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Pedro Guimónek honako baieztapenarekin hasi zuen Alfredo Baeschlinen ''La arquitectura del caserío vasco'' lan bikainaren hitzaurrea, 1929. urteko argitalpenean:
:<cite>La arquitectura popularArkitektura herrikoia, más que otra manifestación artística cualquierabeste edozein agerpen artistiko baino gehiago, por ser utilitariaerabilgarria, local y adaptada al modo de vivir familiarlokala eta familiako bizimoduari egokitua denez, constituye con el lenguajenazionalitatearen ikur esanguratsuenetakoa da, uno de los signos más distintivos de nacionalidad; sostener lo contrariohizkuntzarekin batera. Kontrakoa defendatzea, es negar las peculiaridades de una raza arraza baten bitxikeriak ukatzea da<ref>Alfredo BAESCHLIN. La arquitectura del caserío vasco. BilbaoBilbo: Biblioteca Vascongada Villar, 1968, p11. 11or.</ref>.</cite>
Al igual que ocurre en los territorios circunvecinos y más alejados, este maridaje se puede seguir observando hoy en día a pesar de ser la vasca una sociedad mayoritariamente urbana y alejada del modo de vida tradicional, del que podría decirse que hoy por hoy tiene ya tan sólo una carácter residual. En un fenómeno aplicable a toda Europa, son muchos los actos en los que la sociedad urbana recurre al modo de vida rural como medio para forjar su propia identidad, desde las numerosas ferias agrícolas a las fiestas patronales donde la gente se viste con los considerados como los trajes tradicionales de origen campesino.