Álava

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Estribaciones del Gorbeia

En primer lugar se incluyen las descripciones de tres poblaciones cuyas casas tienen en común contar con tres plantas: en la primera se sitúa la cocina y la cuadra, en la segunda la sala y los dormitorios, y en la tercera el desván. Pertenecen a la comarca conocida como Estribaciones del Gorbeia.

En Abezia antiguamente la cuadra se situaba en la planta baja, y el acceso a la vivienda, ubicada en el primer piso, se realizaba a través de unas escaleras exteriores. Los informantes de más edad todavía recuerdan este modelo, de hecho las reformas que motivaron el cambio de esta distribución no se realizaron en algunas casas hasta los años setenta. Sin embargo el modelo más frecuente era el siguiente:

Se accedía a la planta baja por la puerta principal, de notables dimensiones. Nada más entrar había un portal amplio desde el que se distribuían las dependencias restantes de la citada planta: cocina, escaleras de madera con el primer escalón de piedra para subir al piso superior, cuadra y comedor o cuartico para guardar diversos utensilios o materiales. A un lado del portal se encontraba el arca para almacenar el grano o la harina; al otro lado, el comporto. Junto al comporto se situaba la puerta que daba al cuartico.

Frente a la entrada había una gran puerta de acceso a las cuadras, y a un lado, las escaleras. En algunas casas otra puerta permitía entrar a un comedor que, sin embargo y en la mayoría de los casos, servía antiguamente para guardar de todo: granos, sacos, etc. Incluso existía la posibilidad de que el pastor que iba a renque por las casas, durmiera en esa estancia si en el primer piso no había un lugar específico para él. El espacio libre que quedaba debajo de las escaleras solía dejarse como almacén para guardar trigo, maíz, sacos, etc.

Otra dependencia de la planta baja era la cocina. En algunos casos se accedía a ella directamente mientras que en otros había que cruzar un pasillo denominado carrejo al que se pasaba a través de una puerta de dos hojas. Desde la cocina franqueando otra puerta se llegaba a la recocina, aunque en otras ocasiones ambas dependencias tenían entradas independientes desde el carrejo.

En el piso primero se hallaban el comedor y las habitaciones. Al mismo se ascendía por las escaleras, que conducían hasta aquí y al desván desde la planta baja. La distribución del primer piso dependía de la estructura del edificio pero cuando la casa contaba con un pasillo ancho, éste cumplía las funciones de comedor o sala de estar. Desde el pasillo se accedía a las habitaciones o a las alcobas, estas últimas sin ventanas. En algunos casos para llegar a un cuarto había que pasar antes por otro. A modo de separación, en lugar de puertas utilizaban cortinas. En algunas casas, en el primer piso había también un escusado que servía como baño y que se limitaba a una trampera que conectaba con la cuadra. Su uso estaba limitado a los enfermos o a las visitas.

Al desván o camarote se llegaba a través de las escaleras que partían desde la planta baja. Se utilizaba como almacén. Los más viejos del lugar recuerdan que se solía reservar una parte de esta dependencia para palomar, separándola con tela metálica.

En Apodaca la puerta principal es grande y da acceso al portal. De éste se pasa a la cocina por un pasillo llamado ancillo. Frente a la puerta de la cocina está la recocina. Estas recocinas y pasillos han desaparecido; se han agrandado las cocinas y las han modernizado. En la parte correspondiente a la recocina han dejado una pequeña despensa y en otras casas han instalado el cuarto de baño.

Tras salir del pasillo de la cocina estaba el pasillo que iba a las cuadras, que era más ancho. A este último se le llamaba entre-puertas; a un lado se hallaba la escalera con puerta que subía al piso; debajo de la escalera había un pequeño hueco también con puerta donde se guardaba el burro para dejar el pellejo del vino y el calzado de temporada. En este pasillo se abrían una o dos puertas más y contaba con varias arcas, colgadores para el yugo y los aperos, y contra la pared un pequeño pesebre para los lechones.

