soleado para que no se enfriaran ya que estaban sudadas, y dos o tres personas se encargaban de vigilar que no escapasen. Mientras tanto el resto de participantes se ocupaban de concentrar el trigo hacia el centro de la era a la vez que le daban vuelta, es decir, sacaban el que había estado debajo, y que por ello permanecía más entero, hacia la superficie. Para esta labor se usaban ''horcones, ''que eran de madera, y no ''horquillas, ''que tienen las ''gangas ''o púas metálicas, entre otras razones para no correr el riesgo de pinchar a las yeguas o a los otros participantes, también para que no se clavasen en el fondo de la era y levantasen la ''muñega ''seca y porque la paja se desprende más fácilmente de las púas de madera del ''horcón.''
15 IbidemOtra forma de realizar la trilla fue recurriendo a parejas de bueyes o vacas que arrastraban un trillo. El trillo estaba fabricado íntegramente con madera, pcon la parte anterior curvada hacia arriba para evitar que amontonase la paja al desplazarlo la pareja. En su cara inferior se le practicaban unas ranuras en las que se insertaban piedras de pedernal. 339Posteriormente se sustituyeron por piezas metálicas dentadas. rrer La pareja arrastraba el trillo sobre la paja, tarea harto dificultosaparva dando vueltas a la era y la iba desmenuzando poco a poco. Por ello debían ser sustituidos periódicamente Cuando se cansaba se sustituía por otrosotra pareja. La persona situada en el centro además de hacer girar en redondo Los animales se dejaban descansar a la yegua sombra pero se cubrían con unas mantas para que mantenía sujeta, impedía que las otras no se agrupasen en enfriasen. La trilla con bueyes tenía el centro inconveniente de la era y dejasen de correrque resultaba más lenta que con yeguas.
Al inicio de la trilla participaban estas tres personas, las demás rodeaban el recinto de la era para evitar que las yeguas escaparan, pero en cuanto los animales desplazaban la paja hacia el exterior en su trote circular, otras provistas de ''horcones ''de madera debían incorporarse para redistribuir la paja uniformemente y evitar que llegasen a tocar con los cascos la tierra o la capa de estiércol seco porque entonces la levantaban y se mezclaba con el grano, que por ello salía posteriormente sucio[[File:8.135 Trilladora. Zeanuri (B) 1965. Retiraban las yeguas a un rincón que estuviese soleado para que no se enfriaran ya que estaban sudadas, y dos o tres personas se encargaban de vigilar que no escapasenjpg|center|600px|Trilladora. Mientras tanto el resto de participantes se ocupaban de concentrar el trigo hacia el centro de la era a la vez que le daban vueltaZeanuri (B), es decir, sacaban el que había estado debajo, y que por ello permanecía más entero, hacia la superficie1965. Para esta labor se usaban ''horcones, ''que eran de madera, y no ''horquillas, ''que tienen las ''gangas ''o púas metálicas, entre otras razones para no correr el riesgo de pinchar a las yeguas o a los otros participantes, también para que no se clavasen en el fondo de la era y levantasen la ''muñega ''seca y porque la paja se desprende más fácilmente de las púas de madera del ''horcónFuente: Archivo particular Eusebio Ozerinjauregi.'']]
Otra forma de realizar la trilla fue recurriendo a parejas de bueyes o vacas que arrastraban un trillo. El trillo estaba fabricado íntegramente con madera, con la parte anterior curvada hacia arriba para evitar que amontonase la paja al desplazarlo la pareja. En su cara inferior se le practicaban unas ranuras en las que se insertaban piedras de pedernal. Posteriormente se sustituyeron por piezas metálicas dentadas. La pareja arrastraba el trillo sobre la parva dando vueltas a la era y la iba desmenuzando poco a poco. Cuando se cansaba se sustituía por otra pareja. Los animales se dejaban descansar a la sombra pero se cubrían con unas mantas para que no se enfriasen. La trilla con bueyes tenía el inconveniente de que resultaba más lenta que con yeguas.Fig. 135. Trilladora. Zeanuri (B), 1965.Una vez realizado el trabajo con el trillo había que "darle vuelta a la era". La primera vez se daba a mano y consistía en recoger el trigo que aún estaba entero e irlo plegando en medio de la era con la espiga hacia arriba. De este modo volvía a quedar una ''parvada ''que se trillaba de nuevo. Más adelante se le volvía a dar vuelta, pero en ese caso los hombres que realizaban la labor empleaban ''horcones. ''Clavaban los mismos e iban sacando hacia arriba los tallos de trigo que aún continuaban enteros y los disponían otra vez en la parte central. Al realizar esta operación el grano ya desprendido caía poco a poco hacia el fondo de la era. Era necesario repetir cuatro o cinco veces la operación de darle vuelta hasta conseguir que solo saliese paja al levantar los tallos trillados, lo que indicaba que el grano se había desprendido completamente y había ido descendiendo hacia el fondo.
