Cambios

Pesebres

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Los primeros pesebres estaban fabricados con maderas y tablas, también con piedra o mediante una combinación de ambos materiales. Con el paso del tiempo comenzó a introducirse el hormigón, que en un principio aparecía junto a la madera y la piedra y que después acabó imponiéndose como el principal material para su construcción.
[[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image022.gif.png|thumb|left|top|{| style="border-spacing:0;width:15.505cm;" |- style="border:none;padding:0cm;" || Fig. 59. ''Ganbela-leioak'', ventanas para echar la comida en el pesebre. Beasain (G), 1996. |- |}]]En Améscoa (N) a principios de siglo todos los pesebres se hacían con troncos de roble o haya que, una vez labrados para darles forma rectangular, se vaciaban con hacha y azuela. Los corrales destinados al ganado vacuno y caballar llevan pesebreras a todo lo largo de las paredes laterales. Cada una de éstas es un tronco largo, adecuadamente labrado y ahuecado. En la destinada al ganado caballar el vaciado es continuo, formando todo el tronco un solo pesebre. En la del vacuno va dividido en recipientes pequeños, un hueco para cada animal. En un corral de San Martín de Améscoa el tronco que hace de pesebrera para las vacas mide 7,50 m de largo, 0,40 m de ancho y 0,30 m de grueso. Cada uno de los huecos mide 0,75 m de largo, 0,33 m de ancho y 0,15 m de profundidad. La pesebrera va montada sobre tarugos de madera o piedras labradas a una altura de 0,45 m, con lo que el borde del pesebre viene a encontrarse a 0,75 m del suelo.
En Andoain (G) los comederos, ''ganbela ''o ''majadera'', eran cajones de 1,13 m de largo, 0,73 de ancho y 0,38 de alto aproximadamente, en los que se daba de comer al ganado vacuno. Se hallaban montados sobre una especie de pared o poyo de medio metro de altura y cada cabeza de ganado tenía el suyo inpendiente.
En Beasain (G) la pared divisoria entre el establo y el portal era de tablas. Había en ella cuatro o cinco ventanas con puerta corredera por las que se echaba la comida a los pesebres que estaban situados contra esta misma pared por el lado interior del establo. En el muro opuesto había otro comedero donde estaba el burro. Tanto éste como las vacas solían permanecer atados al suyo con una cadena sujeta al collar.
En Elosua (G) los pesebres, ''askak, ''y la ventana corredera, ''tresabia''[[#ftn21|[21]]]<ref>Estacada que se fija delante del pesebre para que los animales no puedan adelantar la cabeza. Vide Resurrección Mª de AZKUE. ''Diccionario vasco-español-francés. ''Bilbao, 1996.</ref>, que cerrada servía para aislar el ganado de la vivienda y abierta para darle de comer, se cerraban con tablas. En la década de los sesenta se modernizaron los establos y los pesebres pasaron a ser de cemento.
En Carranza (B) junto a una de las paredes de la cuadra se situaba el comedero, construido totalmente con madera. Éste se levantaba hincando varios postes en el suelo sobre los que se clavaban transversalmente los banzos, en los que se hacían los agujeros para pasar las cadenas con las que se ataba el ganado.
En Roncal (N) las cuadras con sus ''comederas ''estaban en la planta baja de la casa.
[[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image024.gif.png|thumb|left|top|{| style="border-spacing:0;width:15.505cm;" |- style="border:none;padding:0cm;" || Fig. 60. Establo con acceso directo a los pesebres. Ezkio (G), 1996. |- |}]]En Agurain (A) hoy en día entre los pesebres y la pared del establo queda un pasillo que facilita el reparto del pienso a cada uno de los animales.
En Bernedo (A) a las ovejas y cabras se les echaba el pienso en el ''cazarro'', un pesebre que se colgaba para evitar que lo tirasen; presentaba dos espacios, uno para el grano y otro para el forraje.
Es común y así se ha constatado en nuestras encuestas de campo, que en la cuadra el ganado vacuno esté sujeto mediante una cadena de hierro que va del cuello del animal a una argolla fijada al pesebre. La cadena suele ser lo suficientemente larga como para que le permita comer y permanecer de pie o tumbado (Apodaca, Berganzo, Bernedo, Ribera Alta, Urkabustaiz, Valdegovía, Valderejo-A; Abadiano, Carranza, Fruiz, Orozko, Zeanuri, UrdulizB; Berastegi, Elgoibar, Elosua, Ezkio, Getaria, Oñati, Telleriarte-G; Arraioz, Izal, Mélida, Roncal, San Martín de Unx-N). En ocasiones la cadena estaba unida a un aro giratorio que se encontraba en la parte baja del pesebre (Elgoibar-G; San Martín de Unx-N).
