La casa de Busturialdea (Gautegiz-Arteaga)

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Para la realización de esta investigación de campo se ha tomado como modelo una casa de Gautegiz-Arteaga si bien los datos recogidos son aplicables con pequeñas variaciones, que también se dan en la propia localidad, a los caseríos de la comarca de Busturialdea.

En tiempos pasados fue más común el caserío de dos viviendas, bizimodu bikoa, que el de una sola y con frecuencia estaba arrendado. La fachada está orientada al sur o sureste. El portal, etartie, es compartido y en el interior, separada por la pared medianera, orma zaine, no a todo lo largo, se encuentra la escalera de acceso a las viviendas que es de madera, salvo el primer escalón que es de piedra.

Consta de planta baja y dos alturas. En la planta baja se sitúan la cocina, eskatza, la cuadra, kortie, y una habitación, gelie, que sirve de dormitorio a los mayores de la casa. Los pesebres, askak, de la cuadra dan a la cocina y desde el carrejo se alimenta al ganado vacuno. El carrejo es un pasillo a todo lo largo de la casa, común a ambas viviendas sin división.

Accediendo al piso de arriba se llega al descansillo, eskilaraburue. Encima de la cocina hay una habitación llamada otie que se utiliza como trastero de herramientas, y sobre la cuadra se halla el pajar, sabaijje. En este primer piso también se ubican el comedor, salie, y un par de habitaciones, gelak. Del comedor se accede al balcón que da a la fachada. Junto a la sala parte una escalera que da acceso al desván, kamarie. También hay una escalera pequeña para llegar a otro camarote de reducidas dimensiones.

El tejado más común es a dos vertientes, ur bire; también los hay a tres aguas, iru urera, y las casas señoriales lo tienen a cuatro, lau urera. Se ponen piedras en toda la vuelta del alero y en la cumbre o gallur para sujetar las tejas y evitar que se las lleve el viento. La madera del tejado y los cabrios, kapirijjuek, es de roble y la madera restante utilizada, llamada latie, suele ser de castaño. En el límite del alero se pone una madera triangular llamada alatie para que la teja quede elevada. Los maderos horizontales se llaman kargaderuek y los verticales postiek.

Caserío Ozolloaurrekoa. Gautegiz-Arteaga, 2011. Fuente: Archivo particular Íñigo Rementeria.

El suelo de la planta baja es de arcilla, buztine, y el del primer piso, de castaño. Las habitaciones disponen de unas ventanas pequeñas y dan paso a un balcón de reducidas dimensiones. La zona de la casa que da al norte carece de ventanas.

Los marcos de las paredes se hacen de roble y se rellenan con piedra y arcilla. Los tabiques suelen ser de fleje, zimentza/zuretza, relleno de piedra, que luego rasean y blanquean.

Los caseríos de cierto estatus tienen piedras sillares, kantoi-arrijjek, en las cantoneras. El portal de la casa o etarte tiene una gran viga, agie, visible y un poste, denominado mollagie, que es todo él de madera de roble, si bien a veces la base puede ser de piedra. El suelo del portal es de losas de piedra; hacia el medio, entre las losas, había un agujero para introducir el yunque donde picar la guadaña. También solía haber una herradura incrustada en la pared para enganchar la cadena que pendía del cuello del burro y sujetarlo momentáneamente.

Muchas casas tienen delante o a un lado una parra, maats parrala, que corre a lo largo del balcón.

Algunos caseríos más importantes de la zona tienen el portal hecho de arco de piedra, como puede constatarse, a modo de ejemplo, en los barrios de Mendieta (Ajangiz), Islas (Gautegiz-Arteaga), Oma (Kortezubi), o en las localidades de Ereño, Ibarruri y Nabarniz.