A la izquierda del portal hay dos puertas, la primera que comunica con un pequeño comedor o sala, también dormitorio de los padres y hoy sala para la televisión. La otra estancia tiene a un lado varios graneros como los del portal, una cama y un banco para dejar sacos de harina o grano. En esta cama dormía el pastor cuando iba por renque y en verano se aprovechaba para echar la siesta.

Frente a la entrada está la escalera y la puerta de roble para subir al primer piso. La escalera es ancha y la de algunas casas tiene descansillo. De la escalera se pasa a la sala, donde se celebran los grandes acontecimientos familiares. En el suelo se abren las trampillas, llamadas trabillas, para echar el grano a los graneros del portal. A esta sala dan las puertas de casi todas las habitaciones. En la primera por la derecha de la escalera hay también trampillas para llenar los graneros de la estancia ubicada bajo ella. La cuarta habitación está encima de la cocina y es la de los padres. Había casas que tenían unos cuantos cuartos más.

De la sala se sube al desván por una escalera que también es ancha como la otra. En esta estancia, a veces, había una pequeña habitación para despensa que en algunas casas se empleaba como palomar. Ciertas casas tenían graneros pequeños para la siembra.

Sosoaga. Apodaka, 1960. Fuente: Isidro Sáenz de Urturi, Grupos Etniker Euskalerria.

En el Valle de Zuia la casa consta de planta baja, primera y desván. Es normal que un muro de carga o medianil divida la planta del edificio en dos zonas, la anterior que se utiliza como vivienda y la posterior, de mayor superficie, como cuadras en la planta baja y como pajar en el resto. Este muro medianero actúa además como cortafuegos. La zona de vivienda se organiza a través de tres elementos: el portal, la escalera y la sala. El portal y la sala actúan como distribuidores de las diferentes estancias. El portal puede ser cuadrado o rectangular. La sala de la primera planta tiene normalmente las mismas dimensiones que el portal. La escalera consta de ordinario de dos tramos. En unas casas es central y en otras lateral. A la derecha del portal y en un primer plano un cuarto comedor pequeño de uso familiar para domingos y festivos. A la izquierda un cuarto dedicado a enseres, alimentos y piensos de uso diario como nabos, patatas y harina. Seguidamente, a la derecha, se sitúa la cocina. En la pared de la misma hay una serie de graneros que por medio de tablas en canal ascienden hasta el techo. A la izquierda el “cuarto de la carne”, de suelo de arcilla y muy bajo para aprovechar la caja de la escalera. Por su frescura se guarda en él la carne y demás alimentos, funcionando a modo de fresquera. Al fondo y centrada, la puerta de la cuadra.

En la primera planta la sala con balcón centrado. De ella parte a la derecha una habitación con ventana a la fachada, y de ésta una puerta que conduce a otra con ventana a una pared lateral. A la izquierda otra habitación principal. La escalera termina en un carrejo muy amplio que en dirección a la parte trasera da acceso a tres habitaciones a la derecha, y a la izquierda a la caja de la escalera que asciende al desván, la cocina económica denominada de arriba, la recocina y al fondo, junto a ésta, el cuarto de la cocina de arriba; entre éste y el cuarto de atrás, el escusado.

De la entrada del carrejo asciende la escalera hacia el desván, que abarca toda la amplitud de la casa. Es espacioso y en la fachada dispone de balcón y de dos ventanas pequeñas. Cuenta también con una torreta para ascender al tejado.

Occidente alavés

Las siguientes descripciones son de poblaciones del occidente alavés, con una distribución similar a las anteriores pero donde la cocina ya no está en la planta baja sino en la primera.

En Valdegovía en la planta baja se sitúan las cuadras y los almacenes, en la primera cocina, comedor, cuarto de baño y habitaciones, y la última la ocupa el sobrao, sin que presente ningún tipo de compartimentación.

