Concepto de patrimonio familiar

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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El patrimonio familiar, en el sentido aquí contemplado, comprende la casa con sus pertenecidos. En el mundo rural en tiempos pasados se procuraba que este patrimonio pasara íntegramente o con la menor merma, y mejorado si fuera posible, de padres a hijos, o más comúnmente del padre al hijo o hija que quedaba “para la casa”.

A continuación se muestran varios ejemplos, recogidos en otras tantas localidades de los distintos territorios, donde se enuncia lo que comprendía el patrimonio familiar.

Así en Zeanuri (B) se componía de lo que se denomina etxaguntzia que la conformaban etxea, soloak, mendiak, la casa, las heredades y los montes; ondasunek que son abereak, laborea y basoak, ganados, cosechas y bosques; así como los aperos y los útiles de la casa. Tradicionalmente se ha solido hacer la distinción entre ondasunek, bienes, y diruek, dinero. Antiguamente tenía mayor consideración social el patrimonio mientras que hoy día los bienes domésticos y su producción gozan de menor estima que el dinero.

En Amorebieta-Etxano (B) el dato consignado es similar. El patrimonio familiar estaba constituido por la casa, las tierras, los ganados, los pastos, los aperos y el dinero. Antiguamente este último concepto comprendía las monedas de oro que se guardaban y eran conocidas como amaseikoak.

En Moreda (A) los bienes de la familia están constituidos por las fincas, casas, maquinaria, aperos, etc., de su propiedad. Más antiguamente incluía los útiles e instrumental de la casa, el menaje, la ropa y el ajuar.

Casa con sus pertenecidos. Sara (L), 2011. Fuente: Michel Duvert, Grupos Etniker Euskalerria.

En Hondarribia (G), en la zona rural, el patrimonio estaba formado por el caserío, el ganado y los terrenos; a esto había que agregar el equipo mobiliar y el ajuar tal como muebles, ropas, aperos, elementos de cocina, etc., y la sepultura doméstica; algunas casas contaban además con dinero, acciones, etc. Las familias de los pescadores disponían, en su caso, de la casa y un barco con todos sus elementos. Algunos pescadores tenían también un pequeño edificio, llamado saia, cerca del puerto para guardar las redes, cestas y otros elementos de pesca. La casa de los artesanos contaba con un taller dotado de los enseres y herramientas propios del oficio. Los propietarios y la gente pudiente, además de la casa tenían un patrimonio importante en bienes muebles e inmuebles.

En Améscoa (N) antaño el patrimonio familiar estaba compuesto por los bienes tanto raíces como muebles, entre los que se mencionan: casas, casales, corrales, huertas, heredades, ganados mayores y menores, alhajas, ajuares y ropa blanca de toda clase.

En Obanos (N) se ha consignado que tienen la consideración de bienes patrimoniales: las casas, huertas cerradas, viñas, piezas, sementero, botiga con sus efectos, eras de sal, sal existente, bodega con el vino y el aguardiente, granos, ganados, aperos de labranza, ajuares de cocina, plata, ajuares de casa y ropa blanca.

En el Valle de Roncal (N) el patrimonio familiar se componía de casa con el bordal, corral, animales, machos de carga que eran vitales para los madereros, la sepultura familiar y útiles diversos que comprendían desde el equipo mobiliar hasta los aperos y herramientas de trabajo. También el ganado, las tierras y los bosques. En las casas que tenían ganado durante el invierno en las Bardenas, el derecho sobre la corraliza. Junto a todo ello, los derechos sobre los comunales, panificados y los obtenidos por su posición social.

Tierras de labor rodeando la villa de Moreda (A), 1999. Fuente: José Ángel Chasco, Grupos Etniker Euskalerria.

En Luzaide/Valcarlos (N) el patrimonio familiar estaba compuesto por el caserío, tierras de cultivo y prados, tumba o panteón familiar, bordas, helechales y los árboles reconocidos en terreno comunal. Dentro del gobierno de la casa se contaba con animales, como vacas, ovejas, cerdos, etc., y aperos de labranza.

En Donoztiri (BN) el patrimonio familiar que solía pasar indiviso a manos del heredero estaba constituido por etxalde o la casa con sus pertenecidos: tierras y caminos, construcciones complementarias, el hilarri, sepultura; elizaleku, puesto en la iglesia; y el kurutzebide, hilbide o camino por donde son conducidos a la iglesia los difuntos de la casa. También en Heleta (BN) el patrimonio se denomina etxealde.