Cuando las vacas o bueyes que formaban la pareja que arrastraba el trillo defecaban, se paraba, se recogían los excrementos y se arrojaban fuera de la era. También se obraba así en el caso de las yeguas, si bien estas tenían que moverse tan rápido que solían satisfacer sus necesidades cuando las sacaban para que descansasen y poder "darle vuelta a la era".
A medida que se fue abandonando el cultivo del trigo se pusieron en práctica otras formas de trillarlo. En el barrio de Paules, por ejemplo, la tierra resultaba demasiado feraz para este cultivo así que crecía en exceso y se tumbaba con la humedad, perdiéndose a menudo el grano. Recuerda un informante que los últimos años que lo sembraron en su casa fue en pequeña cantidad, para obtener treinta o cuarenta haces a fin de moler alguna talega y tener grano para las gallinas. La cantidad resultaba demasiado pequeña para trillarla en la era. Subían entonces los haces al ''sobrao ''y allí cubrían el suelo con ''sóbanos ''y alguna sábana vieja para que no se perdiese el grano. Colocaban sobre ellos un madero y después tomaban los tallos que cabían en una mano y golpeaban las espigas contra el madero para que se desprendieran los granos. No importaba que quedase alguno adherido ala a la paja porque esta se destinaría posteriormente a la alimentación del ganado.
Una vez separado el grano en la era se retiraban las yeguas y se comenzaba a separar la paja del mismo. Los hombres elegían la paja y la cargaban en ''sóbanos ''que llevaban hasta la casa y la subían al ''sobrao, ''donde est aba a 'macen ada la hierba seca. Por el sitio en que iban limpiando la era, mujeres y chiquillos comenzaban a cargar el grano en todo tipo de recipientes.
El grano se recogía mezclado con restos de paja, ''gallestas ''y otras impurezas por lo que se debía someter a un proceso de limpieza para lo cual era necesario que "saliese un día de aire", que podía ser esa misma jornada al atardecer o un día posterior. Para ello se ayudaban de ''trigueras ''med i ante mediante las cuales se iba lanzan do al aire de modo que el grano caía vertical mientras que la broza que contenía era arrastrada por el viento un tanto más allá. Esta labor se conocía como ''beldar ''el trigo. Posteriormente aparecieron unas máquinas que facilitaban el proceso de limpieza del grano llamadas ''beldadoras''. Contaban con unas aspas que se movían manualmente y que al girar generaban una corriente de aire que arrastraba las impurezas del grano. Estas máquinas permitían efectuar el ''beldado ''del trigo sin tener que depender de que soplase el viento. En su interior tenían además unas parrillas que se agitaban y seleccionaban los granos de trigo.
Posteriormente aparecieron unas máquinas que facilitaban el proceso de limpieza del grano llamadas ''beldadoras[[File:8. ''Contaban con unas aspas que se movían manualmente y que al girar ge neraban una corriente de aire que arrastraba las impurezas del grano136 Segando trigo. Elgoibar (G) c. 1930. Estas máquinas permitían efectuar el ''beldado ''del jpg|center|600px|Segando trigo sin tener que depender de que soplase el viento. En su interior tenían además unas parrillas que se agitaban y seleccionaban los granos de trigoElgoibar (G), c. 1930. Fuente: Koldo Lizarralde (Foto Azkue), Grupos Etniker Euskalerria.]]
En Beasain (G) los cereales, entre los que se incluía el trigo, se recogían normalmente en la segunda quincena del mes de julio. La siega del trigo, ''gari-ebaketa, ''se hacía a mano con la hoz, ''igitagie ''o ''ittaie, ''y en ella participaban todos los miembros de la familia. Con una mano, generalmente la derecha, se manejaba la hoz y para proteger los dedos de la izquierda de un posible corte se colocaba en ella una especie de guante de madera atado a la muñeca con una cuerda llamado ''zoketa.''
Una vez cortado el manojo se dejaba en el suelo y así a lo largo de la fila de cada segador. El trabajo era muy pesado puesto que había que trabajar encorvado durante horas y horas y casi siempre bajo el tórrido sol. Detrás de los segadores venían otros, muchas veces los más jóvenes de la casa, que iban haciendo gavillas, ''lastabalak, ''con dos o tres manojos que tomaban del suelo.[[Image:Irudia1.png|top]] Fig. 136. Segando trigo. Elgoibar (G), c. 1930. 
Para atar las gavillas utilizaban una de las pajas del mismo trigo y cuando preparaban varias las llevaban en brazos al lugar de la heredad donde atando unas cuantas con una cuerda hacían un haz. Los haces los ponían de pie uno contra otro formando almiares, ''gari-metak. ''Al terminar la jornada los recogían y los llevaban a guardar al desván del caserío.
