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En Agurain, Berganzo, Valdegovía (A) y Hondarribia (G) se ponen cuadros y retratos de familiares en la sala y en los dormitorios. En el Valle de Zuia (A) se exhiben cuadros con retratos de los abuelos, los novios, quienes están cumpliendo el servicio militar con su indumentaria de soldados y los niños. En Sangüesa (N) retratos de algún miembro de la familia el día de su primera comunión o cumpliendo el servicio militar. Eran corrientes los retratos de algún cura o monja de la familia. Estuvieron muy de moda a partir de mediados del siglo XIX las fotografías de varios miembros juntos de la familia, que componían, retocaban y pintaban los fotógrafos a base de varias fotografías sueltas que se les entregaba, a veces de personas ya muertas.
[[File:2.357 Fotografias familiares en la sala. Murchante (N) 1997.jpg|center|600px|Fotografías familiares en la sala. Murchante (N), 1997. Fuente: M.ª Carmen López, Grupos Etniker Euskalerria.|class=nofilter]]
En Viana (N) se mencionan como estimadas las fotos de los abuelos, de determinadas bodas, de algún familiar muerto en la guerra o de algún miembro de la casa cuando hacía el servicio militar. En Bedarona y Gorozika (B) de primeras comuniones y de familiares muertos. En Busturia (B), a comienzos del siglo XX, en el comedor se ponían trabajos de punto cruz, con motivos de letras, flores, etc., que se hacían en la escuela. Hoy día es cuando se exhiben fotografías de familiares vivos y fallecidos. En Berganzo (A) recuerdos y retratos familiares en pequeños marcos de madera se colocaban sobre la cómoda y las mesillas.