Teñido doméstico de la ropa

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Esta labor que se llevaba a cabo sobre todo por la urgencia que había en ocasiones de disponer de ropa de luto ha sido tratada en otro volumen de esta obra[1].

El teñir la ropa en casa, vestidos, medias, chaquetas y demás prendas de algodón, ha sido una práctica bastante habitual entre las mujeres en tiempos pasados. Para ello, en un balde o cubo con agua hirviendo se diluían varias pastillas negras de tinte compradas en alguna tienda de la localidad. Las pastillas se introducían en el balde envueltas en un trapo y se revolvían con un palo. Las prendas se metían entonces y se dejaban hervir. El agua tenía que estar jugosa, de forma que las prendas nadaran en ella. Al cabo de un rato se dejaba enfriar con el tinte y, a la hora de aclarar, se les echaba vinagre para obtener un mayor brillo, y sal para que el tinte no se corriera. Con estas prácticas la habitación se inundaba de un olor agradable. Finalmente, las prendas y vestidos se tendían en matorrales y espinos por la noche, a la luz de la luna, para que se secaran y plancharan a la vez. Los trajes y abrigos buenos no se teñían en casa, se llevaban a la tintorería (Moreda-A).


 
  1. ETNIKER EUSKALERRIA, Ritos funerarios en Vasconia. Atlas Etnográfico de Vasconia. Bilbao: 1995, p. 567.