En Telleriarte (G) el cereal se recogía de julio a noviembre, el primero el trigo. A medida que se iba cortando con la hoz se dejaba en el suelo el manojo, ''eskuta, ''para secar. Cuando estaba bien seco se cogían ocho o diez manojos y se ataban por el medio formando haces, ''azagoak. ''Después se hacían pilas con los mismos, ''mutxurioak. ''Seguidamente se llevaban cerca de la casa y se colocaban en montones más grandes, ''garimetak, ''de modo que en cada uno de ellos entraban tres o cuatro fanegas. Con posterioridad se llevaba a cabo la trilla, ''gari-jotzea. ''Para ello se extendían en el suelo los haces que se pudiesen trillar en un día, bien extendidos para que se secasen. Se golpeaban las espigas a fuerza de brazos contra las losas del lavadero para que se desprendiese el grano; la paja, ''lastoa, ''quedaba para alimentar el ganado. Algunas espigas quedaban sin desgranar, ''kizkiñak, ''y se golpeaban con el mayal, ''irabiurra, ''hasta que se desprendiese el grano. Al final se limpiaba el grano aventándolo con cedazos.
En Ataun (G) la siega, ''iritea, ''se efectuaba con la hoz, ''itaie ''o ''iritaie, ''que llevaba dientes en el filo, ''"itai garrangadune ", ''y para afilarla se acudía ordinariamente a la herrería. Cuando se publipublicaron estos datos (1960), ya se iba introduciendo también la hoz sin púas, ''sega-[[Image:Irudia2itaie, ''y algo después la guadaña o ''segea.png|top]] Fig''Efectuada la siega, con dos manojos de paja o ''galasto ''se hacía lo que llamaban ''galbala ''o gavilla, atándola con unas pajas; estas formaban pues la atadura, que recibía el nombre de ''heskarri. 137. Siega ''Con tres gavillas atadas en la punta o extremo superior y colocadas de pie en trípode se formaba el eje o ''zille ''alrededor del cual iban colocadas, también de trigo. Gesaltza (G)pie, cotras gavillas que así formaban ''gari-meta. 1950''Cuando se deseaba que el trigo permaneciese mucho tiempo en el campo se formaban montones mayores llamados ''suatzak.''
[[ImageFile:Irudia38.png137 Siega de trigo. Gesaltza (G) c. 1950.jpg|center|top600px|Siega de trigo. Gesaltza (G), c. 1950. Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
Fig[[File:8. 138Atando los haces. Gesaltza (G) c. 1950. jpg|center|600px|Atando los haces. Gesaltza (G), c. 1950.Fuente: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz: Enrique Guinea.]]
caron estos datos (1960), ya se iba introduciendo también En el siglo XIX durante la hoz sin púas, ''sega-itaie, ''y algo después la guadaña o ''segea. ''Efectuada época de la siega, con dos manojos solían desplazarse a Navarra bastantes mujeres solteras de paja o ''galasto ''se hacía lo que llamaban ''galbala ''o gavilla, atándola con Ataun impelidas por el deseo de ganar unas pajas; estas formaban pues pesetas. La temporada de trabajo solía durar unos ocho días. Comenzaban la atadura, que recibía el nombre de ''heskarrifaena al amanecer dejándola al oscurecer. ''Con tres gavillas atadas El año 1880 en esa labor ganaban al día una peseta y la punta o extremo superior y colocadas de pie en trípode se formaba el eje o ''zille ''alrededor del cual iban colocadas, también de pie, otras gavillas que así formaban ''gari-metamanutención. ''Cuando se deseaba que Durante el trigo permaneciese mucho tiempo en el campo se formaban montones mayores llamados ''suatzakdía festivo la manutención era por cuenta propia.''
En el siglo XIX durante la época de la siega solían desplazarse a Navarra bastantes mujeres solteras de Ataun impelidas por el deseo de ganar unas pesetas. La temporada de trabajo solía durar unos ocho días. Comenzaban la faena al amanecer dejándola al oscurecer. El año 1880 en esa labor ganaban al día una pe- seta y la manutención. Durante el día festivo la manutención era por cuenta propia. Antiguamente la trilla, ''gari- otzeagariotzea, ''se efectuaba en las eras, ''larrañetan, ''que se hallaban instaladas unas en las antepuertas de las casas y otras en el interior de cobertizos o casas. Colocaban las gavillas en la era tendidas en dos hileras de suerte que las espigas estuvieran en el centro. Las golpeaban con ''iraurrek ''o mayales compuestos de dos varas, ''iraur-zigorrak, ''ordinariamente de acebo. Los operarios, ''iraurlek, ''trabajaban en grupo, golpeando todos al compás. Las gavillas una vez trilladas eran retiradas al desván en donde se hacía el ''lasto-pilla ''o montón de paja; el poso de la paja, ''lastazea, ''era recogido con rastrillo de mano y colocado en lugar separado por ser mejor y más blando que la paja de la gavilla. El grano quedaba en el fondo y era recogido con ''pelakia, ''pala de madera. La trilla se efectuaba con la ayuda del vecindario que era obsequiado con la comida.