También, aunque en menor medida, se ha constatado la utilización de sogas con la misma finalidad (Zeanuri-B; Getaria-G; Aoiz, Lezaun, Roncal-N). En esta última localidad, en tiempos pasados, para que no se pegaran entre ellas, la soga se ataba de los cuernos de la vaca al pesebre, dejando dos metros de distancia entre una y otra. En Urkabustaiz (A) cuando tenían un toro que embestía, «de los que tiran a amochar», se le ataba con un cordel por la testuz, debajo de la cornamenta. A [[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image026.gifImagen21.png|top]]Fig. 61. Pesebre colgante para ovejas. Codés (N), 1998. veces el empleo de cadena y soga ha sido complementario, sobre todo cuando la cadena no era muy consistente (Abadiano, Zeanuri-B).
En algunas localidades se ha recogido que tanto para el ganado vacuno como para el caballar se usaba un collar de cuero con una argolla por donde pasaba la cadena de hierro (Agurain, Berganzo-A; Elgoibar-G).
En Urkabustaiz (A) el pesebre lleva una argolla de la que cuelga la cadena con la que se sujeta al animal por el cuello. Los novillos se atan juntos si trabajan juntos y en la posición adecuada. Las yeguas pueden estar amarradas aunque lo más frecuente es que permanezcan sueltas. En Treviño (A) en el comedero hay argollas de hierro en las que se sujetan con cadenas los animales.
[[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image028.gif.png|thumb|left|top|{| style="border-spacing:0;width:15.505cm;" |- style="border:none;padding:0cm;" || Fig. 62. Atado al pesebre con cadenas. Urduliz (B), 2000. |- |}]]En Carranza (B) el ganado caballar se ataba en la cuadra con un collar de cuerda o del cabestro a un aro colocado en la pared encima del pesebre; se les dejaba bastante ramal con la finalidad de que pudieran tumbarse en el suelo.
En Abanto, Galdames, Muskiz y Zierbena (B) los hierros de los banzos y tablones de madera del pesebre sirven de punto de fijación para las cadenas con las que son amarrados los animales.
En San Martín de Unx (N) las caballerías se atan con un ''dogal ''o collar de cuerda, o bien con una cadena de vaca. En un corral de San Martín de Améscoa (N), un agujero taladrado en el borde de cada pesebre sirve para sujetar la cadena de hierro que sujeta al animal por el pescuezo.
[[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image030.gif.png|thumb|left|top|{| style="border-spacing:0;width:15.505cm;" |- style="border:none;padding:0cm;" || Fig. 63. Pesebres para ovejas en un establo moderno. Olaberria (G), 1997. |- |}]]Es común que en la fachada exterior de las casas y también en alguna dependencia interior como el establo, haya argollas de hierro, ganchos o herraduras incrustados en las juntas de los sillares de piedra o en la pared. Sirven para atar en ellos la soga o el ramal que pende del cuello de los caballos, mulas, machos y burros. Su finalidad ordinaria y principal era que el animal estuviera sujeto mientras se procedía a la descarga de los productos que acarreaba del campo y para desaparejarlo. Posteriormente se le conducía a la cuadra o al lugar que correspondiera. También se le ataba al salir al campo para aparejarlo. Aunque en muchas casas hayan dejado de tener estos animales, siguen conservando estos ganchos clavados en sus muros exteriores (Moreda-A; Carranza, Orozko, Zeanuri-B; Aoiz, Sangüesa-N).
=== Barreras o parrillas ===
En Urduliz (B) justo encima del establo solía estar el pajar, ''lastegia, ''al que se accedía por una escalera desde la misma cuadra. En él se guardaba la hierba seca para el invierno, primeramente suelta y a partir de los sesenta enfardada. En el suelo del pajar había una abertura por la que se subían los fardos con una polea; para bajarlos se lanzaban directamente a la cuadra.
En Fruiz (B) la cuadra, situado en la parte trasera del caserío, ocupaba prácticamente la mitad de la planta, formando una misma unidad con la parte superior o pajar, ''lasteia, lastateia. ''. En Amorebieta-Etxano (B) encima del establo se encontraba el pajar donde se almacenaba la hierba seca o la paja para alimentar al ganado.
En Apodaca (A) en uno de los lados de la cuadra, a la entrada, había unos pequeños graneros de cemento para evitar la entrada de ratones, donde se almacenaban la harina, el grano y el salvado o ''remoquel''.
En Urkabustaiz (A) los graneros más antiguos, de madera, se situaban en el portal. De esta forma se pretendía mantenerlos limpios y evitar que entrasen ratones u otros animales. Más tarde se comenzaron a fabricar con cemento.
En Astigarraga (G), en ocasiones, los silos también se han solido situar en el establo,  Fig. 64. Comunicación del establo con el pajar. Urduliz (B), 2000. separados de áquel por un muro y con forma cóncava al exterior. Suele ser un espacio no muy grande, pero sí alto, para almacenar la hierba.
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