Cambios

Saltar a: navegación, buscar

La primera denticion. Lehenengo txantxurrak

459 bytes añadidos, 08:30 20 jun 2019
sin resumen de edición
Muy antiguamente se utilizaron diversos procedimientos para estimular el crecimiento de los dientes en los niños como colgarles al cuello amuletos consistentes en saquitos que contenían dientes de erizo, de gato montés o de caballo (Llodio-A; Larrabezua y Bedia-B); también fue bastante general usar para este fin colgantes hechos de colmillos de jabalí o de molares de rumiante<ref>José Miguel de BARANDIARAN. ''El mundo en la mente popular vasca. ''Tomo I, San Sebastián, 1960, pp. 181-184.</ref>. Asimismo hay constancia de que en Legazpia (G) se recurrió a los dientes de topo<ref>LEF. Información recogida por José Miguel de Barandiarán.</ref>.
En Apellániz (A) se decía que "mientras no hay colmillos, no hay chiquillo" y para favorecer la dentición consideraban que era bueno frotar las encías con agua bendita<ref>Gerardo LOPEZ DE GUEREÑU, . "Apellániz...Pasado y presente de un pueblo alavés"in ''Ohitura'', cit., 0 (1981) p. 161.</ref>.
En la mayoría de las localidades encuestadas fue costumbre colgarles o facilitarles huesos u otros objetos duros durante el periodo de dentición con la finalidad de que al morderlos les aliviasen la desazón producida por la inflamación de las encías, facilitasen la secreción y expulsión de la saliva e incluso provocasen la cisura de las mismas contribuyendo a la eclosión de los dientes.
[[File:FIGURA6.png84 Primera denticion. Pamplona (N).jpg|center|600px|RTENOTITLE_FIGURAPrimera dentición. Pamplona (N). Fuente: M.ª Amor Beguiristain, Grupos Etniker Euskalerria.]]
Se les colgaba del cuello con una cinta el hueso largo del muslo de pollo (Bermeo, ''olloazurre, ''Carranza, Orozko, Zenauri-B). En Muskiz (B) del pollo o de otro animal, pero siempre cuidando que no tuviera aristas cortantes. En Carranza (B) e Izurdiaga (N) la quijada del bacalao, en Urduliz (B) un hueso de la cabeza del bacalao, ''makailloon buruun kontrako azurre, ''y en Orozko (B) la parte redondeada de la aleta.
Más recientemente, desde la década de los sesenta, se han comercializado objetos duros de goma o plástico, a veces con forma de aro y un asidero y otras con forma de hueso. Se les llama ''chupadores ''(Artajona-N), ''mordedores ''(Aoiz-N) o ''masticadores ''(Obanos-N) y algunos contienen agua de modo que se pueden introducir en la nevera para que al ser mordidos por el niño el frío alivie sus molestias. En Bermeo (B) dicen que se compraba un hueso que venía unido a una campanilla, ''txintxirriñe, ''y se colgaba con una cinta al cuello del niño de modo que cuando se sintiera irritado, ''amurrutute, ''pudiera llevárselo a la boca para mordisquearlo.
Una práctica muy común consistía en que la madre le frotase las encías con el dedo untado en miel (Amézaga de Zuya-A; Abadiano, Markina-B; Berastegi, Elosua, Gatzaga, OñatiGOñati-G; Lezaun-N). En Treviño (A) mencionan para este uso la "miel rosada" y también en Goizueta (N), ''ezti arrosatua. ''En esta última localidad añaden que antiguamente en los caseríos untaban un chupete de tela fabricado en casa en la mejor miel, ''eztiaren bihotza, eztirik finena, ''y con él le frotaban las encías. En Izurdiaga (N) se la aplicaban con una pluma de gallina. En Donoztiri (BN) se pensaba que impregnando las encías con aceite se facilitaba la primera dentición al niño.
En Carranza (B) les untaban las encías doloridas con un poco de vino. Así se decía en otros tiempos que "si las madres sabrían lo que les cuesta echar los dientes a sus hijos, venderían la camisa para comprarles vino".
La práctica de pasarle el dedo por las encías servía para aliviarle el dolor y a la vez detectar el nacimiento de los nuevos dientes. A veces se hacía esto mismo con la uña (Zerain-G), con el dedal metálico que se utiliza en la costura (Hondarribia-G), ''titariakin igurtzi ''(Elosua-G), con una llave (Telleriarte-G) o con una moneda de plata (Gatzaga-G)<ref>Pedro M.ª ARANEGUI, . ''Gatzaga..., : una aproximación a la vida de Salinas de Léniz a comienzos del siglo XX''op. citSan Sebastián, 1986, p. 49.</ref>. Esta práctica facilitaba el hallazgo del nuevo diente por el sonido metálico que producía al chocar contra él y además provocaba, o así lo creían, el rasgado de la piel de la encía con lo que se ayudaba a la eclosión del diente (Gatzaga-G)<ref>En Gatzaga añaden que cuando la inflamación era muy acusada se recurría a hacer pequeños cortes en las encías con una esquirla de cristal y suavizar las heridas con zumo de manzana cocida. (Pedro M.ª ARANEGUI, . ''Gatzaga..., : una aproximación a la vida de Salinas de Léniz a comienzos del siglo XX''op. cit.San Sebastián, 1986, p. 49).</ref>; Artajona, Lezaun, Monreal-N).
En Getaria (G) se recuerda un método denominado ''girgilla ''aplicado por una mujer. Consistía en envolver en un pañuelo sal y ajo y una vez mojado pasarlo por las encías diciendo a modo de jaculatoria ''"girgilla bat, girgilla bi..."''.
Algunos alimentos que se aportaban a los niños eran considerados como refuerzo para tener unos dientes sanos y así en Amézaga de Zuya (A) dicen que se les daba para este fin sopa con yema de huevo, sopas de leche, harina de trigo molida y tostada y sopas de ajo. Más recientemente calcio en jarabe.
[[File:FIGURA6.png85 Zeanuri (B) 1960.jpg|RTENOTITLE_FIGURAcenter|450px|Zeanuri (B), 1960. Fuente: Ander Manterola, Grupos Etniker Euskalerria.]]
También ha sido habitual considerar que el brote de los primeros dientes les provocaba dolor, desazón general e incluso fiebre y diarreas. Tan es así que cuando un niño en edad de endentecer lloraba mucho, una de las primeras cosas que se hacía era comprobar el estado de sus encías; ''Oiak azita dauzka ''(Tiene las encías hinchadas), decían en Ezkio (G).
<div align="right">[[Las_iniciaciones_del_niño|'''↵''' Volver al apartado principal]]</div>
{{DISPLAYTITLE: La primera dentición. Lehenengo txantxurrak}} {{#bookTitle:Ritos del nacimiento Nacimiento al matrimonio Matrimonio en Vasconia | Ritos_del_nacimiento_al_matrimonio_en_vasconia}}
&nbsp;
127 728
ediciones