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En los pueblos de Alava donde perviven aún las mocerías, éstas agrupan de forma consuetudinaria a todos los jóvenes varones de una localidad.
En la comarca de Bernedo los mozos formaban cuadrilla a la que entraban al cumplir los dieciocho años. Ninguno rehusaba pertenecer al grupo dado que de ese modo podía participar en el baile y en las demás actividades propias de los mozos. Cuando se casaban o cuando cumplían los cuarenta años dejaban de pertenecer al grupo.
En Obecuri el ingreso en la cuadrilla tenía lugar con ocasión de fiestas en las que la actividad de los mozos era importante; en la festividad de Santa Agueda o las fiestas patronales del pueblo. El "nuevo" era objeto de alguna "novatada" por parte de los otros mozos y, en todo caso, tenía que asumir el cargo de ''alguacil ''hasta que entrara el siguiente. A las órdenes del "mozo mayor" que hacía de alcalde de la mocería, el "mozo alguacil" tenía que servir el vino en las comidas y en las meriendas, subir los instrumentos de los músicos a la ermita el día de la fiesta y realizar los encargos del grupo.
Los chicos de catorce años recién salidos de la escuela, formaban la cuadrilla llamada de los "medio-mozos". Cuadrillas similares había en todos los pueblos de la comarca y siempre estaban sometidos al grupo de los mozos.
Cuando un "medio-mozo" solicitaba entrar en la cuadrilla de los mozos, éstos determinaban la fecha de ingreso. El nuevo tenía que pagar un cuartillo de vino. En Bajauri los "medio-mozos" pedían por las casas durante el Carnaval sin tomar, en ningún caso, la delantera a los mozos. Además tenían que darles a éstos media docena de huevos y dos trozos de chorizo de lo que habían recogido. Los mozos celebraban Carnaval el domingo y el martes; los medio-mozos solamente el martes. Este día los mozos organizaban baile los medio-mozos que querían bailar tenían que pagarles un paquete de cigarrillos.
En todos los mozos organizaban baile pueblos de la comarca la víspera de la fiesta patronal, se hacía "una vereda"<ref>Vereda es el nombre con el que se denomina en Alava al trabajo comunitario o ''auzolana''.</ref> para adecentar el pueblo. En Bernedo tenían que limpiar los medioy pozos de los dos lavaderos, el de Suso y el de la Sarrea. El mozo que no tomaba parte en este trabajo vecinal era multado.
La actividad de los mozos se destaca durante los días de Carnaval y en la festividad de Santa Agueda. En ambas fiestas hacían postulación por las casas del pueblo recogiendo huevos, chorizos y dinero. Con lo obtenido en la cuestación y con lo que cada cual añadía a escote compraban un carnero para luego celebrar una comida o cena.
Tanto en Bernedo como en otros pueblos de la comarca corría a cargo de los mozos la organización del baile de los domingos a lo largo del año.
Al anochecer de los sábados [[NOVIAZGO|los mozos hacían una ronda<ref name="ftn2">Sobre rondas de galanteo en otras regiones véase el capítulo dedicado al "Noviazgo". </ref> </sup>]] por las casas donde había mozas y ellas les obsequiaban con dinero que echaban desde la ventana. Los chicos se esmeraban en preparar letrillas que contentaban a las chicas. También hacían esta ronda el día del cumpleaños de cada moza. Una muestra de estas letrillas cantadas a ritmo de jota y con acompañamiento de guitarra son éstas recogidas en Urturi: ''Que vives en un rincón y vives arrinconada; y en los rincones se crían las flores más encantadas. ''
:''Que vives en un rincón'':''Las alubias del puchero unas suben y otras bajanvives arrinconada; '':''y de en los rincones se crían'':''las chicas de este pueblo flores más encantadas.''
:''Las alubias del puchero'':''unas suben y otras bajan;'':''y de las chicas de este pueblo'':''la (María Pilar) es la más guapa. ''
En ocasiones estas letrillas tenían un carácter menos agradable e incluso insultante.
En Apodaca la "mocería" tenía una organización similar a la descrita en Bernedo y su comarca. Cuando un chico cumplía 16 años entraba "de mozo". Para ello pagaba media cuartilla de vino con lo que adquiría el derecho de "cantar Santa Agueda", actuar de mozo en las fiestas, llevar las andas en las procesiones y actuar en los entierros.