En la segunda mitad del siglo XIX desapareció en Ataun el uso de las eras y se introdujo la costumbre de efectuar la trilla golpeando las gavillas contra unas piedras planas. Para ablandar la paja, ''lastoa gozatu, ''y desgranar los restos que pudieran permanecer después de golpear en la piedra, se servían de la ''tranka. ''En el tiempo en que se recopiló esta información se iba extendiendo el uso de máquinas trilladoras.
Para la limpieza o aventamiento del grano, ''gari garbitzea, ''se emplearon dos procedimientos. El primero consistía en el uso de la criba o ''artzea ''que solía ser un cedazo de más de un metro de diámetro. Mediante la criba lanzaban al aire el grano con su paja y descendía primero el grano al ser más pesado y en el momento mismo en que lo recogían orillaban la criba para que la paja, ''aulkea, ''cayese al suelo. Volvían a lanzarlo al aire una y otra vez hasta que el grano quedaba limpio del todo. La criba recibía cada vez poco más o menos un celemín de grano. El ''artzelari, ''que así se llamaba al cribador, siendo hábil podía limpiar al día unas veinte fanegas de trigo. Su oficio era penoso porque toda la labor debía efectuarla a pulso.
El segundo procedimiento consistía en el aprovechamiento del viento. Arrojando el trigo desde cierta altura el grano descendía al fondo y la paja era desviada o arrastrada por el viento. Hacia el año 1870 se introdujeron máquinas de[[Image:Irudia4limpiar el trigo, aventadoras, que en el momento de recopilar esto ya se habían generalizado.png|top]]
Fig[[File:8. 139Gari-jotzea gari-harrian. Zerain (G) 1961. jpg|center|450px|Gari -jotzea gari-harrian. Zerain (G), 1961. limpiar el trigo, aventadorasFuente: Karmele Goñi, que en el momento de recopilar esto ya se habían generalizadoGrupos Etniker Euskalerria.]]
Antiguamente el grano limpio se depositaba en espuertas construidas en casa con paja y tiras de zarza, ''kanpazkoak. ''En cada ''kanpazko ''cabían tres o cuatro fanegas. Para ese objeto había también tinas, arcas y ''kutxak. ''Las arcas a diferencia de ''kutxak ''carecían de ''kutxatilla ''o arquilla y en su exterior eran lisas, sin talla alguna.
En Gatzaga (G) la cosecha del trigo se iniciaba a finales de junio o principios de julio. En la recogida solía participar la familia y también los vecinos, que se ayudaban unos a otros. Según iba madurando, en cada pieza se ponían manos a la obra para recogerlo. Esta labor que se efectuaba con la hoz, ''igitaia, ''comenzaba al amanecer; se descansaba sobre las nueve y media, para tomar fuerzas en la cocina del caserío correspondiente; luego se continuaba hasta pasado el mediodía; una pequeña siesta y de nuevo a seguir faenando hasta el anochecer. Según se iba cortando con la hoz se preparaban las gavillas, ''azpelak, ''que se anudaban con las pajas más largas y se dejaban en el suelo, donde permanecían por espacio de un par de días. Ese era el tiempo previsto para que tanto el grano como la paja se secasen, tras lo cual se daba paso a otro trabajo, pero antes se escogía el lugar más adecuado para llevarlo a cabo y que solía ser la parte más elevada del terreno. Hasta allí se llevaban las gavillas, se colocaba una de pie con las espigas hacia arriba y a su alrededor, con la parte superior hacia el centro, se apoyaban otras tres o cuatro y una o dos desatadas, con lo que se iban montando las hacinas, ''metak, ''al objeto de preservar los granos de la humedad. De ese modo permanecían varios días y durante ese tiempo se preparaba la era, adonde luego se transportaban todas las ''metas ''en carros tirados por bueyes o vacas.
La era se acondicionaba frente al caserío, para ello era necesario conseguir alisar el terreno con un cilindro de piedra, ''alperra, ''de mucho peso. Compactado el terreno y al objeto de que el grano no se escapase por las grietas, se preparaba una especie de masa a base de excrementos de vaca y agua que se extendía con escobas sobre el terreno para dejarlo alisado y sin rendijas.