En Ribera Alta la puerta principal da a un portal desde el que se distribuyen los accesos a los distintos recintos de esta planta. A la derecha un horno y a la izquierda un granero. Desde el portal parten las escaleras que ascienden a la primera planta y se pasa a una cuadra pequeña situada junto a ellas y al fondo a otra de mayores dimensiones. En el primer piso se disponen las habitaciones, quedando sobre el granero, el portal y el horno. Encima de la cuadra pequeña se ubica el comedor y sobre la grande un pajar, la cocina y la despensa. La última planta se destina a desván y granero.

Casa de Ribera Alta, 1997. Fuente: Neri Guinea, Grupos Etniker Euskalerria.

En Añana las casas siguen la distribución en tres plantas de tal modo que en la planta baja encontramos el portal, cuadra para cerdos, para vacas y otra destinada al caballo, además de la leñera. En la primera planta, cuarto de cerner, granero, habitación pequeña, cuarto de baño que se construyó quitando un trozo al pasillo, dos habitaciones dormitorios y cocina. En la planta segunda, pajar, cuarto para la cebada, cuarto del trigo, descansillo y habitación para trastos.

Como en esta población las casas estaban adosadas, era común que hubiese algunas zonas compartidas entre ellas, como habitaciones y graneros. Se trataba de pactos entre vecinos dependiendo de sus necesidades, número de familiares, etc. Solía haber una viga central que sujetaba dos casas y de ella salían vigas que compartían ambas viviendas.

Otro modelo de casa es el de los que se ocupan de la obtención de sal en las salinas. La casa cuenta con un sótano, que está destinado a almacén de sal. Se accede a él a través del portal y tiene un desnivel hacia abajo de unos tres metros. El suelo es de cascajo y el techo está revestido de madera. En la planta baja se encuentra el portal con las escaleras que llevan a la vivienda y la puerta de acceso al almacén de sal. La primera planta cuenta con cuarto de baño, dos habitaciones dormitorio, cocina y sala de estar. En la segunda planta se halla el desván, que se utilizaba como granero.

En Berganzo la cuadra se situaba bien a medio sótano o en otra construcción anexa a la vivienda. En algunos portales se encontraba el acceso a la pequeña estancia de las arcas para el pienso y las estanterías del pan. Otra dependencia era el salón-comedor, que no sólo tenía esta función sino que también podía servir de dormitorio. Había además estancias destinadas a guardar leña y los cacharros de la cocina. Un elemento más era la alcoba. En esta planta se situaba la cocina que era muy sencilla.

En la primera planta los dormitorios. En ésta también se encontraban descansillos; en los actuales y para aprovechar el espacio se colocan armarios empotrados. Algunas viviendas tenían otra cocina llamada la “cocina vieja” para realizar labores de matanza, etc. En la segunda planta estaba el tablao o tablado.

En Andagoia, municipio de Kuartango, Barandiaran recogió a mediados de los años treinta del siglo XX la descripción de una casa (llamada de Acisclo, por ser éste el nombre del vecino que la habitaba). Se adjuntan dos figuras en las que se recoge su distribución. Sobre el piso principal iba otro destinado a pajar, ocupando el espacio que había encima de los dormitorios y del carrejo.

Casa de Acisclo. Andagoia, c. 1930. Fuente: José Miguel Barandiaran, Grupos Etniker Euskalerria.

La Llanada

En la Llanada alavesa recogemos la diversidad de casas registradas en Agurain.

En Agurain se aportan los planos de varias casas, dos dedicadas a la agricultura, una en las Eras de San Jorge y la otra en las Eras de Santa María.

Casa de labranza de las Eras de San Jorge

Atravesando el umbral se entra en un pequeño zaguán en el que se abre la puerta de entrada a la cuadra. En otros tiempos sería un pequeño departamento en consonancia con el que está sobre él en la parte superior y que se utilizaría para guardar pequeños aperos, harinas, etc. Frente a la puerta de entrada y cerrada por otra puerta se halla la escalera; en el rincón que forma se encuentra un arca pequeña y a la vuelta una puerta que da acceso a la despensa. Después del pasillo la puerta de entrada a la cocina.