En la organización de las fiestas patronales, a los mozos correspondía el lanzamiento de los cohetes, el toque de campanas y el canto de las alboradas. Eran también ellos los que contrataban y atendían a los músicos, cobraban "el barato" de los juegos de bolos y de bolillas y velaban para que hubiera orden durante las fiestas. El domingo siguiente a éstas todos los mozos se reunían en casa del "mozo mayor" para tomar café y hacer las cuentas. Si las cosas habían salido bien terminaban merendando en alguna taberna del pueblo.
Era el "mozo mayor" quien distribuía las tareas entre los mozos. El día de Santa Agueda, festividad patronal de los mozos, a él le correspondía organizar la ronda, tocar las campanas y prestar su casa para la comida y la cena. En la misa de Santa Agueda el mozo mayor hacía la ofrenda y los mozos entrantes servían de monaguillos. Tras la comida invitaban al cura y al alcalde a tomar café.
Cuando un joven contraía matrimonio dejaba de ser "mozo". Si alguno, por alguna otra causa, deseaba salir del grupo debía de pagar una cuartilla de vino.
En Gamboa, se pasaba a ser mozo a los 16 años y dejaban de serlo cuando contraían LA JUVENTUD. GAZTAROA matrimonio. Si se quedaba soltero se le llamaba "mozo viejo".
Ser "mozo" era entrar en el grupo de jóvenes del pueblo cuya tarea principal era preparar y participar en las fiestas. Para la organización de éstas, los jóvenes tenían una reunión en el pórtico de la iglesia; primeramente se daba cuenta de los mozos que habían causado baja durante el año; seguidamente se presentaban Ios candidatos al ingreso; éstos eran aceptados o rechazados según votación mayoritaria. El "nuevo mozo" podía en adelante entrar en la taberna, compartir con los mayores y jugar a los bolos.
Las fiestas que organizaban los mozos eran las siguientes:
''Santa Agueda: '': La víspera de su festividad, iban los mozos por las casas cantando coplas y provistos de un largo bastón que golpeaban al ritmo del canto. Pedían dinero y alimentos (huevos, pan, chorizo, higos y pasas). Con el dinero recaudado acudían a Vitoria para comprar fruta, dulces y filetes de corazón. Con todo ello organizaban una merienda en una de las tabernas del pueblo o en "el borde" (cabaña o cobertizo) de algún vecino. Las mozas eran invitadas a esta merienda, que muchas veces solía estar ambientada con música de acordeón que tocaba algún mozo.
''Martes de carnaval: '': Este día los mozos del pueblo salían a pedir por las casas vestidos de "porreros"<supref>5Se les llamaba “porreros” porque en su disfraz se incluía una porra o escoba que utilizaban para pegar a los más jóvenes.</supref>. Con lo obtenido, normalmente productos de la matanza, hacían una merienda en "el borde" de algún vecino. En este caso no invitaban a las mozas ya que éstas no se disfrazaban.
Esta costumbre se mantuvo hasta los años setenta. Actualmente los mozos y mozas del pueblo acuden a la capital a celebrar el carnaval.
''San Juan Bautista: '': Hasta la década de los años setenta, los mozos de Mendiola, junto con los de Castillo y Monasterioguren, saltaban sobre las hogueras que habían encendido en la cima del monte que ellos llaman Santa Cruz de Mendiola<supref>6 KUTZEMENDI, según recogió José Miguel de Barandiarán.</supref>y Ios vitorianos Olárizu. Estas hogueras se encendían al atardecer y el festejo se hacía con la presencia de todos los vecinos del lugar.
''Fiestas patronales: '': Actualmente los mozos del pueblo se encargan de montar las "barras" que ambientan las verbenas nocturnas; además organizan el baile, las rifas y el concurso de bolos. Antaño, después de comer, los mozos provistos de acordeón solían salir por las casas pidiendo dinero o comida. Lo que se recaudaba se destinaba para pagar las fiestas y para celebrar una merienda a la que también estaban invitadas las mozas.
En Artziniega antiguamente salían varios grupos de mozos la víspera de Santa Agueda a postular por las casas cantando:
:''Esta noche es noche buena '':''víspera de Santa Agueda '':''hemos salido de ronda '':''corno solemos acostumbrar. ''
:''Si va a cortar usted tocino '':''no se corte usted los dedos '':''corte usted por más arriba '':''somos muchos compañeros. ''
:''A los señores de esta casa '':''Dios les dé salud y vida '':''muchos largos, muchos años '':''y dinero en abundancia.''
