Cubierta de madera: tablillas, oholak

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Saltar a: navegación, buscar

A pesar de haber empezado este apartado por la teja, por ser el material más frecuente, en tiempos pasados, al menos en parte del territorio estudiado, se recurrió a otros como la madera y la piedra, también elementos del entorno fácilmente asequibles. En algunas de las siguientes descripciones se puede observar esta evolución. Conviene tener en cuenta que el uso de las tablillas se dio en el ámbito pirenaico donde abundan las hayas, material a partir del cual se obtenían.

Los tejados de tablillas, junto a los de losas, son posiblemente los más primitivos. Estos materiales fueron sustituidos por la teja quedando relegados a las cabañas o construcciones dedicadas al ganado.

Pero quizá más primitivo aún haya sido el uso de la propia tierra. El recurso a los tepes estuvo generalizado en tiempos pasados pero se vio reducido a construcciones improvisadas en el monte propias de pastores y carboneros. Este tipo de material obligaba a revisiones continuas del tejado para asegurarse de que no cayeran goteras. Otro material infrecuente dada la pluviosidad de la zona fue la paja[1].

En Luzaide/Valcarlos (N) en el tejado se debió de utilizar primeramente tablilla, que después fue desapareciendo. Quedan todavía casas de este tipo. Son tejados de más inclinación que los modernos y parecidos a los de Roncesvalles. Se trataba de piezas rectangulares sujetas con clavos, loolak.

En Isaba, Urzainki y Uztárroz (Valle de Roncal-N) los tejados eran de tablilla, ol o egargei, normalmente de haya; posteriormente para evitar los incendios se reemplazaron por tejas planas o curvas dependiendo de si se trataba de los pueblos más septentrionales o meridionales del Valle.

En Aria (N) los tejados están cubiertos con tejas, tablillas u olak o uralita. Las tablillas, primero de roble, fueron después de haya y las fabricaban los hombres en sus propias casas.

En Aurizberri (N), cuando Barandiaran estudió esta localidad en los años veinte del siglo pasado, en los tejados tanto de las casas como de las chozas y bordas se empleaba tablilla de haya. En esa época se iba introduciendo el uso de la teja plana y de la uralita, que resultaban menos peligrosas en caso de incendio. En Aurizberri eran muchas todavía las casascuyos techos estaban cubiertos con tablilla a pesar de que la Diputación no hacía ninguna concesión de material de haya que antes tenía libre cada vecino en los montes comunales de su pueblo. En Burguete (N), en cambio, había sólo cuatro casas cuyos techos eran de tablilla, las demás los tenían de teja plana, uralita o zinc. De la tablilla decían que era mejor para los casos de ventisca.

Tejado de tablilla. Aurizberri (N), principios del siglo XX. Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.

En Roncesvalles (N) las tablillas de madera de haya se denominan etxoilak, sistema anterior al del uso de las tejas de barro cocido y que según Aguirre ha podido subsistir a través de varios siglos por la pronunciada inclinación de las vertientes en las que la teja de barro no hubiera podido sostenerse.

En Liginaga (Z) el tejado se cubría en los años cuarenta del siglo XX con pizarra, arduasa, tella, pero en tiempos anteriores se usaba la tablilla de madera, ohola; en ese tiempo se veía tan sólo en algunas bordas o rediles. La teja de barro cocido, tellagorri, estaba presente en muy pocas casas.


 
  1. En un tomo anterior dedicado a la ganadería y el pastoreo se aborda el uso de estos últimos materiales en las construcciones ganaderas, en concreto en el capítulo “Establecimientos pastoriles de montaña” in Ganadería y pastoreo en Vasconia. Bilbao: 2000, pp. 443-503.