Se conocieron varios métodos para separar el grano de la paja: Uno de los utilizados antiguamente consistía en golpear las gavillas contra una losa de piedra inclinada, los granos caían al suelo y en las manos se quedaba la paja, aunque de este modo muchos todavía quedaban adheridos y era necesario utilizar un instrumento más para despegarlos en su totalidad. Para ello se echaba el cereal al suelo y se golpeaba repetidamente con el mayal, ''iregurra. ''Este utensilio constaba de dos palos, uno de avellano y el otro de acebo, unidos por una correa; tomando uno se impulsaba el otro, haciéndolo caer sobre las espigas hasta lograr la total separación del grano de su envoltorio, ''bujua.''
Otro de los métodos consistía en extender las espigas en la era y hacer pasar por encima un trillo, que constaba de una tabla gruesa y ancha en cuya parte inferior se hallaban incrustados pedazos de pedernal o también tiras de hierro. Era arrastrado por bueyes que describían constantes círculos. En ocasiones se utilizaban dos [[Image:Irudia5parejas girando simultáneamente en sentido contrario, dependiendo de las dimensiones de la era.png|top]]Encima del trillo se colocaba un niño o joven con una especie de cazuela con mango largo para ir recogiendo los excrementos de los animales. De vez en cuando se daba vueltas a las espigas por medio de horquillas, ''sardiak.''
Fig[[File:8. 140. Trilla en Sara (L), c. 1940.parejas girando simultáneamente jpg|center|600px|Trilla en sentido contrarioSara (L), dependiendo de las dimensiones de la erac. Encima del trillo se colocaba un niño o joven con una especie de cazuela con mango largo para ir recogiendo los excrementos de los animales1940. De vez en cuando se daba vueltas a las espigas por medio de horquillas, ''sardiakFuente: Gure Gipuzkoa: fondo Elosegui.'']]
Finalizado el trabajo con el trillo se amontonaba la paja; el grano quedaba en el suelo y después se juntaba con escobas para llevarlo al interior del caserío. La paja se recogía con sábanas para trasladarla al camarote y se utilizaba en invierno como comida para el ganado. Con el grano quedaban muchos restos de paja que había que separar, para ello escogían un día de viento y de ese modo poder lanzarlo al aire y aventarlo. Se aventaba el trigo con el harnero o ''artzia, ''de origen vizcaíno.
A mediados del siglo XX se utilizaron unas máquinas que facilitaban el proceso de aventado por medio de unas paletas manejadas manualmente mediante manivelas con las que se conseguía generar una corriente de aire. Esta arrastraba los restos más ligeros y el grano pasaba sobre un tamiz que vibraba al accionarlo ma nualmentemanualmente. Cuando el grano quedaba limpio de polvo y paja se depositaba en la ''kutxa ''del caserío. Luego ese grano se llevaba a los diferentes molinos de la localidad para obtener harina.
En Gatzaga antes de dar comienzo a las tareas de la siega y trilla, los salineros salían a ayudar en dichas faenas a familiares o conocidos de Eskoriatza, Aretxabaleta (G) o Elorrio (B), ya que al parecer en estos lugares las cosechas maduraban más tempranamente. Luego estos colaboraban con quienes les habían ayudado previamente. Se iba segando desde las tierras más bajas en altitud a las más altas, según iban madurando progresivamente las mieses. Algunos pasaban luego a la vecina Álava para continuar con la labor.
En Berastegi (G) a la cosecha de cereales le llaman ''uzta; ''a la acción de cortar el trigo o cereal, ''garla moztu; ''a la herramienta con la que se corta, que es la hoz, ''itaia; ''a la gavilla, ''azaoa; ''los haces son ''sortak ''y el almiar, ''mandioa.''
En Elgoibar (G) el trigo se recogía por los meses de junio a julio. Antaño se cortaba con una hoz de filo dentado y posteriormente con guadaña, pero esta modalidad duró muy poco. Según se iba cortando el trigo se iban preparando las gavillas que luego se amontonaban en ''metas, meta-mutxurrak. ''Posteriormente se abrían las mismas para que se secaran al sol y cuando amenazaba lluvia se volvían a hacer. Una vez se secaban se amontonaban en ''metas ''grandes hasta que llegase la hora de trillar. Se trillaba de varias maneras y a una de ellas se le llamaba ''txanketa, ''la más antigua; consistía en golpear la gavilla contra una losa de piedra. Después apareció una máquina, ''artueta, ''provista de una especie de rodillo con aspas, donde se introducía la espiga de la gavilla para separar el grano de la paja. Más tarde vino la trilladora; se cortaba la atadura de la gavilla y se echaba dentro entera, por un lado salía el grano y por el otro la paja. Cuanto más modernas eran las máquinas utilizadas menos se sembraba, hasta que llegó su desaparición.