Actualmente la canción a Santa Agueda se canta en euskera y en la cuestación participan tanto chicos como chicas:
:''Aintzaldu daigun Agale Deuna '':''bihar da ba Deun Agate, '':''etxe honetan zorion hutsa '':''betiko euko al dabe! ''
En Berganzo para entrar en la cuadrilla de mozos el aspirante tenía que pagar una cuartilla de vino.
En Amézaga de Zuya aquéllos que tenían que incorporarse al servicio militar, "los de la misma quinta", tenían por costumbre festejar la fiesta de Santa Agueda con una misa. De víspera todos los jóvenes iban pidiendo por las casas del pueblo. Con lo recogido celebraban en casa de un quinto una comida, a la que invitaban al cura y al maestro. Por la noche tenían una cena a la que invitaban a las chicas.
[[File:6.123 Fiesta de Santa Agueda. Quintos. Apodaka (A) 1992.jpg|center|600px|Fiesta de Santa Águeda. Quintos. Apodaka (A), 1992. Fuente: Isidro Sáenz de Urturi, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En la cuestación de Santa Agueda se cantaban estas coplas:
:''Esta noche es noche buena, '':''víspera de Santa Agueda '':''hemos salido de ronda '' :''para no dejarla olvidar '':''como los antepasados '':''solían acostumbrar. ''
:''Córteles por bien arriba '':''los chorizos y los lomos '':''que si se corta los dedos '':''usted los pierde más que todos. ''
En Moreda la festividad de Santa Agueda era particularmente celebrada por la mocería. De víspera mozos y mozas subían al campanario de la torre de la iglesia de Santa María y volteaban sin parar sus cuatro campanas. Esta tradición se remonta a finales del siglo XVI.
Los mozos recorrían las calles y barrios acompañados de un burro bien aparejado y llevando una pequeña imagen de la santa que daban a besar al ama de la casa a cuya puerta llegaban pidiendo. En los capazos y alforjas del burro metían todo lo que iban recogiendo. Las mozas del pueblo elaboraban para este día roscas adornadas con anises de diferentes colores. Cuando pasaba la ronda de los mozos, las novias arrojaban desde el balcón su rosca de pan y cada mozo colgaba del burro, en sitio bien visible, la rosca de su prometida.
El día de Santa Agueda, el Ayuntamiento delegaba todos los poderes del Concejo en los quintos; éstos asumían los cargos de alcalde y concejales. El quinto más veterano tomaba la vara de mando del alcalde y acompañado de los demás quintos concejales acudían a Misa Mayor, sentándose en el primer banco de la iglesia como lo hace la Corporación en las solemnidades. La imagen de Santa Agueda era vestida con bonitas telas por los propios mozos y llevada a la iglesia por el mozo que primero se fuera a casar. Al atardecer se celebraba el baile y tras éste una cena de besugo, cordero y demás viandas que hubiesen recogido en la cuestación. Con esta cena mozos y mozas daban por finalizada la jornada del día de Santa Agueda.
[[ImageFile:Picture 639.png|top]] Fig6. 124. Imagen de Santa Agueda. Moreda (A). quintos; éstos asumían los cargos jpg|center|500px|Imagen de alcalde y concejalesSanta Águeda. El quinto más veterano tomaba la vara de mando del alcalde y acompañado de los demás quintos concejales acudían a Misa Mayor, sentándose en el primer banco de la iglesia como lo hace la Corporación en las solemnidadesMoreda (A). La imagen de Santa Agueda era vestida con bonitas telas por los propios mozos y llevada a la iglesia por el mozo que primero se fuera a casar. Al atardecer se celebraba el baile y tras éste una cena de besugoFuente: José Ángel Chasco, cordero y demás viandas que hubiesen recogido en la cuestación. Con esta cena mozos y mozas daban por finalizada la jornada del día de Santa AguedaGrupos Etniker Euskalerria. ]]
En Salvatierra no existen mocerías, pero las cuadrillas se agrupan por sexos y edades. La mayor parte de éstas se inician en las escuelas, con incorporaciones posteriores según sus aficiones.
En Treviño los jóvenes salían juntos a cantar en la víspera de Santa Agueda. Estos mozos eran los que conformaban el grupo que organizaba las fiestas y tocaban el acordeón.