El primer piso se destina a dormitorios. El desván, sin ninguna división, se emplea para granero y con otras funciones para desahogo de la casa.

El pajar se encuentra sobre el techo de la cuadra y es utilizable hasta la cubierta del tejado. En el lugar más conveniente dispone de una trampera para desde ella echar la paja a la pajareta.

Casa de labranza las Eras de Santa María

La fachada está orientada al sur y esta circunstancia hace suponer que ha influido en el reparto: para la vivienda queda destinada la parte soleada, y para cuadra, pajar y borde se ha destinado la zona norte.

La casa tiene un reducido portal que comunica con el almacén a mano izquierda, quedando enfrente la escalera y al lado derecho la puerta de acceso a la cocina y al pasillo que da a la cuadra. El tabique no separa completamente la cocina del pasillo, algo muy corriente en las cocinas de fogón bajo, lo que facilita el tiro de la chimenea. Sirve de resguardo de las corrientes de aire el escaño con su respaldo. A la izquierda de la cuadra se encuentran los pesebres para el ganado vacuno y a la derecha para el caballar y los cortines para el ganado porcino además de la pajareta de donde se surten de paja para pienso y camas del ganado en general. El ganado sale de la cuadra por el borde. El local llamado borde y aventadero se usa también como almacén.

El piso se compone de un pequeño vestíbulo donde cerrada con puerta continúa la escalera al desván. También se abren en este recinto las otras dos puertas de entrada a los dormitorios; el de la izquierda según se sube se utilizaba en ocasiones como comedor.

En los últimos años del primer tercio del siglo XX, se hicieron reformas internas en la vivienda. La cocina se destinó a almacén y éste a cocina, instalándose una de las llamadas económicas, y en el dormitorio de la derecha se levantó una división con el propósito de hacer dos dormitorios separados por un cierre de alcoba italiana.

Casa de labranza de las Eras de Santa María. Agurain, 1990. Fuente: Jesús Ruiz de Larramendi, Grupos Etniker Euskalerria.

Casa de la Calle Mayor

Dentro del núcleo y en la Calle Mayor se elige una casa que por sus detalles externos e internos proporciona una idea aproximada de muchas de las que se encuentran en las calles de la Villa.

Desde el portal se entra a la tienda. Esta planta baja dispone de retrete y atravesando una puerta de dos hojas con vidrieras y siguiendo el pasillo se encuentra la cocina, abierta al pasillo. Dos ventanas proporcionan luz y ventilación a dependencias como la alcoba y dos espacios interiores.

El primer piso está dispuesto como complemento del de abajo, con un comedor, sala y tres dormitorios.

El piso segundo es diferente. Dispone de cocina, comedor y tres dormitorios y como también sucede en la planta anterior, la parte delantera se halla separada de la trasera por la escalera.

El desván se encuentra dividido en dos partes, que además están cerradas, a ambos lados de la escalera.

Casa de la Calle Mayor. Agurain, 1990. Fuente: Jesús Ruiz de Larramendi, Grupos Etniker Euskalerria.

Casa y huerta de la Calle Zapatari

En esta ocasión se compone de casa y huerta, además de obrador o taller anexo.

La puerta de entrada es del mismo estilo que la casa anterior, al igual que el enlosado y la tienda entarimada. Seguidamente se sitúa la caja de la escalera, que está separada de la cuadra por una pared medianera. Para pasar a este recinto se abre una puerta. En la cuadra hay un cortín para cerdos y el gallinero.

Hay otra entrada de la huerta al cobertizo, en el que se almacena algo de paja, aperos y materiales del taller. Además, independientemente, o sea cerrado, se encuentra el pozo negro para el retrete y las aguas residuales.

El reparto de las dos plantas se ha realizado para que viva en la casa una familia, disponiendo de comedor separado por la escalera, cocina, retrete y despensa más un dormitorio en la primera y otros tres en la segunda. El desván se cierra donde empiezan las gradas de la escalera. La división que aparece entre la cocina y el pasillo es debida a la presencia del escaño que tiene una altura de 1,90 m.