En Bera (N) el trigo, ''garija, ''se sembraba en menos cantidad que el maíz pero antaño parece que tuvo mucha más extensión. La cosecha, ''ogi-patia, ogi-paita, ''podía comenzar en julio, siendo los días óptimos los que van del 15 al 20 de aquel mes. El trigo se cortaba con la hoz dentada, ''igitia, ''y luego con hoces industriales. Se utilizaba la zoqueta de madera. Con lo que cabía en una mano se hacían gavillas, ''mazotak, ''que se ataban con una paja y rara vez se dejaban en el campo mucho tiempo a causa de la humedad.
La operación de trillar se llevaba a cabo en los alrededores del caserío o dentro y en el mes de agosto. Algunos caseríos conservaban un enlosado dedicado a esta actividad. Las espigas, ''ogiburuak, ''se golpeaban sobre la losa, con un palo, luego contra la misma losa calentada al sol. La gente nacida entre 1870 y 1880 conoció en su infancia y adolescencia el uso del mayal, ''treillua, ''que se empleaba poniendo las espigas en un receptáculo que se llamaba ''treilluarka ''o ''treilluarkera. ''También se usó más modernamente el burro sobre el que se ponía una losa inclinada para golpear las gavillas, ''ogi-mihaurtzeko astua. ''El trigo se guardaba en arcas, ''kutxak, ''y se llevaba al molino del barrio en sacosls is sacos<ref>Julio CARO BAROJA, . "Un estudio de tecnología rural"in CEEN, cit., I (1969) pp. 221-222.</ref>.
En Sara (L) la siega del trigo se efectuaba por julio y se llamaba ''ogi-pikatzea. ''Antaño se segaba con hoz y más tarde se generalizó el uso de la guadaña. Posteriormente se pasó a utilizar las máquinas segadoras, si bien algunos siguieron apegados a la guadaña, lo que era comprensible teniendo en cuenta lo exiguas que resultaban las cosechas de trigo en esta población.
El trigo gozaba de gran aprecio popular. Así, era corriente decir que san Pedro, yendo montado sobre un asno, bajó de él a recoger un grano de trigo que había visto en el suelo.
Era costumbre comer mejor que de ordinario mientras durasen las operaciones de la recolección del trigo. Carne y vino eran los elementosextraordinarios elementos extraordinarios en la comida. Además se tomaba vino a las once de la mañana, en el ''hamaiketako.''
La operación del desgrane del trigo se llamaba ''ogi-jotzea. ''A principios del siglo XX se efectuaba a mano. A fin de facilitar el trabajo, se exponían previamente al sol las gavillas en las proximidades de la casa con lo que se secaban bien. Cada trabajador manejaba una de ellas, golpeando una lancha de piedra, ''ogijotzeko harria, ''dispuesta en rampa sobre el suelo del ''lorio, ''vestíbulo abierto de la casa, o en el desván. Esta primera fase de la operación soltaba la mayor parte de los granos. Después, mientras el trabajador sostenía con su mano izquierda la gavilla sobre la piedra, con la derecha la batía mediante un palo hasta que se hubiesen soltado todos los granos. Las espigas que, sin desgranarse, se hubiesen desprendido de las gavillas cayendo al pie de la piedra, eran recogidas y amontonadas en el suelo y desgranadas a golpe de mayal, ''trailua. ''Hacia 1860 en muchas casas toda la cosecha de trigo era desgranada con ''trailu ''en el ''lorio ''o en el desván. Para realizar esta labor, siempre penosa, era preciso a veces buscar peones, a los cuales se daba comida y jornal.
En época de siega se comía mejor que de ordinario. Por ejemplo se servían huevos, carne de vaca y café en la comida del mediodía.
[[ImageFile:Irudia68.png141 Trilladora movida con maquina de vapor. Sara (L) c. 1940.jpg|center|top600px|Trilladora movida con máquina de vapor. Sara (L), c. 1940. Fuente: Gure Gipuzkoa: fondo Elosegui.]]
Fig. 141. Trilladora movida con máquina de vapor. Sara (L), c. 1940.Poco tiempo después de la siega tenía lugar la trilla. Esta operación que antes se hacía a mano, golpeando con las mismas gavillas unas losas de piedra dispuestas en rampa, ''latsa-harria, o ''también batiendo las gavillas con ''taila, ''mayal, en el ''ezkaratza o ''vestíbulo de la casa, se pasó a efectuar con trilladoras. De este modo en cada casa se realizaba la trilla en pocas horas con la ayuda de los vecinos. Antaño el cálculo de la paja para su venta se efectuaba por ''meta, ''almiar.