A primeros de siglo los pueblos rurales de Alava al igual que los de otras regiones tenían una vida más autónoma; los jóvenes que vivían y trabajaban en el pueblo eran muchos y esta mocería jugaba un papel prevalente en la vida festiva de la localidad. Esta constatación se desprende del apunte etnográfico que, en la década de los años treinta, se publicó sobre la mocedad de un pueblo de la montaña alavesa en el Anuario de Eusko Folklore <supref>Ignacio MORAZA. “Mocendad (sic) de Pipaón (Alava)” in AEF, XIII (1933) pp. 5-7.</supref>.
Por entonces tenía Pipaón 250 habitantes; para pertenecer a la "mocedad" o cuadrilla de mozos del pueblo había que tener 17 años de edad y pagar una peseta.
Esta asociación tenía una actividad continuada en las fiestas a lo largo del año. Su calendario, que bien pudiera extenderse por esos años a otros pueblos de Alava era el siguiente:
''San Blas ''(3 de febrero): Todos los mozos tenían obligación de ir a misa ese día. Los mayordomos llevaban a la iglesia pan, galletas y licor para ser bendecidos. Después de misa todos los miembros de la asociación desayunaban con lo que hicieron bendecir en la iglesia. ''Santa Agueda ''(5 de febrero): De víspera, las mozas volteaban las campanas de la iglesia desde las dos hasta las cuatro de la tarde. Hacían lo mismo desde las siete hasta las ocho y desde las once hasta las doce de la noche. Los mozos a las nueve salían cantando, con acompañamiento de guitarras, por todas las casas donde había mozas. Cada una de éstas <sup>7 </sup>Ignacio MORAZA. "Mocendad (sic) de Pipaón (Alava)" in AEF, XIII (1953) pp. 5-7. tenía que darles media peseta. La misma cantidad pagaban las mozas en las postulaciones de Navidad, Pascua de Resurrección, Pentecostés, Carnaval, San Juan Bautista y San Roque. El día de Santa Agueda, a las cinco de la mañana, los mozos volteaban las campanas. A las diez se celebraba una misa cuyo estipendio pagaba la mocedad; los mayordomos ayudaban en misa y los demás mozos la cantaban. Después de misa, salían a pedir por las casas a fin de recoger dinero para sufragar los gastos de esta fiesta que se prolongaba hasta el 6 de febrero. Para su celebración mataban dos carneros y tras la comidas del día de Santa Agueda invitaban a tomar café con ellos a los señores Cura y Alcalde del pueblo. ''Martes de Carnaval: ''Por la tarde las mozas se vestían de blanco y juntamente con los mozos salían a pedir por el pueblo. Con lo que recogían celebraban una merienda. Si lo recogido no bastaba, cada mozo aportaba de lo suyo. ''Pascuas: ''El segundo día de las tres pascuas (Navidad, Resurrección y Pentecostés), los mozos acudían a postular primeramente a las casas de las mozas, como lo hicieran en la víspera de Santa Agueda y después recorrían las demás casas del pueblo. Preparaban una merienda con lo recogido.
''San Juan Bautista Santa Agueda''(24 5 de juniofebrero): La De víspera, por las mozas volteaban las campanas de la iglesia desde las dos hasta las cuatro de la tarde, . Hacían lo mismo desde las siete hasta las ocho y desde las once hasta las doce de la noche. Los mozos y mozasa las nueve salían cantando, con permiso acompañamiento de los vecinos del puebloguitarras, iban al monte a ordeñar por todas las cabrascasas donde había mozas. Al día siguiente salían a postular por el pueblo; con lo Cada una de éstas tenía que recogíandarles media peseta. La misma cantidad pagaban las mozas en las postulaciones de Navidad, más la leche que habían bajado del monte y el carnero que matabanPascua de Resurrección, Pentecostés, Carnaval, comían San Juan Bautista y merendaban tanto los mozos como las mozasSan Roque.
''Pascuas'': El segundo día de las tres pascuas (Navidad, Resurrección y Pentecostés), los mozos acudían a postular primeramente a las casas de las mozas, como lo hicieran en la víspera de Santa Agueda y después recorrían las demás casas del pueblo. Preparaban una merienda con lo recogido.
''San Roque'' (16 de agosto): El 15 de agosto víspera de esta festividad, los mozos encendían al anochecer una hoguera en la que empleaban tres carros de leña de boj. Luego saltaban sobre el fuego. El Ayuntamiento aportaba el dinero para el vino que se bebía en esta fiesta.