Casa del núcleo de la Villa de Agurain, 1990. Fuente: Jesús Ruiz de Larramendi, Grupos Etniker Euskalerria.

La Montaña

En la Montaña alavesa, concretamente en Bernedo, como ya viene siendo habitual en otras descripciones precedentes, en la planta baja estaba el portal; de él partía la escalera para el piso, presentaba además una puerta para el cuartito de aperos y el acceso a la cuadra, que ocupaba la mayor extensión. Hoy en día al haber desaparecido el ganado de la vida del agricultor, en muchas casas se ha trasladado la cocina a la planta baja para evitar subir y bajar escaleras durante el día. La cuadra, a su vez, se ha convertido en garaje y almacén.

En la primera planta estaban las habitaciones. En algunas se abrían pequeñas alcobas donde se colocaba una cama o más si eran algo mayores. También se ubicaba en esta planta la cocina y el horno que en otras casas se encontraba en el desván. Una habitación se solía dedicar a comedor para el día de la fiesta del pueblo.

El alto o desván tenía los alorines o graneros y algunos un palomar, el resto del mismo se destinaba a trastero.

Casa de Goyo. Bernedo, 1975. Fuente: José Antonio González, Grupos Etniker Euskalerria.

En Markinez el aspecto y distribución que ofrecían la mayor parte de las casas a mediados del segundo decenio del siglo XX daba a entender que fueron construidas para una sola familia, aunque visicitudes posteriores hicieron que fuesen dispuestas para dos viviendas. Sin embargo, en los tiempos en que se realizó esta encuesta ya se había reducido el vecindario y no había casa en que viviese más de una familia.

La planta del edificio era rectangular. En la baja se hallaban la puerta principal, el vestíbulo, la caja de la escalera, las cuadras y alguna vez un departamento que se utilizaba para varios servicios; rara vez el horno.

En el primer piso se hallaban el carrejo, pasillo, la caja de la escalera, la cocina, el comedor o sala, dormitorios, recocina o estancia equivalente y horno. Sobre este piso se situaba el tablado, desván, en el que solía estar el granero y donde también se guardaban los productos del campo y trastos viejos.

Eran varias las casas de dos pisos habitados, en cuyo caso el segundo se destinaba también a dormitorios habiendo además departamentos para enseres de la casa y granos.

La cocina estaba siempre en el primer piso debido a que fue un pueblo eminentemente ganadero y necesitó todo el local bajo para el ganado. La despensa ordinariamente también en el primer piso aunque a veces estuvo en el segundo.

Casa de Suso. Markinez, c. 1926. Fuente: Juan Esnaola, Sociedad de Eusko-Folklore (1925-29).

En Pipaón en el bajo de las casas siempre está la cuadra, en la primera planta la vivienda y en lo alto el tablao o desván. En el caso de las familias numerosas las necesidades fueron muchas por lo que se llegaron a habilitar con tablas y sacos habitaciones en el tablao, donde dormían en jergones de paja.

En esta población alavesa tomamos como ejemplo una casa en la que desde la puerta de entrada se pasa a un amplio portal que en uno de sus costados tiene la escalera de subida a la planta superior y al fondo la cuadra. En el primer piso la cocina, la sala, habitación y alcoba, y al fondo del pasillo la escalera de subida a la última planta, el tablao.

Incluimos los planos correspondientes a otra casa que tiene la característica de que en el primer piso se introduce una estancia en el edificio contiguo, que en este caso es una habitación, y en el segundo piso ocurre otro tanto con la cocina. Hay varias casas en esta población con una distribución similar.

Casa Ascen Martínez (a, b) y casa Los Chanos (c). Pipaón, 1997. Fuente: Pilar Alonso, Grupos Etniker Euskalerria.