En Liginaga (Z) la recolección de la cosecha de trigo empezaba en julio y la trilla, ''ogi joiten, ''en agosto. La gavilla de trigo se llamaba ''ogi-eskuta y ahurreta. Su ''atadura de paja se denominaba ''hersakia. ''Cuando el trigo se pasó a desgranar con máquinas trilladoras se dejó de hacer gavillas. ''Azaua ''era una gavilla mucho mayor que ''ahurreta ''(doce ''ahurretas ''hacían un ''azau) y ''se ataba con enredaderas, ''aihentxuiak. ''Después que los ''azau ''estaban atados, se colocaban tiesos en grupos de seis u ocho, a fin de que se secasen mejor. Estos grupos recibían el nombre de ''azauato. ''A veces las gavillas se apilaban formando una gran pira cónica donde las espigas ocupan la parte central; el almiar así formado se llamaba ''lacto-meta.''
En el tiempo que duraba la recolección se reforzaba la alimentación: se bebía vino y se comían gallinas, pollos, ensalada de pimientos, crema, etc. Al terminar la trilla se hacía una gran cena.
== '''Recolección actual del cereal''': ''cosechadora; enfarda-dora; picadora de paja; empacadora''==
La recolección actual del cereal mediante modernas cosechadoras que aúnan la siega y la trilla, ya que extraen el grano limpio, poco tiene que ver con los procesos que se han descrito antes de carácter manual. Ponemos amodo a modo de ejemplo la labor que se lleva a cabo en la localidad alavesa de Argandoña y que es prácticamente idéntica a la que se efectúa en otras poblaciones, ya que esta agricultura mecanizada se caracteriza por su uniformidad.
En Argandoña los cereales, todos ellos de secano, se recolectan en el verano, entre los meses de julio y agosto. Esta labor está totalmente mecanizada y consiste en recoger, trasladar y almacenar el grano, todo ello de una sola vez.
La máquina cosechadora está preparada para segar el cereal y separar el grano de la paja. Por la parte trasera va soltando la paja, depositándola en el suelo en una hilera, para que posteriormente sea recogida por las máquinas enfardadoras de paja arrastradas por un tractor. Cuando no interesa aprovechar la paja, algunas cosechadoras suelen picarla, quedando triturada extendida por toda la superficie del terreno para que cuando se are la pieza se descomponga más rápidamente. En otros casos se utilizan máquinas picadoras de paja movidas por el tractor, que llevan a cabo la misma labor.
 
[[File:8.142 Cosechadora automotriz actual. Argandoña (A) 2003.jpg|center|600px|Cosechadora automotriz actual. Argandoña (A), 2003. Fuente: Juan José Galdos, Grupos Etniker Euskalerria.]]
Cuando la cosechadora ha llenado su tolva o depósito de grano, lo descarga utilizando un sinfín en remolques tirados por tractores que se colocan a la par de la misma. Así esta no tiene que desviarse del surco de corte y pierde el menor tiempo posible en cosechar cada pieza. Para ello se disponen dos o más tractores con remolque que se turnan en el vaciado de las tolvas de la cosechadora. Cada vez que un remolque se llena se transporta hasta los almacenes, descarga el grano y vuelve otra vez a la pieza.
Según la capacidad de la cosechadora y de los remolques, estos se suelen llenar con varias tolvas de cosechadora. Cuando el remolque está bien lleno, inmediatamente se traslada el grano a los almacenes de las cooperativas agrícolas o empresas del sector que se encuentren en los alrededores (a un máximo de 10-15 km) y lo descargan en grandes montones utilizando el volquete del remolque, después de haberlo pesado en una báscula para vehículos de carga.
La cosecha se inicia cada día una vez se está seguro de que el grano está suficientemente maduro y sin humedad. Las primeras horas del día no suelen ser apropiadas porque el grano tiende a captar humedad por el descenso de las temperaturas nocturnas y la aparición de rocío,Fig. 142. Cosechadora automotriz actual. Argandoña (A), 2003.así que conviene esperar hasta que al mediodía el sol calienta con más fuerza. En ocasiones, cuando sopla viento sur o el nivel de humedad es muy bajo, el grano está seco y se puede cosechar antes del mediodía hasta bien entrada la noche. Si llega con humedad al almacén, los compradores aplican descuentos de tal manera que el precio final sufre una considerable rebaja. Para ello el agricultor, antes de ponerse a cosechar, se traslada a la pieza y realiza una pequeña cata. Con una muestra del grano catado, no mayor de 1 kg, acude al almacén para conocer el grado de humedad que analizan con un medidor especial. En ocasiones la propia máquina cosechadora dispone de un medidor de humedad. Según baremos generales está permitido vender grano sin descuento con un porcentaje de humedad menor del 14 %. Si es mayor del 14 % se aplican descuentos, a razón de aproximadamente un céntimo de euro en cada kilogramo de cereal por cada décima de más en el porcentaje de humedad. Igualmente, la máquina que mide la humedad también muestra el peso específico, lo que al agricultor le sirve para saber cómo va a resultar la producción en relación cantidad-calidad del grano. Además, si el grano se piensa destinar para semilla de las próximas sementeras tiene un mayor precio, por lo que el control del peso y de la humedad es más riguroso.
