Fotografías familiares expuestas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Ha sido común tener enmarcadas y expuestas en el salón o comedor de casa las fotografías de los mayores de la familia, de la primera comunión y otros recuerdos personales y familiares.

En Abezia, Apodaca, Berganzo (A); Amorebieta-Etxano, Bedarona, Bermeo, Busturia, Gorozika, Portugalete (B); Astigarraga, Beasain, Berastegi, Elgoibar, Elosua, Hondarribia, Orexa, Telleriarte, Zerain (G); Eugi, Goizueta, Mélida, Mirafuentes, Monreal y Sangüesa (N), se ha registrado el dato de que en el comedor o en el salón de casa solía exhibirse la fotografía de boda de los padres y de los abuelos. En Orozko (B) dicen que en las casas había pocos recuerdos familiares; las fotos eran escasas y se guardaban las de los novios el día de la boda que se colgaban en la sala. En Bernedo (A) la fotografía de toda la familia se colgaba en la sala o comedor y permanecía en ese lugar en vida de los descendientes. En Moreda (A) se conservan fotos y pinturas de bodas y primeras comuniones de los miembros de la familia. En Bermeo (B) se enmarcan fotos familiares y se cuelgan en el pasillo o se colocan sobre la televisión o en pequeñas mesas. En Allo (N) en las paredes de la sala de la gente acomodada colgaban retratos de los antepasados familiares y fotografías de sus bodas.

En Agurain, Berganzo, Valdegovía (A) y Hondarribia (G) se ponen cuadros y retratos de familiares en la sala y en los dormitorios. En el Valle de Zuia (A) se exhiben cuadros con retratos de los abuelos, los novios, quienes están cumpliendo el servicio militar con su indumentaria de soldados y los niños. En Sangüesa (N) retratos de algún miembro de la familia el día de su primera comunión o cumpliendo el servicio militar. Eran corrientes los retratos de algún cura o monja de la familia. Estuvieron muy de moda a partir de mediados del siglo XIX las fotografías de varios miembros juntos de la familia, que componían, retocaban y pintaban los fotógrafos a base de varias fotografías sueltas que se les entregaba, a veces de personas ya muertas.

Fotografías familiares en la sala. Murchante (N), 1997. Fuente: M.ª Carmen López, Grupos Etniker Euskalerria.

En Viana (N) se mencionan como estimadas las fotos de los abuelos, de determinadas bodas, de algún familiar muerto en la guerra o de algún miembro de la casa cuando hacía el servicio militar. En Bedarona y Gorozika (B) de primeras comuniones y de familiares muertos. En Busturia (B), a comienzos del siglo XX, en el comedor se ponían trabajos de punto cruz, con motivos de letras, flores, etc., que se hacían en la escuela. Hoy día es cuando se exhiben fotografías de familiares vivos y fallecidos. En Berganzo (A) recuerdos y retratos familiares en pequeños marcos de madera se colocaban sobre la cómoda y las mesillas.

En Astigarraga (G) se muestran las fotos de los nietos y algún recuerdo de la localidad de procedencia de la mujer cuando no es originaria de la casa. En las casas en que la abuela ha tenido una presencia fuerte en la familia, su retrato o fotografía preside un lugar importante del hogar; hay casas incluso en que su habitación era mantenida durante mucho tiempo como quedó al morir ella. En Beasain (G), además de las fotografías de padres y abuelos, se exhiben también las de antepasados o familiares que viven lejos del hogar. En Elosua (G) se colocaban en el comedor o en la sala recuerdos de viajes. En Zerain (G) retratos de los hijos muertos en la guerra con indumentaria militar. Los marcos de los cuadros de las fotografías del grupo familiar suelen ser artesanales, casi todos iguales.

En Gorozika (B) se ha recogido que en tiempos más cercanos también ha habido costumbre de tener en la sala una pintura del propio caserío, pintado por encargo. En Portugalete (B) las paredes del salón-comedor se adornaban, además de con las fotografías familiares, con cuadros de paisajes y de doncellas; también en Trapagaran (B) otros adornos solían ser los cuadros con paisajes o los relojes. En Allo (N) en las casas acomodadas exhibían bodegones, estampas religiosas o labores de bordado, realizadas por algún miembro de la familia, enmarcadas en cristal y espejos con moldura dorada. En Artajona (N) en las paredes se colgaban fotografías, láminas de bodegones, algún cuadro religioso y labores de bordado enmarcadas. En Viana (N) en las paredes de las casas de cierta importancia se colocaba alguna lámina de paisaje o bodegones de frutas, caza o pesca.

En Sangüesa (N) salvo excepciones, hoy se tiende a eliminar estas fotografías antiguas, a no ser las de la primera comunión de los niños, en aras de una decoración más moderna.