Rioja alavesa

En la Rioja Alavesa, en Moreda las casas agrícolas tradicionales se componen de planta baja, primera y segunda plantas, y alto. La baja alberga la entrada, cuadras y acceso a la cuevabodega con su lagar. Las cuadras poseían diversos compartimentos destinados a los distintos animales que criaba cada casa. La primera planta albergaba la cocina, el comedor y algún dormitorio. Algunas casas junto a la cocina tenían otra dependencia menor que se llamaba recocina y que hacía las veces de almacén. El comedor o salón sólo se utilizaba los días importantes, con motivo de celebraciones y fiestas. En la segunda planta se hallaban los dormitorios. El alto de la casa era el granero del agricultor. En esta estancia también se colgaban los productos de la matanza del cerdo.

Casa n.º 2 de la Plaza de la Concepción. Moreda, 1997. Fuente: José Ángel Chasco, Grupos Etniker Euskalerria.

Seguidamente se describe detalladamente la distribución interna de una casa, que resulta representativa de las que se levantan en esta localidad.

Casa nº 2 de la Plaza de la Concepción

Fue construida a principios del siglo XVIII. Posee acceso en arco de medio punto y consta de tres plantas en sillería.

Planta baja. Entrada con arca de granos y acceso a otras dependencias como la bodega arqueada en piedra de sillería y el lagar, que se hallan construidos en cantera a nivel inferior al de la planta baja. En ésta se sitúa el granero y las cuadras. El pasillo de la cuadra tenía dos puertas, una hacia la entrada y otra hacia la cuadra. La leña gruesa de olivo que se gastaba para alimentar la cocina se depositaba en la primera cuadra, debajo de los palos donde dormían las gallinas.

El granero se hallaba encima del lagar. El grano se echaba desde la calle a través de una ventana. En este recinto solamente se depositaba trigo ya que lo vendían antes que cualquier otro cereal. La cebada, avena y centeno lo subían a los altos.

En cuanto a la cueva-bodega, según se bajaban las escaleras y sin llegar abajo del todo había un hueco para una cuba de vino. Bajando de este lugar un escalón se abría una capilla grande que albergaba grandes cubas. Una escalera más abajo se situaba la cueva arqueada de piedra de sillería. A lo largo de la bodega y antes de llegar al final tenían dos depósitos para dejar el vino. Frente a los mismos había una capilla pequeña consistente en una oquedad excavada en la tierra con un respiradero al exterior y que era muy húmeda por lo que el suelo solía estar cubierto por agua.

En la primera planta se hallaba la cocina. Junto a ella había un cuarto trastero que hacía las veces de despensa y que contaba con una cama en la que dormía un hijo de la familia con el fin de mirar por una trampilla, que se hallaba en el suelo, para ver cómo se encontraban las caballerías cuando escuchaba ruido en la cuadra, ya que esta dependencia se situaba sobre la misma.

Un pasillo con su barandilla separaba la cocina y el cuarto trastero del comedor. Junto a éste existían dos dormitorios; uno de ellos carecía de ventana. El cuarto oscuro era una habitación con dos camas y un armario.

La segunda planta albergaba un dormitorio de dos camas, cuarto oscuro para el criado de la casa, y otro que tenía dos alcobas donde se guardaban las tinajas de aceite, las cebollas y las patatas. En el cuarto grande había unas latas o palos que pendían del techo y servían para colgar los chorizos y otros productos de la matanza.

El alto o desván tenía varios compartimentos en los cuales se almacenaban los cereales. Un cuartillo pequeño servía para guardar los frutos secos, las conservas de hortaliza y otros productos del campo, además de jamones y caracoles en cribas.

Este tipo de casa es el que ha predominado hasta hace pocos años. En la actualidad se han introducido algunas modificaciones de acuerdo con los nuevos tiempos y necesidades. Así lo que antes eran cuadras hoy se han reconvertido en garajes para la maquinaria. La cocina y las habitaciones se han modernizado. El cambio más significativo lo han constituido los cuartos de baño.