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LOS RITOS FUNERARIOS EN IPARRALDE/fr

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Estas últimas son esencialmente Enfin, nous avons quelques raisons de dos tipos: 1) eventos incongruentescroire que pour beaucoup de nos compatriotes des «temps anciens», anormales (coincidencias, “contratiempos” sobre todo por la noche); 2) advertencias ofrecidas por la naturaleza misma y más concretamente por los animales. Las señales alertan a quien sabe entenderlas: les morts poursuivaient quelque activité parmi nous sous forme d' ''laster norbait hilen daarima erratiak''. Bajo esta óptica es esencial saber leer la señal del maleficioVéritables êtres intermediaires, ces âmes errantes, el aojamientotoujours actives, habitant l'ombre mais aussi l'belhagileaéclat fugitif, le souffle profondément expiré,rentraient difficilement dans l'antichambre que l' y demás conjuros, église leur préparait afin d'ettendre ce grand jugement qu'konjuratzeelle prétendait être dernier. Nous avons quelques raisons de croire que si les morts partaient, ils ne disparaissaient pas pour autant. Dans le fond,l'' que desean église ne pouvait pas contredire cette idée mais la muerte de tal o cual recontrer, lui donner un sens particulier (ainsi, de entre nosotros, ''herioa desiratzea'l'enfant mort Dieu faisait un ange).
Finalmente, tenemos algunas razones para creer que para muchos compatriotas nuestros de los “viejos tiempos”, los muertos seguían ejerciendo alguna actividad entre nosotros en forma de almas errantes, ''arima'' ''erratiak''. Verdaderos seres intermediarios, estas ánimas errantes, siempre activas, moradoras de las sombras pero también del fugitivo destello, del aliento expirado profundamente, entraban muy difícilmente en la antecámara que la Iglesia les preparaba en espera de ese gran juicio que presuntamente sería el último. Tenemos algunas razones para creer que aunque los difuntos se marcharan, no necesariamente desaparecían. En el fondo, la Iglesia no podía contradecir esta idea, sino recogerla, dándole un sentido especial (así, al niño muerto Dios lo convierte en ángel).
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