Tradición oral, educación y escuela
Es un dato recogido con carácter general que la transmisión oral se ha roto y que en buena medida se ha debido a la introducción en los hogares de los nuevos medios de comunicación, sobre todo de la televisión e internet. Hace ya años que cada persona se ve sometida desde joven a un sinnúmero de influencias extrañas a la familia y este influjo es cada vez mayor. Los medios de comunicación social ponen al hombre de hoy desde niño en contacto con el mundo entero. Los informantes señalan que no hay tiempo para escuchar o contar leyendas, tradiciones e historias familiares que antaño se aprendían junto a los hogares tras la cena o el rosario en familia. Los medios audiovisuales introducen en el hogar a diario cantidad de nuevos mensajes, que hoy se valoran más que las enseñanzas de los padres y abuelos, que apenas fueron a la escuela y resultan anticuados.
También se señala en las encuestas que un cambio importante que se ha producido está motivado porque los niños en tiempos pasados no acudían a la escuela hasta los seis o siete años y hoy empiezan con tres o menos, introduciéndose mucho más en el ambiente urbano y cambiando la forma de concebir la vida cotidiana. Además después de la escuela primaria son cada día más los jóvenes que pasan a la segunda enseñanza o a las escuelas profesionales e incluso quienes estudian carreras superiores.
Junto a lo anterior se consigna en las encuestas que la disciplina escolar se ha relajado. Antaño, un castigo aplicado por el maestro o el sacerdote a un alumno era ocultado por éste, no fuera a ocurrir que recibiera otro en casa. Hoy día se le piden explicaciones al profesor que puede llegar a ser denunciado.