El día siguiente, 17 de agosto, se celebraba "San Roquito". Los mozos aportaban el estipendio de la misa que era ayudada por los mozos mayordomos. Todos los mozos tenían ese día una comida en común y no trabajaban hasta las tres de la tarde.
''Santa Cruz ''(14 de septiembre): Este día se traía al pueblo una banda de música por cuenta de la mocedad y los músicos se hospedaban en las casas de los mozos. Para sufragar este gasto el pueblo cedía a la mocedad "el barato" de los juegos, y el Ayuntamiento y la Cofradía de la Vera-Cruz aportaban 25 y 10 pesetas respectivamente.
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La monografía etnográfica en la que se recoge la vida tradicional de la villa de Apellániz (A) <ref name="ftn3">Cfr. Gerardo LOPEZ DE GUEREÑU. "Apellániz“Apellániz. Pasado y presente de un pueblo alavés" alavés” in ''Ohitura, '', 0 (1981) pp. 201-203. </ref>, ofrece un calendario de fiestas de mocería similar al descrito en Pipaón en los años treinta; San Blas, Santa Agueda, Carnaval, Corpus, San Juan Bautista, San Pedro, Santo Toribio, San Miguel...
El domingo y martes de carnaval los mozos se disfrazaban de ''cachimorros, '', poniéndose caretas de piel de oveja y llevando escobas con las que sacudían a los ''mocetes ''que se burlaban de ellos. Estos días, así como el Domingo de Piñata, se reunían en grupos y recorrían las calles cantando acompañados de guitarras; recogían longanizas y dinero para comprar alguna oveja para hacer una merienda.
Las vísperas de fiesta los mozos salían de ronda al anochecer con guitarras y bandurrias, y a veces acompañados por el gaitero, cantando coplas delante de las casas en las que vivía alguna moza. Estas solían obsequiarles con dinero. Algunas de las coplas cantadas son obsequiosas mientras que otras son mal intencionadas:
:''De Maestu salen las blancas, '':''de Alecha salen morenas, '':''de Apellániz, los pimpollos, '':''de Corres, las escoberas. ''
:''Si me diste calabazas, '':''me las comí con pan tierno; '':''más quiero las calabazas '':''que ser de tu padre el yerno. ''
La fiesta del Carnaval y la costumbre de las rondas perduraron hasta los años sesenta.
En las fiestas patronales de la villa, el ayuntamiento daba dinero a los mozos para que éstos contrataran la banda de música que amenizara los festejos y para que prepararan el zurracapote que se repartía gratuitamente entre todos los asistentes. Con todo, éstos solían echar al bote algún dinero y con lo que sacaban los mozos celebraban al día siguiente de Santo Toribio, una merienda que se repetía si todavía sobraba algo de dinero.
Meriendas que reunían a los mozos y mozas tenían lugar también a lo largo del año, singularmente en invierno, sin-fecha determinada. Solían ser en sábado o domingo, y las preparaban a base de chuletas asadas a la parrilla, ''chuletada'', o teniendo como ingrediente principal chorizos caseros, ''chorizada''. Este calendario festivo juvenil así como otras costumbres de la mocería conservadas hasta tiempos recientes se remontan al menos al siglo XVIII. Las Ordenanzas de la Villa de Apellániz, redactadas en 1781 prohibían a los mozos tocar campanas en las noches de las festividades juveniles. En su capítulo 97 dicen: :"Ytem: Por quanto devemos poner los medios más oportunos para desterrar abusos ordenamos: Que desde este acuerdo en adelante ''no se les permita a los Mozos tocar las campanas en las noches de San Blas, Santa Agueda, y San Juan''; y suplicamos al señor Cura que quanto es de su parte lo impida; y mandamos al Mayordomo de Fábrica que como Administrador de sus Bienes cuyde de no poner a riesgo de algún insulto o robo sus alhajas, y de que en las campanas no se experimente algun quebrando, de que lo haremos responsable, si el haver franqueado las llaves de la Yglesia dependió de su bizarría". En el capítulo 98 de las mismas Ordenanzas se alude a las rondas de los mozos que galantean a las mozas, a las meriendas prolongadas durante la noche y a la costumbre de que los mozos recojan leche de las cabras la víspera de San Juan: