De los padres a los hijos
Es común que los padres se dirijan a sus hijos por el nombre de pila.
En Zeanuri (B) se ha consignado que el hijo o hija más pequeño, txikerrena, era denominado antes etxeko seiñe o gure seiñe, si bien hoy día se emplea más etxeko umea o gure umea. Los niños pequeños reciben denominaciones cariñosas del tipo laztana, cariño; kutune, predilecto; polite, bonito; babalorea, hermoso (lit.: flor de haba); ur garaue, gota de agua, y txikitxoa, pequeñito.
En Goizueta (N) los padres llaman a sus hijos más crecidos mutiko, muchacho, o neska, muchacha.
En Abezia (A) es general referirse a los niños pequeños como críos o pequeños y utilizan expresiones del tipo: “trae al crío”, “dile al pequeño”. En Moreda (A) las madres llaman a los hijos nenes, a veces incluso después de haber alcanzado la mayoría de edad. En Roncal (N) los padres cuando hablan de sus hijos les llaman “mi chico” o “mi chica”.
En Trapagaran (B) a los niños de corta edad se les llama con un apodo o de forma cariñosa, sobre todo en el ámbito familiar. En Abezia y en Moreda (A) se ha consignado que a los niños de corta edad los padres les llaman con frecuencia con diminutivos; en Moreda dicen que como de mayores se les conoce por el diminutivo, en ocasiones no gusta a los hijos.
En Sangüesa (N) ha sido muy corriente llamar a los más pequeños mocetico-a y al ya muchacho mocé. En la zona suroeste navarra se dice mocete-a y en la sureste muete, muetico-a. Hoy día esta terminología está en decadencia. En Valtierra (N) también se ha consignado la utilización de los vocablos muete-a, muetico-a, junto al uso de diminutivos y expresiones cariñosas. En Allo (N) a los niños de corta edad, terceras personas, sobre todo si no se sabían sus nombres, les llamaban con un chiquito o chaval.