Comprobado que el grano está en buenas condiciones para su cosecha, se inicia esta durante el resto del día sin descanso hasta el anochecer, si las condiciones atmosféricas lo permiten. Cuando cae la noche y los almacenes que compran el grano están cerrados, los remolques que se llenan son guardados en las casas. Al día siguiente, a primera hora de la mañana, se llevan a los almacenes para vaciarlos y cuanto antes iniciar otra jornada de cosecha. Si el tiempo es bueno y dependiendo de los medios disponibles, un agricultor con una media de 100 fanegas de superficie (25 ha) de cereal, puede llegar a tardar en cosechar un máximo de 10 días. Lo habitual es que algún día amanezca nublado o lo que es peor, llueva. Entonces habrá que esperar uno o varios días a que el sol caliente el grano en la espiga y elimine la humedad acumulada por la lluvia o el rocío.
Algunos agricultores poseen cosechadora propia, bien individualmente o bien compartién dola compartiéndola entre dos o tres propietarios. En los dos casos realizan la cosecha por su cuenta, alternando la cosecha de los cereales según el tipo y su grado de maduración. Por ejemplo, la avena se debe cosechar en el momento preciso dada su fragilidad mientras que el trigo aguanta más tiempo en la rama una vez maduro. Si se cosecha entre varios agricultores, se ayudan unos a otros poniendo a disposición todos los remolques y llevando a cabo la labor en común. Algunos conservan cosechadoras de cierta antiguedad que mientras funcionan correctamente las siguen usando, a pesar de su menor efectividad frente a las nuevas. Esta máquina resulta muy cara para ser adquirida por un solo agricultor, así que o bien la compran entre varios para recoger su propia cosecha o bien es propiedad de uno solo o de varios de ellos y se dedican a cosechar a otros agricultores cobrándoles por superficie recogida. La espera del turno de cosechadora se compensa con la rapidez que realizan la labor estas máquinas. Muchas de estas grandes cosechadoras acuden a la Llanada Alavesa desde comarcas o territorios vecinos como Navarra, donde la cosecha ya ha concluido.
Cuando las cosechadoras de cereal dejan en el suelo la paja entera, esta se enfarda. La mayoría de los agricultores no necesitan la paja y dejan que sean otros los que se aprovechen de ella. Determinados agricultores se dedican a recoger la paja, la enfardan y la amontonan o almacenan. Así, el que cultiva la finca se libra de ella sin ningún esfuerzo, sin haber tenido que abonar nada y puede ir preparando la siguiente siembra. Por su parte, el que recoge la paja rentabiliza su trabajo vendiendo los fardos de paja.
Hasta hace unos años, de la paja que se enfardaba se guardaba lo justo para la casa, dado que en todas ellas había cuadras con ganado. El resto se enfardaba para venderlo o se quedaba en la pieza y se quemaba junto con el rastrojo. Actualmente son muy pocas las piezas en las que se abandona la paja, ya que como se ha dicho es aprovechada por agricultores especializados en recogerla y comercializarla. La quema del rastrojo se ha llevado a cabo desde siempre y es una práctica en decadencia. Con ella se pretendía eliminar la caña y paja del cereal que restaba tras la siega y se conseguía con sus cenizas un buen abono natural. El tiempo ha demostrado que el rastrojo se pudre con fa-Fig. 143. Descargando el grano en el remolque. Argandoña (A), 2003.cilidad facilidad después de una buena labor de arada. El problema surge cuando no interesa recoger la paja; entonces en algunos casos, se recurre a quemarla junto con el rastrojo. [[File:8.143 Descargando el grano en el remolque. Argandoña (A) 2003.jpg|center|600px|Descargando el grano en el remolque. Argandoña (A), 2003. Fuente: Juan José Galdos, Grupos Etniker Euskalerria.]]
Ante el peligro y el riesgo de incendios que suponía la quema de rastrojos, la administración pública decidió eliminar dicha práctica. Durante los años ochenta del pasado siglo, la Diputación de Álava facilitó la adquisición y el uso de máquinas picadoras de paja, que esparcen lo picado por la pieza para facilitar su putrefacción. Por otro lado, decidió regular las quemas de rastrojos en los casos en los que su práctica era inevitable. Se regula tanto la época de su ejecución (día y hora) como la forma de llevarla a cabo (control por guardas forestales, construcción de cortafuegos en los ''orillos, ''respeto al medio ambiente, etc.). Hoy es el día en el que la mayor parte de la paja se aprovecha y el resto se pica.
127 728
ediciones