Cambios

Prohibicion de dar vueltas al cementerio

7 bytes añadidos, 07:09 15 abr 2019
m
Texto reemplazado: «|frame|» por «|center|600px|»
En Abadiano (B) la prohibición de dar vueltas alrededor de la casa, era al mediodía. Pero sí era posible hacerlo tres veces si hubiera algún laurel plantado contra la pared de la casa<ref>José Miguel de BARANDIARAN. ''Estelas funerarias del País Vasco''. San Sebastián, 1970, p. 51. También vide: ''Eusko-Folklore. Materiales y Cuestionarios'', LXIX (1926) p. 37.</ref>. Barandiarán vinculó esta creencia con otras como la de Oiartzun (G), en que, de no colocar una rama de laurel en el tejado de una casa al acabar de construirla, sobreviene una desgracia. De ahí el dicho que corre en la localidad cuando suceden siniestros en una vivienda: «''Erramurik gabea duk itxi hau''» (esta casa no tiene laurel)<ref>José Miguel de BARANDIARAN. ''Eusko-Folklore. Materiales y Cuestionarios'', LXIX (1926) p. 37.</ref>.
[[File:7.259 Antiguo cementerio de Jatsu (L).jpg|framecenter|600px|Antiguo cementerio de Jatsu (L). Fuente: Boissel, W. Le Pays Basque. Sites, Arts et Coutumes. Paris, A. Calavas edit.]]
En Elorrio (B) es creencia popular que es peligroso dar cinco vueltas a la iglesia. J. M. de Barandiarán recogió el testimonio de una mujer que lo hizo con un niño en brazos, y a la quinta vuelta escuchó una voz que le decía que se libraba de la muerte gracias al niño que sostenía: «''Eskerrak besuan daroiazun umetxu orri, bestela etzinien luzaruan bizi izango''» (Gracias al niño que llevas en brazos, si no, no hubieras vivido largo tiempo). En este caso interpreta el relator que se trata de la voz del Angel de la Guarda<ref>''Eusko-Folklore. Materiales y Cuestionarios'', LXIX (1926) pp. 35-36.</ref>.
127 728
ediciones